Marqu¨¦s: "Con otro el Atleti lo tendr¨ªa f¨¢cil, pero el Rayo..."

Hoy, a las 20:30 horas, en casa de Fernando Marqu¨¦s s¨®lo mandar¨¢ una cosa: la tele, el f¨²tbol, el Atl¨¦tico-Rayo de la vuelta de los octavos de la Copa. Normal.Siempre que uno de los dos equipos juegan, ¨¦l no pierde detalle. Los dos son dos de los equipos de su vida. Aquellos que marcaron sus primeros pasos en el f¨²tbol.

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Y es que Marqu¨¦s fue una de las grandes promesas de la cantera del Rayo. Ese futbolista que provocaba que la grada de Vallecas se frotara los ojos ante su talento. ?nico. Su velocidad, sus cambios de ritmo por la derecha s¨®lo pod¨ªan tener un futuro: Primera Divisi¨®n. Y en Primera debut¨®. Fue con el Rayo, en M¨¢laga, en 2002. Ten¨ªa 17 a?os y grandes como el Sevilla, el Celta o el Racing ya estaban rendidos a sus pies. "Justo cuando debut¨¦ el Rayo descendi¨® de Primera a Segunda y de Segunda a Segunda B. Yo era muy joven y me march¨¦ en busca de una proyecci¨®n. S¨¦ que hay afici¨®n del Rayo que no me ha perdonado que me fuera al Racing para seguir mi proyecci¨®n, pero no puedo arrepentirme de las decisiones que he tomado en la vida porque eso es lo que me ha llevado hasta lo que soy ahora". Aquel viaje a Cantabria en 2004 no sali¨® como esperaba. Jug¨® s¨®lo cinco partidos. Le falt¨® continuidad, le sobr¨® alguna salida. Comenz¨® a hablarse m¨¢s del Marques no futbolista que del futbolista. Enseguida cogi¨® el billete de vuelta a Madrid y en 2005 lleg¨® cedido a otro de los equipos que marcar¨ªan su camino: el Atl¨¦tico B. En un par de partidos, ya hab¨ªa levantado a la grada del Cerro del Espino con su talento. Pero hubo m¨¢s. Porque Marqu¨¦s volvi¨® a jugar en Primera, ahora con la camiseta del Atl¨¦tico. Le dio la alternativa Pepe Murcia, en 2006 y Marqu¨¦s, y su f¨²tbol descaro y el¨¦ctrico, fue la mejor noticia de aquel final de temporada para los rojiblancos.

"Guardo amigos en los dos equipos. Koke, Amaya, J¨¦mez... Veo la eliminatoria de hoy muy abierta. El Atl¨¦tico tendr¨ªa f¨¢cil pasar si enfrente no estuviera el equipo de Paco: el Rayo es un valiente", valora. Y tambi¨¦n, que el Atl¨¦tico est¨¦ otra vez ah¨ª arriba, en la cabeza de la Liga: "El a?o que la gan¨® empez¨® como ¨¦sta y se la acab¨® llevando. Compite muy bien con Simeone, ?por qu¨¦, no?". El a?o de la Liga, precisamente, fue la ¨²ltima vez que Marqu¨¦s regres¨® al Calder¨®n. Fue en las semifinales de la Champions, ante el Chelsea. "Siempre que puedo voy. Es un momento muy bonito. Ves el c¨¦sped, est¨¢s ah¨ª, y piensas: 'Yo jugu¨¦ ah¨ª'. Ha cambiado mucho todo y el f¨²tbol a veces es pu?etero, no recuerda, pero es bonito s¨ª".

De sus recuerdos de f¨²tbol hay dos momentos inolvidables y uno es, precisamente del Atl¨¦tico: "Aquella vez que iba a coger el autob¨²s con el B y me llamaron, que se hab¨ªa lesionado Kezman y me convocaban con el primer equipo. Un partido que jugu¨¦, en el que la Prensa me dio como uno de los mejores... Buah, incre¨ªble". El otro es de Italia, un Parma-Inter que su equipo, el Parma (2010-2015), gan¨® 3-1. "Recuerdo que, encima, hab¨ªa venido a verme un amigo y fue incre¨ªble". Precisamente en Italia se enfrent¨® al mejor futbolista al que jam¨¢s tuvo enfrente: Ronaldinho. "?l estaba en el Mil¨¢n y, aunque no eran sus mejores a?os, verle jugar... es un futbolista diferente. Messi es muy bueno, pero ¨¦l era un espect¨¢culo".

Italia fue uno de los destinos a los que el f¨²tbol le ha llevado. Pero no el ¨²nico. Adem¨¢s de Espa?a (Castell¨®n en 2006, Espanyol, 2009-2010) Marqu¨¦s tambi¨¦n ha jugado en Grecia (Iraklis Sal¨®nica, 2007-2009) o Nueva York (Cosmos, 2015) y ha llenado su piel de tatuajes ("Ya me queda poco sitio, pero a¨²n hay, a¨²n hay...", bromea). Ahora ha vuelto a casa, a Madrid, para jugar en el Guadalajara (Segunda B, Grupo II). Y es feliz, padre de una ni?a preciosa y, a sus 31 a?os, se encuentra mejor que nunca. "Me encuentro mejor que nunca, muy bien. Muy r¨¢pido". Tambi¨¦n se lo trabaja: por las ma?anas, entrena con el equipo; por las tardes, con un entrenador personal. Su f¨²tbol vuelve a levantar la grada del Pedro Escart¨ªn, como otrora Vallecas, como el Cerro del Espino, como el Calder¨®n, como siempre que Marqu¨¦s tiene cerca un bal¨®n de f¨²tbol y corre con ¨¦l hacia la porter¨ªa contraria.