Cristiano hizo de despertador
Su gol rescat車 al equipo de Zidane de un partido trabado y con espinas. Jes谷 remat車 la faena con el Roma descolocado y desmoralizado. Gran partido de Ramos y Varane. Salah fue un incordio. Los cuartos, a un paso. Sigue el partido de la jornada 26 de Liga Santander entre de los Eibar 每 Real Madrid en vivo.

Un tanto de Cristiano, construido desde la nada, le evit車 al Madrid un empate con espinas y sac車 a la luz, con retraso, la superioridad del Madrid sobre un Roma renacentista que tambi谷n anduvo a orillas del gol. Jes谷 remat車 la obra y despej車 el camino a cuartos, pero en el equipo queda trabajo por hacer. Fuera del Bernab谷u se acaba el recreo y se intuye un peligro que la victoria en el Ol赤mpico no acaba de ocultar del todo. ?
El Madrid tuvo un notable madrug車n de salida, con vocaci車n encimista y buenas intenciones de pasar mucho tiempo en campo del Roma, y un afilado final. Lo que debi車 explicar Zidane en la pizarra, aunque durante largos periodos del partido su libro de instrucciones se hizo vapor. El Madrid perdi車 la pelota y la raz車n m芍s tiempo del que le conven赤a, sometido en varios tramos a la propuesta del equipo romano, que tiene menos pero lo administra bien.
Sin artiller赤a ni mariscal, sin Dzeko ni Rossi, el equipo italiano utiliz車 el partido en beneficio propio, ensuciando el juego, apretando a Modric, por donde respira el Madrid, empeque?eciendo la zona 迆til del campo y desatando a Salah, un jugador con muchas piernas que vio una oportunidad en cada subida de Marcelo. Aquella banda fue el gran parque de atracciones de la contienda porque si el madridista le toler車 demasiado al egipcio, este nunca se sinti車 tap車n en sentido inverso. Fueron dos versos libres que agitaron un partido muy metido en cintura t芍ctica. Partido para el que se reservaron un papel heroico Ramos y Varane, puntuales, bien colocados, siempre al rescate. ?
Y en esa parte del partido propuesta por Spalletti se jug車 sin porter赤as y sin l赤rica, aunque mediado el primer tiempo el Madrid supo resintonizarse, con circulaciones m芍s largas (duplic車 la posesi車n de su adversario). Todo, sin realmente sentirse con autoridad sobre el partido. Cristiano qued車 secuestrado en la izquierda, Benzema se ofreci車 poco y casi todo le pill車 de espaldas a puerta, a Isco no le toleraron ning迆n adorno, Modric no simpatiz車 con el juego como en 谷l resulta habitual, James pas車 de puntillas.
Todo tuvo, hasta el gol de Cristiano, un aire decididamente italiano, decadente, poco vistoso. sin desatenciones, con cuidado de no equivocarse ni en los pormenores. Spalletti hab赤a adiestrado bien a sus jugadores sobre los contragolpes del Madrid. No toler車 ni uno con el marcador igualado, aun a costa de llegar poco y a borbotones. Luego ya fue otra cosa.
Salah le gan車 varias &volattas* a Marcelo y Ramos y Nainggolan y Pjanic se sintieron en su salsa: brillan m芍s cuantas menos cosas pasan en el encuentro. Tambi谷n Perotti anduvo revoltoso en su papel de nueve mentiroso que le llev車 a ambas bandas. De su juego ah赤 vivi車 siempre.
En el Madrid, Kroos hizo la mejor lectura de esa hora sin encanto. Le van bien los encuentros de baja actividad, donde cada c車rner se celebra como un fin de a?o. Y es que en la primera mitad sobraron los porteros.
En esas andaba el segundo tiempo, con una salida oportun赤sima de Keylor Navas a pies de El Shaarawy, cuando irrumpi車 Cristiano por la banda de la alegr赤a para interpretar un gol de su repertorio, de una complicad赤sima sencillez. Recibi車 de Marcelo, esprint車 frente a Florenzi hasta que le convino, le limpi車 de la jugada con un taconazo-frenazo de izquierda y abroch車 el lance con un derechazo parab車lico potent赤simo. Un tanto muy por encima del partido. Una ejecuci車n que confirma que Cristiano es m芍s que un recaudador de goles.
As赤 son車 el despertador del choque, que entr車 en el g谷nero de acci車n. El Roma se atrevi車 m芍s pero se protegi車 menos. Zidane recogi車 velas metiendo a Kovacic y Spalletti avanz車 un paso con Dzeko, que vivi車 tiempos mejores. Pudo marcar dos veces Cristiano y Pjanic le hizo un penalti (otro cometi車 Carvajal) y pas車 miedo Keylor ante remates de Salah y Vainqueur.
El aterrizaje del desorden fue una bendici車n para el Madrid, que tiene mejores futbolistas y m芍s munici車n. Entonces s赤 atac車 en leg赤tima defensa, arranc芍ndose desde lejos, convirtiendo en una sorpresa cada contra hasta que Jes谷 le ech車 el candado al partido con la sencilla f車rmula de la galopada y el disparo cruzado. El Madrid supo regenerarse sobre la marcha, pero debe grabarse que lo que vale para octavos no vale para siempre.
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