"El mejor Real Madrid que he visto, el de la Quinta del Buitre"
Mill¨¢n Salcedo pudo alcanzar la gloria como central pero se hizo humorista. Pocos pueden presumir de haber compartido vestuario con Puskas, Juanito o Butrague?o.
?Qu¨¦ va a tomar?
¡ªAlgo ligero porque estoy rodeado de achaques.
¡ªClaro, tanto trasnochar es lo que tiene.
¡ªSer¨¢ por eso, pero yo he trasnochado mucho, sobre todo, porque curraba de madrugada en un mont¨®n de salas de fiestas. Pero bueno, aparte del trabajo tambi¨¦n me he podido permitir hacer lo que me diera la gana porque siempre he estado soltero y nadie me ped¨ªa explicaciones.
¡ªEn esas noches se cruzar¨ªa con no pocos futbolistas.
¡ªCon bastantes, futbolistas de una generaci¨®n gloriosa. Yo paraba en un bar que se llamaba Lancaster, que era del gran Goyo Benito, y por all¨ª desfilaban Vicente del Bosque, Camacho, Di St¨¦fano, no s¨¦, y Juanito, un gran amigo. Por all¨ª ¨ªbamos todos los d¨ªas, y se nos hac¨ªa de noche.
¡ªEra otra cultura de f¨²tbol, no c¨®mo la de ahora.
¡ªDisfrutaban m¨¢s, hab¨ªa m¨¢s fraternidad no como el cancaneo metrosexual de ahora, ?buah! Esta obsesi¨®n por la imagen, el tatuaje y el piercing me parece bien pero da la sensaci¨®n de que est¨¢n m¨¢s pendientes de las c¨¢maras que de otra cosa. El Bernab¨¦u ha dejado de ser un escenario inexpugnable, ahora cualquiera puede hacer da?o al Madrid en su casa. Bueno, con Zidane parece que se est¨¢ arreglando, veremos qu¨¦ ocurre cuando vengan los grandes. No puede ser que el Bar?a te meta cuatro goles y te someta desde el primer minuto.
¡ª?Volver¨¢n los futbolistas con bigote y vello en el pecho y en las piernas?
¡ªDeber¨ªan volver, claro que s¨ª. Porque ya est¨¢ bien de tanto pint¨®n millonario jugando al f¨²tbol. A veces, a mi adorado Real Madrid le llamo el L¡¯oreal Madrid.
¡ª?Est¨¢ preocupado por el Real Madrid?
¡ªSoy un madridista inquieto y de Ciudad Real pero esto no se ha acabado, nada est¨¢ perdido. El problema es el alarmismo que se crea en torno al f¨²tbol y, por supuesto, alrededor del Madrid. Todo se exagera como si el apocalipsis estuviera a la vuelta de la esquina. Este tipo de periodismo deportivo de hoy en d¨ªa es un disparate. Hay plat¨®s por ah¨ª que parecen el de ¡®S¨¢lvame¡¯, de Telecinco. Gritan sin sentido todos a la vez y nadie dice nada ilustre.
¡ªNo cree en la crisis blanca.
¡ªHemos tenido una crisis, es posible, pero que nadie olvide que hace muy poco el Madrid fue una vez m¨¢s campe¨®n de Europa despu¨¦s de aplastar al Bayern en su campo con un 0-4 colosal.
¡ª?Y d¨®nde ve usted la culpa de estos vaivenes por los que ha atravesado el Madrid con tantos cambios de entrenador y fichajes discutidos?
¡ªNo s¨¦, hay demasiada gente opinando alrededor y los futbolistas est¨¢n sometidos a una presi¨®n impresionante. No s¨¦ si son capaces de dormir a pierna suelta. Ganan mucho dinero, bien, pero ole sus huevos porque han sabido gan¨¢rselo. El personal y los medios asfixian en exceso. A Cristiano Ronaldo, la tarde del partido del Rayo Vallecano en que el Madrid perd¨ªa por 1-2 pidi¨® al p¨²blico que no protestara tanto, le pusieron de vuelta y media, y no es as¨ª, Cristiano ten¨ªa raz¨®n. Vamos a esperar al minuto 90 y que dejen jugar a los muchachos.
¡ª?La llegada de Zidane al banquillo a qu¨¦ le suena?
¡ªYo creo que todo estaba preparado, estaba previsto. Se ve¨ªa venir porque lo de Ben¨ªtez, no s¨¦, todo estaba destinado a que se marchara. He sido socio del Madrid durante muchos a?os, ya me he borrado, y puedo opinar sobre esto. Con todos mis respetos para Ben¨ªtez, ese hombre no estaba preparado para entrenar al Madrid.
¡ª?Se borr¨® de socio del Real Madrid por estar cansado del himno de Pl¨¢cido Domingo?
¡ªMira, yo soy del himno cl¨¢sico, el de toda la vida, el de las glorias deportivas que campean por Espa?a¡?Hala Madrid, hala Madrid, hala madriiiiiiid! Eso te enerva y te pone en pie. Y de repente viene esa cosa rara de Pl¨¢cido tan solemne y fuera de sitio. No s¨¦, ?qu¨¦ hacemos cuando escuchamos eso, hay que ponerse firmes, bajarse la bragueta?, ?qu¨¦ hay que hacer? Ahora han puesto otro igual de raro. Yo no soy antiguo, pero esas cosas me suenan mal. A m¨ª me gusta el himno de siempre, el de las mocitas madrile?as que van alegres y contentas porque juega su Madrid, eso me hace m¨¢s gracia y me identifico m¨¢s con mi equipo. Hombre, por favor, que no se pongan tan intensos.
¡ª?Por qu¨¦ se borr¨® de socio?
¡ªCosas de la vida, ya no hab¨ªa amigos con los que ir al estadio, me costaba cada vez m¨¢s desplazarme y todas esas cosas, porque uno se vuelve c¨®modo, qu¨¦ quieres que te diga. En fin, que ahora me gusta mucho m¨¢s ver el f¨²tbol en el pedazo de tele ese de plasma en mi casa o en la de otros compartiendo calor y panchitos.
¡ª?C¨®mo restar tanta intensidad y drama al mundo del f¨²tbol?
¡ªMuy f¨¢cil, que vendan ese mensaje que les dicen a los futbolistas en el vestuario y que tambi¨¦n me lo han dicho a m¨ª antes de salir a escena: s¨¦ t¨² mismo, juega y disfruta. Que se lo tomen con calma y que se diviertan y pedir¨ªa a los medios que tambi¨¦n se relajaran y no presionaran tanto, no solo al Madrid, sino a todos los equipos. Hay que dejar a la gente que trabaje.
¡ªUsted ha jugado en el Bernab¨¦u y en el Camp Nou, ?qu¨¦ se siente?
¡ªEs impresionante. En el Bernab¨¦u, en un partido contra la droga, tuve la sensaci¨®n de que estaba a punto de ser abducido por una nave gigantesca que ven¨ªa volando hac¨ªa m¨ª. Algo as¨ª como Encuentro en la Tercera Fase. Y en el Camp Nou flip¨¦ en coloretes. Yo jugaba en la delantera junto a Archibald, entonces Michel saca un c¨®rner y me ven¨ªa a huevo para rematar de cabeza a gol, era gol seguro, te lo digo yo. Joder, habr¨ªa 100.000 personas ah¨ª vi¨¦ndolo todo, yo qu¨¦ s¨¦. Entonces aparece Olmo, ese exjugador del Bar?a, y¡?zumba! me la quit¨®. Le dije: joder, Olmo, ?c¨®mo me haces esto?, d¨¦jame rematar. Y salta el t¨ªo, ¡®s¨ª, te voy a dejar rematar, est¨¢s loco¡¯. Se lo tomaba muy en serio y llevaba no s¨¦ cu¨¢nto tiempo retirado. Yo me tronchaba de la risa.
¡ª?Habr¨ªa compartido pareja en escena con Mourinho?
¡ª?Nunca!, no puedo soportar a ese tipo. Me ha parecido siempre muy desagradable. Es un eg¨®latra, un personaje atrapado por su propio personaje y que estaba convencido de que ten¨ªa que ser m¨¢s protagonista que los futbolistas.
¡ª?Cu¨¢les son sus primeros recuerdos como madridista?
¡ªOcurri¨® en el internado donde estaba de cr¨ªo en Ciudad Real. Y el padre director, don Nicanor del Valle ?lvarez, era m¨¢s madridista que Bernab¨¦u. Eran los a?os 60 y ese padre director nos inculcaba la cultura madridista, aparte de otras. Y casi todos los alumnos ¨¦ramos del Madrid por prescripci¨®n facultativa.
¡ªUsted comparti¨® vestuario con Puskas, Del Bosque o Camacho, ?se imagin¨® de ni?o en alg¨²n momento tanta gloria?
¡ª?Nunca! y, por supuesto, todo lo que me ocurri¨® despu¨¦s como actor. Mira, en uno de los partidos que disput¨¦ en el Bernab¨¦u me lesion¨¦ y me retorc¨ªa de dolor. Cuando quise darme cuenta me vi rodeado de Cruyff, Schuster y Redondo, preocupados por mi estado. Y casi me desmayo, me qued¨¦ suspendido en el tiempo, como en Matrix. Y me dec¨ªa a mi mismo, ?a qui¨¦n le cuento yo esto?, ?por favor, que lo grabe alguien!
¡ª?Es verdad que le tir¨® una piedra a Puskas?
¡ªEso fue en la antigua Ciudad Deportiva del Madrid. Puskas, que ¨¦ra muy majo pero ten¨ªa mala leche, me dec¨ªa: ?t¨², c¨®mico, c¨®mico, que eres muy chup¨®n! Entonces me cabre¨¦ mucho y cog¨ª una piedra y se la tir¨¦, pero no le d¨ª. Me acerqu¨¦ a ¨¦l, muy compungido y le dije: Pancho, Pancho, perd¨®name, y me dice el t¨ªo: c¨®mico, eres malo hasta tirando piedras.
¡ª?Cu¨¢l es el mejor Real Madrid que ha visto?
¡ªEl Madrid de la Quinta del Buitre. Una vez, tras un Madrid-Sevilla, me invitaron a ir al vestuario y me top¨¦ con Sanch¨ªs saliendo en pelotas de la ducha y me dijo: ?Hombre, Mill¨¢n, qu¨¦ guapo vas, con traje!, y vino hacia m¨ª y me dio un fuerte abrazo¡para mojarme el traje, no por otra cosa. Ese vestuario ol¨ªa a linimento Sloan, no lo puedo olvidar. Esa Quinta era incre¨ªble, qu¨¦ manera de disfrutar, ganar cinco ligas seguidas no lo ha hecho nadie, ?c¨®mo jugaban! Y amaba profundamente a Butrague?o, era mi ¨ªdolo.
¡ªUsted fue defensa central, ?c¨®mo parar¨ªa a Messi?
¡ªUff, a ver, me colar¨ªa la noche anterior al partido a hurtadillas en el estadio con un disfraz de topo y me infiltrar¨ªa e instalar¨ªa trampas por las zonas del campo que suele frecuentar. En fin, no, es imposible, es un jugador tan fant¨¢stico que no hay manera humana de pararle.
¡ªM¨®stoles ha sido muy importante en su vida, ?Casillas es la empanadilla p¨¦rdida de M¨®stoles?
¡ªNo me parece justo el trato que se le ha dado a Iker. La etapa que sufri¨® con Mourinho fue infame, y que ahora le siga azotando porque el otro d¨ªa la pifi¨® en un partido con el Oporto, ?hombre, por favor! Que dejen ya de mirarle con tanta lupa. Es un t¨ªo grande y humilde y seguro que le ha dicho a Del Bosque que le lleve de suplente a la Eurocopa.
¡ªPor su culpa M¨®stoles fue universal para siempre, ?c¨®mo se lo agradeci¨® el pueblo?
¡ªSiempre con mucho cari?o. Actuamos all¨ª en aquella ¨¦poca de la empanadilla y al final nos entregaron un premio que consist¨ªa en un tenedor muy bonito con una empanadilla pinchada. El concejal nos lo dio y resulta que era una empanadilla de verdad, y claro, a ver, qu¨¦ vas a hacer, pues yo le pegu¨¦ un bocado que no veas.
¡ªVuelve a escena con ¡®En sus trece¡¯, el trece, su n¨²mero de la suerte, ?qu¨¦ nos espera?
¡ªEs una ensalada salpimentada por infinidad de complementos. El principal, el aceite, para ¡°aceite de re¨ªr¡±. Esa es mi intenci¨®n, hacer que la gente se r¨ªa. Estoy solo en el escenario, que eso es la hostia, con un pianista que me apoya y me gu¨ªa durante la actuaci¨®n.
¡ª?A qu¨¦ huele el humor manchego?
¡ªHuele a pisto, a pisto que apesta de lo agradable que es. Y a berenjena de Almagro, que hay que saber com¨¦rsela.