Un consejo de Bravo, detr¨¢s de los libres directos de Griezmann
Los dos ¨²ltimos goles del franc¨¦s han sido de falta directa. Era su sino de siempre, pero ya es infalible tambi¨¦n desde ah¨ª. Desde Zubieta, y la Real Sociedad, lo intentaba.
Esta era una de las cuentas pendientes que Griezmann ten¨ªa con el f¨²tbol, quiz¨¢ la ¨²nica: los lanzamientos de falta. Al franc¨¦s no le entraba uno. Y lo hab¨ªa intentado. Vaya que si lo hab¨ªa intentado. Muchas veces, sobre todo en la Real Sociedad. Pero todos sus lanzamientos terminaban en churro, o en la barrera, o en la nada. Sin embargo, eso acab¨®, ha quedado atr¨¢s. Grizi, ahora, ha comenzado tambi¨¦n a ser infalible en los libres directos. Ya es casi perfecto. Detr¨¢s hay muchos intentos y un consejo que una vez, hace muchos, muchos a?os, le dio un amigo, mentor y hermano: Claudio Bravo.
Todo comenz¨® en Zubieta. Griezmann, cuya m¨¢xima siempre es mejorar sus propios n¨²meros, temporada a temporada arrastraba un blanco en su estad¨ªstica. Era en los lanzamientos de falta. S¨®lo una vez estuvo cerca: fue en la Champions, en Old Trafford, ante el United. La Real perdi¨® aquel partido 1-0 pero lo hubiera empatado, quiz¨¢, si aquella falta que Griezmann lanz¨® no se hubiera topado con el palo.
Las faltas eran ya su sino. Y su obsesi¨®n. Muchos d¨ªas, la Real terminaba de entrenar pero ¨¦l se quedaba, a veces con Chory Castro, a veces con Vela, a veces con I?igo Mart¨ªnez, ensay¨¢ndolas, lanz¨¢ndolas. Y lo m¨¢s curioso es que las tiraba bien. Lanzamiento exquisito, de rosca. Pero llegaban los partidos y, lo escrito, sus libres directos siempre terminaban en ning¨²n lugar. Y entonces lleg¨® Bravo. Y lo vio: cuando Griezmann lanzaba en un partido no lo hac¨ªa como ensayaba en los entrenamientos, sino que cambiaba el golpeo, le daba a lo Cristiano, con el exterior y no el empeine o el interior. Es decir, le pegaba al bal¨®n sin ser Griezmann. Por eso no le entraba ni uno.
Cuando lleg¨® al Atl¨¦tico hace dos julios, esa casilla segu¨ªa en blanco en su curr¨ªculum: 180 partidos, 46 goles, ninguno de falta. ¡°Tengo que meter uno, que ya llevo mucho tiempo¡ En la Real practicaba m¨¢s porque ten¨ªamos m¨¢s tiempo. Aqu¨ª el Profe Ortega no te deja mucho tirar faltas...¡±, confesaba a AS en febrero de 2015. Un a?o despu¨¦s ya lleva tres y, curioso, sus dos ¨²ltimos goles han sido as¨ª. El pen¨²ltimo, el que le hizo al Sporting lo envi¨® a la escuadra izquierda y, el otro, el de Francia, lanzado desde el mismo lugar, a la contraria, la derecha. Y los dos fueron lanzamientos exquisitos, con la zurda, de rosca, como si, en el momento de golpear, a¨²n escuchara a Bravo y su consejo: ¡°S¨¦ t¨² a la hora de lanzarlas, s¨¦ t¨²...¡±. As¨ª ha sido. Es ¨¦l. Puro Griezmann. Y ya no falla.