El secreto de la noche del 23F: los estrenos del cine er¨®tico
En el cine Felipe II, y sin protestas de la Casa Real, el 23F se proyectaba ¡®La fiebre de los Sentidos¡¯ (La kermesse er¨®tica), ¡°un carnaval de sexo y erotismo¡± clasificada S.

Si hay algo fascinante en el AS del 23 de febrero de 1981 son los anuncios, especialmente los que nos presentan las pel¨ªculas en cartelera. Aunque ¡®Emmanuelle¡¯ se estren¨® en 1974 y Ana Bel¨¦n apareci¨® desnuda ese mismo a?o en ¡®El amor del capit¨¢n Brando¡¯, de Jaime de Armi?¨¢n, la calentura permanec¨ªa, evolucionada del destape al erotismo casi pornogr¨¢fico.
El cine Arniches se declaraba como el primer coliseo del sexo. All¨ª se exhib¨ªa (nunca mejor dicho), ¡®Nathalie¡¯, la historia de una joven atribulada cuya misi¨®n era escapar del infierno nazi. Para a?adir morbo, la pel¨ªcula se ofrec¨ªa en su versi¨®n original francesa, subtitulada al castellano en las escenas que fuera menester (pocas).
En el cine Felipe II, y sin protestas de la Casa Real, el 23F se proyectaba ¡®La fiebre de los Sentidos¡¯ (La kermesse er¨®tica), ¡°un carnaval de sexo y erotismo¡± clasificada S. En los cines Jorge Juan e Infante se estrenaba ¡®La virgen de 18 quilates¡¯, seguida, y en sesi¨®n continua (ven¨ªamos de 40 a?os de represi¨®n), de ¡®El caminante¡¯, con Paul Nascy y Blanca Estrada, la aventura de un forajido que ten¨ªa por costumbre dejar su firma en las nalgas femeninas, al modo del Zorro, pero en plan lascivo. En el Galileo se pod¨ªa ver ¡®Eug¨¦nie¡¯, ¡°historia de una perversi¨®n¡±, dirigida por Jess Franco.

Quien no encontraba pel¨ªculas de su gusto o ya las hab¨ªa visto todas, pod¨ªa acudir al Lope de Vega, Fantasio, Juan de Austria o California. All¨ª se estrenaba ese lunes 23 de febrero ¡®The Apple¡¯. Con la excusa de mostrarnos el poder del rock futurista en 1994 (el futuro lejan¨ªsimo), la cinta se adentraba en el mundo de la m¨²sica y de las drogas. La pel¨ªcula es espeluznante, pero hay que reconocer cuanto tiene de visionaria, social e inform¨¢ticamente.
La misma tarde que Tejero eligi¨® para asaltar el Congreso se program¨® la premi¨¦re de ¡®La muchacha de las bragas de oro¡¯, con la turbadora Victoria Abril. Qui¨¦n sabe, tal vez los golpistas vieron el cartel camino de las Cortes. De ah¨ª su enfurecida impotencia: se perdieron el estreno.