Sin imposibles para Cristiano
Tres goles y un partido para la leyenda metieron al Real Madrid en la semifinales. Carvajal, Marcelo y Karim Benzema tiraron del carro. Sigue el partido de la jornada 26 de Liga Santander entre de los Eibar 每 Real Madrid en vivo.

Esa devoci車n por los imposibles siempre la tuvo el Madrid. El de Di St谷fano, el yey谷 que hoy llora a De Felipe y ayer a Vel芍zquez y Zoco, el esforzado de los Garc赤as, el brillante de la Quinta del Buitre, el inconstante de los Ferraris y los florentinianos de la Galaxia y este de Cristiano. Equipos bien diferentes, con mil caras, a ratos con artesanos y a ratos con oficinistas, con Del Bosques y Mourinhos, pero convencidos de que no hay rival que no se aflija en el Bernab谷u, sea cual sea la ventaja con la que aterrice. Esa marea de entusiasmo, energ赤a y fe se llev車 por delante al Wolfsburgo, que ni trajo la mayor renta que se recuerda ni tiene el potencial de otros que cayeron antes v赤ctimas de una f車rmula que no envejece.
El partido, en cualquier caso, fue la monta?a rusa en la que se mueve el Madrid esta temporada, por momentos un equipo invasor, insuperable y paralizante y dos suspiros despu谷s un grupo contemplativo, sin abnegaci車n defensiva, expuesto a cualquier peligro.
De esa cara amable sac車 dos goles en el cuarto de hora inicial, sin duda el mejor de los escenarios imaginados por Zidane. Eliminatoria igualada y hora y cuarto por delante en casa. Hasta ah赤 lleg車 coleccionando todas las virtudes que hacen que cuaje una remontada: recuperaci車n r芍pida, a menos de 30 metros del campo adversario, negaci車n de la pelota al Wolfsburgo, buena circulaci車n, erosi車n permanente de los dos laterales y al final del camino, Cristiano, un goleador de leyenda, un jugador irrepetible en d谷cadas. El Bernab谷u hizo su papel y result車 extraordinariamente acogedor para el Madrid y muy despacible para el Wolfsburgo, que pareci車 impresionable.
Carvajal fue un rifle de repetici車n. Regal車 el primer tanto en un centro de medio pelo que el toque en Arnold mejor車 decisivamente y forz車 el c車rner en el que Cristiano hizo el segundo, en cabezazo intuitivo en el primer palo. Su partido hizo a迆n m芍s inexplicable la titularidad de Danilo en Alemania. Y acab車 por ayudarle la lesi車n, a la media hora, de Draxler. Con 谷l se march車 el abracadabra de su equipo. Marcelo tambi谷n andaba bailando a los lobos por la izquierda, doblando a Benzema, que le cedi車 durante largos tramos del choque el papel de ariete a Cristiano y se acost車 con sentido en la izquierda. En menos de una semana el Wolfsburgo pas車 del estado s車lido al gaseoso, acobardado en su 芍rea, asomado al abismo a la espalda de sus centrales.
Pero el 2-0 detuvo la matanza. El Madrid par車 a repostar y se le fue la mano. Alivi車 la presi車n, esper車 que el Wolfsburgo se desvaneciese sin m芍s y fue adelgazando en presi車n, dominio y ocasiones. Ese extremismo le ha perseguido durante toda la temporada. Incluso en partidos como este, cuando aceler車 el deshielo.
El Wolfsburgo reformul車 su propuesta, adelant車 su zaga y meti車 al Madrid en su trampa. Y reemprendi車 la subversi車n que tan bien le fue en casa. Luiz Gustavo, un centrocampista con personalidad, fue equilibrando las fuerzas. Y acab車 por probar de verdad a Keylor en un tiro lejano con fuego pero sin demasiada colocaci車n. Cuatro minutos despu谷s fue m芍s lejos Sch邦rrle, ya en la izquierda y con Kruse en punta. Su centro acab車, tras coger a contrapi谷 a la zaga del Madrid, en los pies de Bruno Henrique en el punto de penalti. En un error de control se le fue un gol que hubiese tenido dinamita. Aquella din芍mica desacopl車 a la BBC del resto de la nave, circunstancia recurrente que deja al equipo desamparado.
De la mano de Modric y con Benzema en versi車n imperial, el Madrid recompuso la figura, pero sin someter a su adversario como al principio. Con un punto de autocomplacencia se someti車 a un intercambio de ocasiones que le favoreci車 pero que le hizo caminar sobre el alambre. Un cabezazo de Ramos golpe車 en el palo y desemboc車 en gol fantasma. La impresi車n es que la pelota no entr車. Pero Dante, tambi谷n de cabeza, contrajo el coraz車n del Bernab谷u. La 迆ltima maniobra de reanimaci車n fue de Cristiano, 16 goles en la competici車n, a uno de su r谷cord. Tuvo fortuna al colocar entre la barrera su lanzamiento de falta, ante un Wolfsburgo vac赤o y que pudo recibir mayor castigo, y puso a salvo al Madrid, que ahora debe repartir su tiempo entre la celebraci車n y la reflexi車n. No queda otro Wofsburgo en el bombo.
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