Se fue Parra, el perico m¨¢s universal junto a Zamora
Era el ¨²ltimo superviviente de la heroica Selecci¨®n en el Mundial de Brasil-50. Marc¨® una ¨¦poca en el Espanyol, donde jug¨® 12 temporadas. Un central avanzado a su tiempo.

Sus haza?as le sit¨²an, muy probablemente, en el podio de futbolistas m¨¢s importantes en la historia del Espanyol. Este lunes nos dej¨® Josep Parra (Blanes, 22-08-1925 - Terrassa, 29-02-2016), quien entr¨® en la leyenda por su antol¨®gica participaci¨®n en el Mundial Brasil-50, con la Selecci¨®n espa?ola, y por un estilo tan elegante de juego como central ¡ªexcelente colocaci¨®n, salida de bal¨®n en tiempos en que imperaba la agresividad¡ª que quienes le vieron en acci¨®n no dudaron en considerarle como el precursor de Franz Beckenbauer.


Parra comenz¨® como suplente en aquel Mundial, pero en el segundo encuentro ya asumi¨® la titularidad: 2-0 a Chile en Maracan¨¢. Gracias a ello pasaron al siguiente encuentro, el celeb¨¦rrimo 1-0 a Inglaterra con gol de Telmo Zarra y un marcaje extraordinario del defensor blanquiazul sobre Jackie Milburn. Tambi¨¦n se midi¨® ante Uruguay, Brasil y Suecia, hasta alcanzar la cuarta plaza, la mejor de la Selecci¨®n hasta el Mundial de 2010. Como explicaba su hijo Josep Llu¨ªs en el libro ¡®Gloria a los H¨¦roes¡¯ ¡ªdel que Parra obtuvo hace cuatro meses un ejemplar dedicado, como no pod¨ªa ser menos, en un encuentro repleto de emotividad¡ª, ¡°antes del Mundial de Brasil de 2014 llamaron a casa un mont¨®n de periodistas, la mayor¨ªa de all¨ª¡±, pues recordaban sus gestas. Algo similar hab¨ªa sucedido a¨²n en activo, cuando un grupo de oficiales brasile?os atracaron en Barcelona y fueron a buscarle hasta Sarri¨¤ para entregarle una placa como reconocimiento por su excelso Mundial.
Aunque naci¨® en Blanes, Parra siempre se consider¨® de Terrassa. All¨ª desembarc¨® en 1945, tras haber vivido en el Poble Sec barcelon¨¦s y haber jugado en el equipo del barrio y en el J¨²piter. Y, antes, en el colegio de Sant Pau del Camp. Patadas al bal¨®n, como las que daba a un bal¨®n de trapo en plena falda de Montju?c, que fue compaginando con trabajos en una farmacia y una f¨¢brica de empu?aduras de paraguas. Por trabajo tambi¨¦n se hizo egarense, pues al Vall¨¦s se traslad¨® al haber sido contratado para una empresa textil.
En el Terrassa jug¨® hasta que en 1947 el Espanyol consigui¨® su fichaje en una dura pugna con el N¨¤stic de Tarragona. Por aquel entonces, cuando debut¨® en partido de Liga el 18 de enero de 1948 (2-2 contra el Atl¨¦tico de Madrid) debido a la baja por lesi¨®n de Antonio F¨¤bregas, a¨²n se desenvolv¨ªa como mediocentro.?
Fue la temporada siguiente, la 1948-49, al modificar la UEFA las normas (oblig¨® a formar con la llamada t¨¢ctica WM, que contaba con tres defensas), cuando el t¨¦cnico, Jos¨¦ Espada, le atras¨® hasta el centro de la zaga. Y fue en esa posici¨®n, parad¨®jicamente, en la que marc¨® el ¨²nico gol de su carrera, el 17 de octubre de 1948 ante el Celta (5-0), un trallazo desde la frontal del ¨¢rea que entr¨® por la escuadra.Tras el espectacular Mundial de 1950, lo quisieron tanto el Atl¨¦tico de Madrid como el Barcelona. De hecho, el secretario t¨¦cnico azulgrana, Pepe Samitier, le ofreci¨® un cheque en blanco, que rechaz¨®. ¡°El Espanyol era mi vida¡±, explicar¨ªa d¨¦cadas m¨¢s tarde en la revista ¡®Don Bal¨®n¡¯. No en vano, la campa?a siguiente Parra fue uno de los titulares en el memorable 6-0 al Bar?a, el 15 de abril de 1951, en Sarri¨¤.
No conquist¨® trofeos mayores con el Espanyol, pero s¨ª fue part¨ªcipe durante dos a?os consecutivos, 1953 y 1954, de la Copa Reloj Duward, que galardonaba al equipo menos goleado de la Liga. Era el equipo del Ox¨ªgeno.
Tambi¨¦n fue protagonista Parra en el Espanyol-Athletic del 19 de septiembre de 1954. Aquel partido comenz¨® con un gol anulado a Pepe Mauri y sigui¨®, en el minuto 83, con otro tambi¨¦n invalidado a Antonio Cruellas que hubiera supuesto un 2-2. Tal fue la ira de los pericos, p¨²blico incluido, que los jugadores se quedaron cruzados de brazos cuando el ¨¢rbitro, Manuel D¨ªaz Argote, decidi¨® reanudar el juego, por lo que el Athletic consegu¨ªa el 1-3 sin oposici¨®n. A la vista de los acontecimientos, el ¨¢rbitro suspendi¨® el partido. Parra era el capit¨¢n de aquel Espanyol, por lo que le cayeron tres meses de inhabilitaci¨®n (y seis al entrenador, Alejandro Scopelli). Pero los directivos supieron apelar hasta el punto de que pudo jugar ya el siguiente partido: finalmente, durante esos tres meses solo estuvo privado de ejercer como capit¨¢n.
En 1959 dej¨® el Espanyol, tras haberse despedido de la afici¨®n en un amistoso en Sarri¨¤ contra el Nuremberg (1-1), el 25 de diciembre de 1958: entr¨® por Eduardo V¨ªlchez en el minuto 76 y pudo recibir una c¨¢lida ovaci¨®n. Las mismas que le rendir¨ªan en sus siguientes destinos: Cartagena y Sants, para volver a vivir en Terrassa hasta sus ¨²ltimos d¨ªas. Orgulloso de ver c¨®mo una de las puertas del RCDE Stadium recib¨ªa su nombre ¡ªla ¡®5¡¯, como no pod¨ªa ser de otra manera¡ª, disfrut¨® hasta el final junto a su entra?able familia, la que ¡®Gloria a los H¨¦roes¡¯ nos dio el privilegio de conocer. Hoy se oficiar¨¢ su funeral en la capilla del cementerio municipal de Terrassa, a las 16:00. Se va el perico m¨¢s universal junto a Ricardo Zamora. Ambos fueron, son y ser¨¢n divinos.?