Cruyff, el holand¨¦s que dio un vuelco a la historia del Bar?a

El 28 de octubre de 1973 fue un d¨ªa grande para el Barcelona. Ese d¨ªa, hace ya casi 43 a?os, debuta Johan Cruyff (1947-2016) con la camiseta azulgrana. El rival es el entonces temible Granada, con fama de matagigantes y con unos centrales, Aguirre Su¨¢rez y Pedro Fern¨¢ndez, que siembran el terror entre los delanteros rivales. El p¨²blico del Camp Nou est¨¢ expectante. A principios de septiembre ya ha llenado el estadio para ver jugar al holand¨¦s por primera vez. En el amistoso contra el C¨ªrculo de Brujas, que termina con 6-0, Cruyff ha marcado dos goles. Ahora la afici¨®n quiere que la exhibici¨®n se repita, pero en un partido de car¨¢cter oficial.

El Barcelona ha comenzado la temporada de forma penosa. En los siete primeros partidos de Liga lleva m¨¢s derrotas (tres) que victorias (dos) y ocupa el puesto 14 en la clasificaci¨®n. El debut oficial de Cruyff se ha retrasado por problemas burocr¨¢ticos. El fichaje se confirma el 13 de agosto, pero Jaap van Praag, el presidente del Ajax, ha demorado el pase internacional todo lo que ha podido como represalia. Van Praag hab¨ªa llegado a un acuerdo con el Real Madrid para vender al jugador por m¨¢s dinero. En cambio, el Barcelona, que lleva detr¨¢s del holand¨¦s desde hace m¨¢s de dos a?os, ha firmado un contrato privado con ¨¦l por tres temporadas por un mill¨®n de d¨®lares de la ¨¦poca (unos 60 millones de pesetas, unos 360.000 euros de ahora). Las negociaciones son el culebr¨®n de ese verano. Cruyff es el primer jugador medi¨¢tico a nivel mundial de la historia. Valdano, por ejemplo, suele contar que ¨¦l se enter¨® en Argentina de la existencia de la ciudad de Barcelona por el fichaje del holand¨¦s. Es el jugador del momento. Ha ganado tres Copas de Europa con el Ajax y dos Balones de Oro (el tercero lo recibir¨¢ ya con el Bar?a). El Ajax sabe que el Barcelona quiere a toda costa al primer crack con may¨²sculas de la era moderna e intenta sacar todo lo posible con su traspaso. Pide tres millones de d¨®lares por el jugador, pero el Barcelona est¨¢ dispuesto a llegar a poco m¨¢s de uno. La operaci¨®n s¨®lo se desbloquea cuando Cruyff amenaza con colgar las botas si no se hace el traspaso: ¡°O juego en el Bar?a o me retiro¡±. Ante esa perspectiva, el Ajax acepta la oferta.

El Bar?a tampoco ha fichado antes a Cruyff porque las fronteras de nuestro f¨²tbol estaban cerradas. En la primavera de 1973 la Federaci¨®n Espa?ola abre la puerta a la posibilidad de fichar a dos extranjeros por club. Incorporado ya el peruano Hugo Cholo Sotil, el Bar?a inicia una negociaci¨®n en paralelo para atar al alem¨¢n Gerd M¨¹ller por si le falla el astro holand¨¦s. El Real Madrid apura sus opciones hasta el ¨²ltimo momento, con llamadas de Raimundo Sapor ta, mano derecha de Bernab¨¦u, a Van Praag, el presidente del Ajax, pero Cruyff se mantiene firme: ¡°Soy un hombre de palabra y se la di al Bar?a. No jugar¨¦ en otro club. Hace tres a?os que espero este momento¡±. Como ven, las similitudes con fichajes recientes como los de Bale o Neymar son evidentes. Pocas cosas han cambiado en 40 a?os. S¨®lo el precio.

En la foto que da oficialidad al fichaje, un brindis multitudinario, aparece Armand Caraben (1931-2001), economista y gerente del Barcelona de 1970 hasta 1973, hombre clave en la gesti¨®n del fichaje, que explic¨® algunos detalles menos conocidos, en un documental de Televisi¨®n Espa?ola: ¡°La operaci¨®n financiera se concret¨® finalmente en un total de 120 millones de pesetas (720.000 euros de ahora). Eran un mill¨®n de d¨®lares para el jugador por tres a?os y un mill¨®n cien mil d¨®lares de traspaso para el Ajax. En aquel tiempo el d¨®lar estaba a 58 pesetas, si no recuerdo mal. O sea que se fue a los 120 millones de los que hablo. Por los millones que ten¨ªa que cobrar Cruyff aqu¨ª no hab¨ªa problemas, pero s¨ª por el traspaso, por la cantidad que ten¨ªa que recibir el Ajax. La importaci¨®n de un jugador, de una persona extranjera, no estaba prevista en la legislaci¨®n espa?ola. Los buenos oficios de Manuel Ort¨ªnez, entonces director general del Instituto Espa?ol de moneda extranjera, que ya no existe, pero que entonces era un departamento del Ministerio de Comercio, que cuidaba de las divisas, nos ayudaron. ?l fue el que nos facilit¨® la f¨®rmula para hacer la importaci¨®n como si fuera un cami¨®n, que en terminolog¨ªa del Ministerio era un semoviente. Entonces Cruyff entr¨® aqu¨ª en Espa?a como si fuera un coche. S¨ª, as¨ª se resolvi¨®. Y muy bien¡±.

M¨¢s que como un coche o un cami¨®n, Cruyff entra en el Bar?a como una locomotora. Arrastra a sus compa?eros primero y luego a todos los aficionados y al club entero. Para hacerse una idea de lo que cuesta Cruyff entonces, un r¨¦cord mundial de la ¨¦poca, hay que decir que el presupuesto del club estaba en los 371 millones de pesetas (2,2 millones de euros). O sea, que casi un tercio del total del gasto se destina a su incorporaci¨®n. Un abono del Bar?a cuesta entonces 1.500 pesetas (9 euros), ver un partido, 75 (0,45). Hay una crisis econ¨®mica global, provocada por el alza en los precios del petr¨®leo y en Espa?a es a¨²n m¨¢s acusada, como ocurre en estos momentos, pero la gent blaugrana paga su entrada con gusto y abarrota el Camp Nou para ver debutar a su nuevo ¨ªdolo contra el Granada. Ha estado a punto de quedarse con las ganas, pues el transfer internacional ha llegado s¨®lo un d¨ªa antes del partido, pero la Federaci¨®n Espa?ola ha actuado con una diligencia que extra?a al entrenador visitante. ¡°No sab¨ªa yo que la Federaci¨®n trabajara los s¨¢bados por la tarde¡±, dir¨ªa Jos¨¦ Iglesias, Jose¨ªto, tras la derrota de su equipo por 4-0.

En cambio, la Prensa se entusiasma. ¡°Resucit¨® el f¨²tbol espect¨¢culo¡±, titula AS en su portada al d¨ªa siguiente. ¡°El Barcelona bord¨® el juego y ¡®jug¨®¡± con su adversario¡±, puede leerse en p¨¢ginas interiores. La cr¨®nica habla de un ¡°debut afortunad¨ªsimo de Cruyff, que, si bien en la primera mitad pas¨® desapercibido, en la reanudaci¨®n brind¨® jugadas de gran genialidad, proporcionando pases milim¨¦tricos¡±. ¡°Comienza la era Cruyff¡±, anticipa el Mundo Deportivo, que dentro elogia el papel del holand¨¦s: ¡°Eje, centro y motor de esa estimable resurrecci¨®n atacante azulgrana, ha sido el ostensible catalizador de una l¨ªnea delantera, en la que Marcial y Sotil, cada uno a su manera, dentro de su estilo, no han desmerecido del gran juego del flamante fichaje azulgrana y nos han brindado varias jugadas de las que consiguen poner en pie a los grader¨ªos¡±.

Cruyff acaba el par tido con un doblete. Interviene en el primer gol de De la Cruz y marca el segundo, a pase de Marcial. El cuarto es su primera gran obra de arte, un impresionante zurdazo desde fuera del ¨¢rea que entra por la escuadra. No hay exageraci¨®n. El tanto est¨¢ grabado y puede verse en youtube. El 4-0 es el primer apunte de lo que pasar¨ªa despu¨¦s en aquella Liga 73-74. El Bar?a la ganar¨ªa de calle, con resultados que han quedado para la historia, como el 0-5 del Bernab¨¦u, y algunos goles que jam¨¢s se ir¨¢n de la memoria, como el que le hizo en un escorzo imposible y de tac¨®n al Atl¨¦tico de Miguel Reina.

Contra todo pron¨®stico, el impacto del Cruyff jugador en el Bar?a se limita a esa primera temporada, pues en las cuatro siguientes en que visti¨® la camiseta azulgrana s¨®lo levantar¨ªa la Copa del Rey de 1978. A pesar de todo, Cruyff ech¨® ra¨ªces en el club y en la ciudad. A su primer hijo le puso Jordi, se compr¨® una casa en El Muntany¨¢, al lado de la que ocupaba la familia de Armand Carab¨¦n, y la afici¨®n se enamor¨® de ese aire de modernidad que tra¨ªa y de su car¨¢cter rebelde. Siempre se pon¨ªa de su parte en los diversos conflictos que gener¨®, sobre todo con la directiva y con el t¨¦cnico alem¨¢n Weisweller.

Tras esa primera temporada, al club regresa ese aire deprimido, voluble, fatalista, victimista, que llevaba sin ganar una Liga 13 a?os, ese aire que se llev¨® el viento de la llegada del holand¨¦s. Hasta su vuelta como entrenador, ya en 1988, el club s¨®lo celebrar¨ªa la Liga de Venables (84-85). Para entender la importancia del Cruyff entrenador, s¨®lo hay que ver que el club hab¨ªa levantado dos ligas en m¨¢s de 30 a?os. Y que hab¨ªa fracasado en sus dos intentos m¨¢s claros de obtener la Copa de Europa (1961 contra el Benfica y 1986 contra el Steaua). Cruyff forj¨® el que pasar¨ªa a la historia del f¨²tbol como el Dream Team, un equipo que gan¨® cuatro Ligas consecutivas (1991,92,93, y 94) y que llev¨® al club su primera Copa de Europa (1992). El t¨¦cnico holand¨¦s se sent¨® en el banquillo, de nuevo tras otra ¨¦poca convulsa de la entidad, justo despu¨¦s del Mot¨ªn del Hesperia, donde la plantilla del Bar?a pidi¨® la dimisi¨®n del presidente Jos¨¦ Luis N¨²?ez, algo ins¨®lito antes y despu¨¦s, en el mundo del f¨²tbol.

Lo que no consigui¨® en su ¨¦poca de jugador s¨ª lo hizo como entrenador y m¨¢s tarde, como ide¨®logo o asesor en la sombra del club, tambi¨¦n tras otra etapa oscur¨ªsima, sin t¨ªtulos y llena de conflictos, como fue la presidencia de Gaspart. En la ¨¦poca de Laporta recomend¨® para el banquillo primero a Rijkaard y luego a Guardiola, con el que el Bar?a alcanz¨® el hito m¨¢s grande de su historia: ganar seis t¨ªtulos en un a?o, 2009. Cruyff hab¨ªa entrenado a los dos t¨¦cnicos cuando eran jugadores, a uno en el Ajax y a otro en el Barcelona. El club cambi¨® por completo y buena parte de culpa en esa transformaci¨®n hay que achac¨¢rsela a Cruyff, cuya paternidad, si no en el estilo en s¨ª, al menos en la institucionalizaci¨®n de ese mismo estilo de toque y juego coral que le caracteriza. Es una idea que funciona como una religi¨®n y que tiene numerosos ap¨®stoles. Todo el club, desde prebenjamines hasta profesionales, lleva jugando as¨ª desde hace a?os. Un club perdedor y victimista transformado en uno de los mejores y m¨¢s ganadores del mundo y de la historia. Todo por obra y gracia de Cruyff, al que muchos aficionados le reconocen el t¨ªtulo de profeta del barcelonismo y que debut¨® oficialmente un 28 de octubre de 1973.