El Benfica esconde a Eus¨¦bio en el Algarve (1961)

Eus¨¦bio da Silva Ferreira, Eus¨¦bio a secas para el f¨²tbol, fue un grande, grande, grande. Un delantero demoledor, con tremenda aceleraci¨®n y terrible disparo, adem¨¢s de gran inteligencia.? Hab¨ªa nacido en Mozambique, donde jugaba en el Sporting de Louren?o Marques. Mozambique era entonces provincia portuguesa y las proezas del joven delantero llegaron hasta Lisboa. El Benfica decidi¨® incorporarlo y el 15 de diciembre el jugador se present¨® en Lisboa, dispuesto a fichar. Pas¨® la prueba con B¨¦la Guttmann, el c¨¦lebre entrenador de los lisboetas entonces, y el Benfica se dispuso a legalizar su ficha antes de la fecha l¨ªmite, el 31 de diciembre. Pero algo no andaba bien: el Sporting de Louren?o Marques no estaba de acuerdo con los t¨¦rminos de la? transferencia (en realidad, el Benfica estaba tratando de abusar de ellos) y negaba el tr¨¢nsfer.? En eso, el Sporting de Portugal (al que solemos llamar coloquial y equivocadamente Sporting de Lisboa, porque es de Lisboa), el gran rival del Benfica, anunci¨® su intenci¨®n de hacerse con el? jugador, se puso de acuerdo con sus hom¨®nimos de Mozambique y present¨® la ficha. La noticia? parti¨® de Mozambique, donde el club de origen de Eus¨¦bio anunci¨® oficialmente el traspaso.

El caso ocup¨® las navidades y mucho m¨¢s tiempo en Portugal, donde la Federaci¨®n tom¨® primero la decisi¨®n de reconocer los derechos del Sporting para despu¨¦s echarse atr¨¢s y? avenirse a estudiar un recurso del Benfica, presentado el 5 de febrero. Simult¨¢neamente, Eus¨¦bio desaparece. El jugador, que se hab¨ªa entrenado a la espera de la soluci¨®n del conflicto, y que era frecuente objeto de aparici¨®n en la prensa, desapareci¨® de un d¨ªa para otro sin dejar rastro. Mientras, la Federaci¨®n se tomaba a¨²n tres meses largos para llegar a la decisi¨®n? definitiva, que alumbrar¨¢ con fecha 14 de mayo: decide que el jugador es del Benfica y lo? inscribe como tal.

Entonces reaparece Eus¨¦bio y se descubre el pastel: el Benfica le ha tenido todo ese tiempo escondido en un hostal del Algarve, lejos de la curiosidad p¨²blica y lejos tambi¨¦n de los? directivos del Sporting. El 23 de mayo, en una noche lluviosa, el Benfica, con su equipo reserva engalanado por Eus¨¦bio, juega un amistoso con el Atl¨¦tico de Lisboa, que saca a los titulares. Gana el Benfica por 4-2, con tres goles del fenomenal Eus¨¦bio. Su presentaci¨®n en Primera? Divisi¨®n tendr¨¢ lugar el 8 de junio, ante Os Belenenses, con un gol de Eus¨¦bio y victoria por 4-0.

Para el Benfica fue un salto fabuloso, que le permiti¨® convertirse en uno de los grandes equipos europeos (gan¨® las copas de Europa de 1961 y 1962) y en el mejor de Portugal durante un? decenio largo. Eus¨¦bio estuvo en el Benfica hasta avanzados los setenta, cuando una lesi¨®n en la rodilla le hizo descender de nivel y se march¨® al f¨²tbol norteamericano, donde jug¨® en el Toronto Metros, entre otros. En el Benfica dej¨® 383 goles en 365 partidos de liga, m¨¢s 44 goles? en la Copa de Europa. Para el Sporting signific¨® ver c¨®mo su vecino le desplazaba de la? posici¨®n de primer equipo lisboeta que hasta entonces hab¨ªa ostentado.