El Alcorc¨®n se coloca cuarto tras su victoria en Tenerife

La falta de intensidad, la esquiva fortuna y alg¨²n error grosero condenaron al Tenerife a su segunda derrota consecutiva y a la zozobra de convivir otra vez con las urgencias. Su oponente, mientras, se dispara en la clasificaci¨®n (ya son seis jornadas sin perder) y empieza a so?ar con los puntos de anoche. Embalado, el Alcorc¨®n cerr¨® el triunfo en un abrir y cerrar de ojos. Antes del descanso, el envite ya pareci¨® sentenciado.

El entrenador blanquiazul cambi¨® de sistema y alineaci¨®n para el primer partido del a?o. Tras el descalabro de Valladolid opt¨® por dos pivotes en vez de tres ¨Cjugaron Vitolo y Aitor Sanz- y aline¨® a Cristo como escudero de Anthony Lozano.

El nuevo guion ten¨ªa por principal argumento la presencia de hasta cuatro estiletes ofensivos para ir a por el Alcorc¨®n, que ven¨ªa a la Isla en busca del bot¨ªn necesario para instalarse de nuevo en la zona noble. Apeado de los puestos de ¡®play off¡¯ por los resultados del fin de semana, hac¨ªa falta a los alfareros al menos un punto para recobrar el sitio perdido. Pero ganaron los tres, repletos de la actitud que falt¨® a los locales.

El caso es que al Tenerife se le atragant¨® el cambio de sistema y le cost¨® horrores conectar con sus delanteros. Lo intent¨® Omar Perdomo (11¡¯) pero su buen centro no encontr¨® a Lozano. Agazapado y con el orden como bandera, esper¨® el Alcorc¨®n a que llegara su momento. Y a punto estuvo de sorprender a los locales en el ecuador del primer acto. Nelson traz¨® el pase de la muerte pero se top¨® con Jorge, que mand¨® a c¨®rner; a continuaci¨®n, del saque de esquina est¨¢ cerca de salir el tanto que rompiese la igualada. No obstante, al testarazo descomunal de Plano responde Dani, inconmensurable.

No fue un partido vistoso. Ni mucho menos. As¨ª que parec¨ªa claro que iba a definirse en los peque?os detalles. Tan aparentemente intrascendentes como un tiro lejano de Fausto que toca en un inspirado ?scar Plano y despista a Dani. De esta guisa se fragu¨® el 0-1, que lo cambi¨® todo. Fue adem¨¢s un mazazo psicol¨®gico, al borde del descanso, fat¨ªdico para un Tenerife hasta entonces inoperante. Habr¨ªa habido margen de maniobra si no llega a rengl¨®n seguido ¨Cy sin tiempo para asimilarlo- otro golpe de marca mayor. Sale Dani a por el propio Plano y hace un penalti clamoroso. El segundo gol (de David Rodr¨ªguez) s¨ª fue definitivo.

Para desgracia y enfado del Heliodoro, la decoraci¨®n vari¨® demasiado tarde. Lozano aprovech¨® una buena opci¨®n para recortar distancias y dar vida al partido. Pero el empate no lleg¨® y el Tenerife acab¨® desquiciado. El nuevo a?o le dej¨® carb¨®n.