Un gol de Diego Costa deja al Leicester como ¨²nico l¨ªder
La expulsi¨®n de Mertesacker en el minuto 17 determin¨® el partido. Y lo decidi¨® el hispanobrasile?o, que lleva seis goles en seis partidos con Hiddink.
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- Sigue el partido de Premier League Leicester - Newcastle.
El Chelsea gan¨® 0-1 al Arsenal en un derbi de Londres con un protagonista en el campo (Diego Costa) y otro desde su sal¨®n (Ranieri y su l¨ªder Leicester City). El delantero espa?ol, como en el partido de ida, allan¨® el camino Blue al dejar a su rival con un hombre menos (Mertesacker) en el minuto 18 y condujo a su equipo hacia otra victoria ante el vecino rival (cada d¨ªas m¨¢s lo segundo que lo primero) que no tapa la mala temporada de su equipo pero al menos la maquilla¡ Ranieri, mientras tanto, celebr¨® los tres puntos de su ex equipo como la mejor de sus victoria ya que despu¨¦s de 23 jornadas se ve a tres puntos de Gunners y Manchester City como l¨ªder sorprendente y absoluto de la Premier League.
La culpa de esa caprichosa clasificaci¨®n la tiene sin duda un Diego Costa convertido en enemigo n¨²mero uno de los Gunners. El espa?ol les amarg¨® la tarde en la victoria por 2-0 de la ida al forzar la expulsi¨®n de Gabriel con su piller¨ªa (¡°Asquerosa¡± para Wenger y a la postre sancionada por la FA) y volvi¨® a hacerlo ayer con su f¨²tbol de depredador. El encuentro empez¨® caliente tanto en el terreno de juego (Oscar vio la amarilla por una dura entrada a Campbell y Flamini la esquiv¨® por los pelos por otra fea acci¨®n sobre Azpilicuea) como en una hinchada especialmente chillonar contra Cesc F¨¢bregas (por su pasado Gunner) y el propio Costa.
De esta forma, tras varios amagos por ambos lados de Campbell y Willian, el ex del Atl¨¦tico resolvi¨® el encuentro en apenas cinco minutos. Primero, crecido ante el ladrido de la hinchada rival, s¨®lo 18 minutos despu¨¦s del comienzo del partido, mand¨® a Mertesacacker al vestuario despu¨¦s de que el alem¨¢n le cortar¨¢ el posible 0-1 cuando embest¨ªa como un bisonte la meta de Cech. Luego, apenas cinco minuto despu¨¦s, aprovech¨® la superioridad num¨¦rica para adelantarse a la defensa Gunner y, tras un centro de Ivanovic, mandar a la red su sexto gol en sus ¨²ltimos seis partidos¡
El partido fue uno antes y otro despu¨¦s de esos cinco minutos de autor de Costa. Wenger, con 70 minutos por delante, se vio obligado a quitar a su nueve (Giroud) para recomponer su defensa con Gabriel. El Chelsea lo aprovech¨® entonces para amurallarse en defensa y coger la posesi¨®n con un Cesc que se volvi¨® a parecer al futbolista omnipresente del pasado curso, liberado de las exigencias defensivas de Mourinho, due?o del bal¨®n en el centro del campo y determinante en cada aproximaci¨®n al ¨¢rea rival.
El Chelsea, sostenido tambi¨¦n por una defensa infranqueable de seis hombres (los cuatro de atr¨¢s mas Matic y Mikel), fue as¨ª metiendo al Arsenal en su ¨¢rea pero sin encontrar un segundo gol que le permitiera tomarse un respiro definitivo. Porque el equipo local, con menos f¨²tbol, y con menos jugadores, tuvo todav¨ªa antes del descanso un par de ocasiones de Walcott y Flamini al contragolpe para meterse en el partido.
La salida de Alexis S¨¢nchez en el minuto 57 despu¨¦s de dos meses de ausencia dibuj¨® un nuevo escenario. El resultado, no obstante, se mantuvo invariable porque el Arsenal lo roz¨® muchas veces por acumulaci¨®n pero en realidad nunca lo tuvo. Algo extra?o. El Chelsea, encerrado todav¨ªa m¨¢s, evit¨® no ya el gol rival, que tambi¨¦n, sino que el Arsenal terminara el partido totalmente frustrado y con un solo tiro a puerta en su casillero. Ese dato, y el hecho de que las tres expulsiones del Arsenal en el curso fueran ante los Blues (Cazorla tambi¨¦n vio la roja en la ida), escuece casi m¨¢s que perder el liderato y caer hasta la tercera posici¨®n.
El Chelsea sigue as¨ª 13? en la tabla, a 16 puntos de su vecino y sin ninguna opci¨®n al t¨ªtulo. No obstante, y en una temporada donde s¨®lo suma siete victorias en 23 partidos, haber ganado dos veces a su vecino podr¨ªa ser suficiente al menos para evitar que le tome su testigo de campe¨®n. El Leicester, mientras tanto, sonr¨ªe. Le sobran los motivos.