Griezmann manda en la capital
Un gol del franc¨¦s decidi¨® un derbi en el que el Atl¨¦tico fue muy superior t¨¢ctica y an¨ªmicamente. El Bernab¨¦u estall¨® contra Florentino despu¨¦s de que fracasara el arre¨®n final. Clos se trag¨® un penalti de Gabi a Danilo.<ul> <li> Sigue el partido de Liga entre <a href=" http://futbol.as.com/futbol/2017/05/05/primera/1494007788_259933.html" title=" Granada vs Real Madrid en directo y en vivo online"> Granada - Real Madrid en directo </a>. </li> </ul>


A su manera, tan poco comercial como admirable, el Atl¨¦tico le explic¨® al Madrid qui¨¦n sigue mandando en la capital. El partido tuvo el recorrido que le convino a Simeone, con poca actividad cerca de las porter¨ªas, con el p¨²blico reproch¨¢ndole a su equipo sus pecados del partido y del pasado, con Isco y James en la cuesta abajo, con Augusto en jefe de operaciones, con Cristiano mal relacionado con el remate y con Griezmann como brazo ejecutor de su equipo. El Madrid dio la bienvenida a la pelea por la cuarta plaza. M¨²sica de funeral al que el p¨²blico puso la letra de ¡°Florentino dimisi¨®n¡±.
El Madrid top¨® con un Atl¨¦tico de manual, que primero quiso ser una molestia y despu¨¦s una amenaza. Y se equivoc¨® en el tratamiento. Simeone arm¨® un centro del campo con cuatro mediocentros que llevaron su presi¨®n cerca de Keylor con la doble misi¨®n de cortar las l¨ªneas de suministro del Madrid, evitando que Kroos y Modric tuvieran voz en el partido, y de robar a pocos metros del campo adversario. Aquella orden de alejamiento le sali¨® perfecta. Porque al Madrid le apret¨® el zapato en la salida y Kroos y Modric resultaron a menudo un grupo escult¨®rico. Tampoco se toleraron contras en aquel zarzal. Y el ¨¢rea del Madrid no le pareci¨® al Atl¨¦tico la Ant¨¢rtida. Sus puntos m¨¢s avanzados fueron un intento de gol ol¨ªmpico de Koke y, sobre todo, un zurdazo de Griezmann con respuesta de trapecista de Keylor.
Al Madrid le falt¨® el arrebato inicial, inconsciente de que el tiempo se volver¨ªa rojiblanco. Pase¨® la pelota sobre el ¨¢rea atl¨¦tica sin profundidad ni intenci¨®n. Aquella jaula no ten¨ªa puertas. S¨®lo jugando a pocos toques y d¨¢ndole mucho aire al bal¨®n era posible descolocar a un equipo que entiende que defender mucho y bien no es desprestigio. El n¨²mero uno en paciencia, se autodefine Simeone. Pero el Madrid condujo demasiado y encontr¨® poco a Benzema, el ¨²nico capaz de mejorar lo que recib¨ªa. En una media vuelta mordida y cruzada en exceso resumi¨® la mejor ocasi¨®n del Madrid en la primera parte, cuando el Bernab¨¦u no ve¨ªa la salida del cerrad¨ªsimo t¨²nel. El franc¨¦s, que lleg¨® al partido de milagro, no volvi¨® tras el descanso.
Esta vez provoc¨® menos rechazo el transplante de Danilo a la izquierda (ante el Athletic fue Carvajal quien cambi¨® el papel). Se gan¨® el maillot de la combatividad, aunque no mejor¨® en precisi¨®n. Fue a menos conforme el Atl¨¦tico espes¨® el partido. Qued¨® claro que a Isco e James les van m¨¢s partidos de otra ganader¨ªa y que a Cristiano le incomodan los centinelas del Atl¨¦tico. S¨®lo en un latigazo a bal¨®n parado tan potente como descolocado llam¨® a la puerta de Oblak antes del descanso.
Pelda?o a pelda?o
El Atl¨¦tico, en cambio, fue creciendo con los minutos. Del partido a partido pas¨® al pelda?o a pelda?o. Desconect¨® al Madrid del Bernab¨¦u haci¨¦ndose el antip¨¢tico, especialmente con el trabajo t¨¢ctico de Gabi y Augusto y apoy¨¢ndose en el juego de espaldas de Torres. Y puesta en marcha la maquinaria, entraron en escena Griezmann y Koke, sus dos futbolistas m¨¢s afilados. Al descanso el choque ya se jugaba en las barbas de Neptuno sin llamar a Gim¨¦nez, God¨ªn y Oblak a la heroica. No hay que equipo que simpatice mejor con el f¨²tbol sin la pelota.
En aquel partido sin ¨¢reas fue mejor el equipo de Simeone y tambi¨¦n lo pareci¨® en cuanto las porter¨ªas entraron en escena. Se le achic¨® mucho a Cristiano cuando se vio solo ante Oblak, con tiempo y espacio, tras error grueso de God¨ªn, y no aprovech¨® ni lo uno ni lo otro. Cruz¨® demasiado su disparo sin reparar que con m¨¢s generosidad hubiese obtenido m¨¢s premio.
La respuesta del Atl¨¦tico fue m¨¢s solidaria y efectiva. Rob¨® cerca de Keylor, su para¨ªso, y Griezmann abri¨® para Filipe, que esper¨® a que la izquierda del franc¨¦s anduviese armada para devolverle la pelota. El zapatazo result¨® invisible para Keylor. Fue el primer tanto del franc¨¦s despu¨¦s de cinco partidos. Agua bendita tras la pertinaz sequ¨ªa. M¨¢s en un equipo en que el gol es excepci¨®n.
Zidane, m¨¢s que respuestas, ofreci¨® mensajes. Meti¨® al juvenil Mayoral cuando se rompi¨® Benzema. Iba para Jes¨¦. Y cuando el Atl¨¦tico se puso por delante, perdi¨® la paciencia con James para darle salida a un futbolista de menos jerarqu¨ªa, Lucas V¨¢zquez. El Madrid se sent¨ªa agostado an¨ªmicamente y su entrenador a¨²n m¨¢s.
De ah¨ª al ¡°Florentino dimisi¨®n¡± s¨®lo faltaba un paso, el que dio Juanfran frente a Keylor Navas y del que sali¨® vivo el costarricense, al¨ªas El Equilibrio.
Con Mayoral
Y as¨ª, en medio de un concierto de viento que se radicaliz¨® cuando Zidane (cargado de raz¨®n) quit¨® a Isco, por primera vez apareci¨® la pasi¨®n el Madrid. Ayud¨® la presencia de Mayoral. En tarde similar y ante el mismo adversario se present¨® en el Bernab¨¦u Ra¨²l. Dicen quienes le monitorizan en Valdebebas que es el mejor de la academia en muchas generaciones. Y cuenta con el empuj¨®n de que la cantera florece mejor en las crisis. El chaval se movi¨® bien y disimul¨® su papel de reci¨¦n llegado, pero eran otros los encargados de reparar la aver¨ªa.
En cualquier caso, por primera vez, el Atl¨¦tico dej¨® de sentir que el partido se jugaba en la palma de su mano. Cristiano, sin oposici¨®n, cabece¨® con pl¨¢stica pero sin intenci¨®n un remate que muri¨® en las? manos de Oblak. Gabi derrap¨® en el ¨¢rea sobre Danilo y Clos le perdon¨® un penalti absurdo. Aquella inestabilidad del choque favoreci¨® al Madrid y a Jes¨¦, que fue un verdadero aguador para ese Madrid seco. Fue de banda a banda, ofreciendo desmarque y velocidad ante un adversario orgullosamente fatigado (a las seis de la ma?ana del jueves pisaba Barajas sin dormir procedente Holanda). Pero esa ¨¦pica expr¨¦s no result¨® suficiente esta vez. No qued¨® minuto 93 al que agarrarse y s¨ª una larga traves¨ªa en zona de nadie que s¨®lo abrir¨¢ ventanas de aire fresco con la Champions. El resto del tiempo se emplear¨¢ en debates sobre el futuro que tambi¨¦n envolver¨¢n a Zidane, del que apenas quedan ya burbujas. El Atl¨¦tico se siente feliz como lejano perseguidor del Bar?a y el Madrid puede encontrarse en la sobremesa con el Villarreal a dos puntos, lo que le dejar¨ªa sin Liga y sin giras. Un drama.