Manzano: "¡°Pronto ser¨¢n m¨¢s los que quieran ir a China¡±

?C¨®mo est¨¢n viviendo en China el boom del f¨²tbol de aquel pa¨ªs, con fichajes multimillonarios y gal¨¢cticos?

Es un boom sorprendente e inesperado. La historia reciente del f¨²tbol chino ha tenido jugadores de este nivel, pero este a?o no es que hayan fichado a uno o dos, es que se ha desbordado todo y han llegado muchos de gran val¨ªa. Hasta equipos reci¨¦n ascendidos, como es el caso de Hebei, est¨¢n haciendo desembolsos muy sorprendentes y que nos cogen a todos por sorpresa. Es novedoso.

?Se ha abierto el grifo econ¨®mico en el f¨²tbol chino, despu¨¦s de haberlo hecho en otros sectores como el inmobiliario o el burs¨¢til?

Yo creo que habr¨ªa que hacer un an¨¢lisis desde dos puntos de vista. Uno, que el presidente de la Rep¨²blica Popular de China dijo que hab¨ªa que darle al f¨²tbol una dimensi¨®n y una notoriedad en todos los aspectos y eso implica desde la base hasta lo m¨¢s alto. Los presidentes de los clubes se lo han tomado a rajatabla y est¨¢n construyendo equipos poderosos. Adem¨¢s, en segundo t¨¦rmino, este a?o por primera vez las televisiones van a pagarles a los equipos por retransmitir la Superliga china. Una cadena va a aportar 1.500 millones de euros en los pr¨®ximos cinco a?os. A esta primera temporada le corresponde un porcentaje de 300 y ese aumento de presupuesto hace tambi¨¦n que los clubes est¨¦n invirtiendo m¨¢s. Son dos variables que me hacen pensar que han sido decisivas.

?Hay empresas o due?os detr¨¢s de los equipos, al igual que vemos que empieza a ocurrir en Espa?a con la entrada de capital en equipos como Atl¨¦tico, Valencia o Espanyol?

Exacto, en concreto son due?os de empresas poderosas que apuestan por el f¨²tbol. Incluso el Beijing Gouan, en el que estuve yo hasta el a?o pasado y que era m¨¢s estatal que el resto, ha incorporado un socio para apoyar al club econ¨®micamente. El resto de equipos tiene por detr¨¢s a empresas, en algunos casos con porcentajes estatales, pero al fin y al cabo empresas con mucho dinero.

Ese respaldo econ¨®mico ha hecho posible que la Superliga china invierta m¨¢s en fichajes esta temporada que la Premier League. ?C¨®mo es posible superar al gran gigante del f¨²tbol ingl¨¦s?

Pues porque hay dinero y a la vez un af¨¢n por hacer buenos equipos. Las empresas que est¨¢n detr¨¢s son muy fueres y quieren, sobre todo con los extranjeros, fichajes que les den un factor diferencial con respecto al resto.

En China existe un cupo de cuatro extranjeros y otro asi¨¢tico por plantilla. Eso hace que los extranjeros que se fichen sean de gran nivel. No vale cualquier cosa.

S¨ª, y adem¨¢s no importa cambiar a los extranjeros a mitad de temporada si no est¨¢n cumpliendo con los objetivos. En el caso de Guangzhou, por ejemplo, si un futbolista for¨¢neo no est¨¢ cumpliendo los objetivos, durante el verano lo cambia, incluso puede hacerlo con todos los que tiene. En China los extranjeros deben tener un rendimiento notable para poder seguir cumpliendo su contrato.

Los 42 millones que pag¨® Guangzhou al Atl¨¦tico por Jackson o los 50 de Jiangsu Suning al Shakhtar por Alex Teixeira eran hasta ahora cifras reservadas exclusivamente a unos pocos clubes en el mundo. ?Qu¨¦ le sugieren estos desembolsos?

Cuando apareci¨® la noticia de Jackson recib¨ª muchas llamadas de gente de Espa?a que pensaba que se ven¨ªa a mi equipo, el Shanghai Shenhua. Pero no era al m¨ªo, era al Guangzhou. Su poder¨ªo econ¨®mico es grande. Fichan a cualquier jugador chino que destaca en la Superliga y nadie se niega a ir por los elevados contratos que ofrecen. Con los extranjeros pasa parecido. Yo me tem¨ªa que Guangzhou iba a hacer algo, porque vendi¨® a su jugador m¨¢s carism¨¢tico hasta ahora ¡ªElkeson¡ª a Shanghai SIPG, nuestro rival de la ciudad, despu¨¦s de ser su m¨¢ximo goleador. Que un equipo de este nivel, campe¨®n de liga y de Champions de Asia, deje marchar a un jugador as¨ª, me hac¨ªa presagiar que algo gordo iba a pasar. Y pas¨® con lo de Jackson.

China no es Qatar o EE UU, adonde los jugadores van en busca de retiros dorados. A China est¨¢n yendo jugadores internacionales y con 28 ¨® 29 a?os. ?Sus clubes pueden llegar a competir en el mercado con los europeos?

A partir de este a?o estamos hablando de otra cosa, s¨ª. Jackson, Ramires, Gervinho, Lavezzi o Guar¨ªn son todav¨ªa jugadores top y en Europa podr¨ªan jugar en cualquier equipo. Ya no es que vaya uno de ellos espor¨¢dicamente a China, como hasta ahora, sino que son varios los que han llegado a la vez y con cuant¨ªas superiores a 25 ¨® 30 millones. Eso son palabras mayores.

?Lo de China puede funcionar o es una burbuja que acabar¨¢ explotando, algo que piensa mucha gente al tratarse de un pa¨ªs sin tradici¨®n por el f¨²tbol ni un campeonato hist¨®ricamente potente?

Es una cuesti¨®n de resultados. Si las personas que invierten tanto dinero ven la recompensa sobre el c¨¦sped y en aspectos vanidosos como contar con las mejores estrellas del mundo, a lo mejor no es una moda a corto plazo. Ser¨¢ una cuesti¨®n de causa efecto. Si el efecto es rentable, la causa de llevar futbolistas va a seguir en los pr¨®ximos a?os. De ser as¨ª, pronto ser¨¢n m¨¢s los que quieran ir a China. Lo que s¨ª me parece es que va a aumentar la competitividad y eso va a dar un prestigio al f¨²tbol chino. Esto ya no va a ser el paseo de Guangzhou Evergrande de los ¨²ltimos a?os en la liga.

?Est¨¢ tratando China de cambiar a trav¨¦s del f¨²tbol su cultura de deporte individual por otra de deporte colectivo?

Todo el deporte de equipo conlleva tiempo, eso es una realidad de metodolog¨ªa. El deporte individual es distinto y ha funcionado siempre en China. En el f¨²tbol, como trabajo de conjunto, a los chinos a¨²n les falta coger ciertos mecanismos. Pero van poco a poco mejorando y obteniendo peque?os resultados que refuerzan que el camino es el correcto. Como muestra hemos visto que un equipo chino, el Guangzhou, le gan¨® en el Mundial de Clubes a otro americano, el Am¨¦rica de M¨¦xico. Ya indica que empiezan a ser competitivos y que el f¨²tbol chino est¨¢ evolucionando. Luego el Bar?a les elimin¨®, pero eso ya son otros niveles que tampoco son los que deben medirse ahora.

?Potenciar la Superliga tiene tambi¨¦n como objetivo mejorar al jugador chino?

Claro, sobre todo a nivel de selecci¨®n. Es un tema en el que tienen que tratar de dar un salto hacia adelante. As¨ª como los clubes est¨¢n creciendo, la selecci¨®n est¨¢ en un momento de estancamiento en sus confrontaciones directas con Corea del Sur, Australia y Jap¨®n. Todav¨ªa est¨¢ rezagada y lejos de pelear por esa cuarta plaza que suelen dejar libre esas tres selecciones dominadoras del f¨²tbol asi¨¢tico en estos momentos. Eso quieren solucionarlo a corto plazo y est¨¢n intentando encontrar la f¨®rmula para que as¨ª pueda ser cuanto antes.

Usted debe contar ya con un cartel importante en China, despu¨¦s de pasar por Beijing Gouan y recalar ahora en Shanghai Shenhua.

Hicimos dos buenos a?os en Beijing, llegando a disputarle el t¨ªtulo a Guangzhou en la ¨²ltima jornada, algo impensable y que nadie hab¨ªa hecho ¨²ltimamente, y luego rompiendo r¨¦cords hist¨®ricos en el club. Era el equipo de la capital y es verdad que mi nombre se ha asociado a otro modelo de juego, a otra manera de competir y de obtener resultados a trav¨¦s de todo eso.

Se ha convertido en bandera de ese estilo y por eso est¨¢ en las quinielas para dirigir a China, seg¨²n algunos medios del pa¨ªs.

Quiz¨¢ sea ese trabajo lo que me ha asociado a una lista de candidatos a seleccionador, pero de momento son rumores de la prensa y no hay nada oficial.

En Shanghai Shenhua, su nuevo equipo, ?qu¨¦ objetivos se marca?

Shanghai es el gran cl¨¢sico de la Superliga junto a Beijing. Es el ¨²nico que nunca ha bajado a segunda divisi¨®n, que tampoco ha cambiado de nombre, y la gran rivalidad de China es entre estos dos clubes. Es como el Madrid-Barcelona de all¨ª. A Shanghai lo ha cogido un grupo inmobiliario muy fuerte, Greenland, que desde hace dos a?os est¨¢ apostando por el f¨²tbol. Quedaron 9? a su llegada, el a?o pasado 6? y el objetivo conmigo esta temporada es luchar por acceder a la Champions de Asia. Vamos a ver. Es un proyecto serio.