366 Historias del f¨²tbol mundial | 12 de enero
Grosso echa una mano al Atl¨¦tico (1964)

La temporada 1963-1964 no empez¨® bien para el Atl¨¦tico, que estaba metido en los gastos de la construcci¨®n de su nuevo campo. Sus refuerzos no fueron notables. Trallero, Olalde, Zamanillo, Jos¨¦ Luis, Loma¡ Adem¨¢s, algunos de sus hombres importantes estaban descontentos con lo que cobraban, singularmente Chuzo y Collar. Chuzo fue traspasado al M¨¢laga. Collar se qued¨® disconforme, porque se le hab¨ªa hecho la promesa de que cobrar¨ªa tanto como el que m¨¢s en la plantilla, y era consciente de que Ramiro, buen medio brasile?o, cobraba m¨¢s que ¨¦l. Con todo eso, no fue raro que el Atl¨¦tico empezara mal la temporada. Tinte, el entrenador, ten¨ªa dificultades para hacerse con la situaci¨®n, y eso que el Atl¨¦tico hab¨ªa sido el curso anterior finalista de la Recopa, ante el Tottenham. Hab¨ªa una fuerza de fondo en la plantilla, pero el ambiente en el club era malo. Tan malo como que en la jornada novena del campeonato el Atl¨¦tico era el ¨²ltimo. El Madrid ten¨ªa entonces en el Plus Ultra un buen delantero centro, llamado Ram¨®n Moreno Grosso, y conocido por su segundo apellido.
Un jugador de ataque, fino, ¨¢gil, buen cabeceador y con habilidad para el regate y el remate con las dos piernas. Javier Barroso, presidente del Atl¨¦tico, que hab¨ªa sido portero del club en los a?os anteriores a la guerra, recurri¨® a Bernab¨¦u para que le cediera este jugador a fin de darle ilusi¨®n y capacidad de remate a la l¨ªnea delantera. Simult¨¢neamente, incorpora como vicepresidente a Vicente Calder¨®n, a favor del cual dimitir¨¢ en los primeros d¨ªas de enero. Pero antes de que se produzca el cambio en la presidencia tiene lugar la aparici¨®n de Grosso en el ataque del Atl¨¦tico.
Fue el 12 de enero, primer partido de la segunda vuelta, ante el Murcia. El partido fue televisado en directo. El Murcia era un reci¨¦n ascendido esa temporada, un equipo llamado a pasar penurias, pero a pesar de eso estaba empatando en el Metropolitano en el minuto 84. Fue entonces cuando Grosso caz¨® un remate en chilena que vali¨® el 2-1. Esa victoria sacaba al Atl¨¦tico de la zona baja de la tabla y el gol fue comentad¨ªsimo, por lo que ten¨ªa de favor del Madrid al Atl¨¦tico y por la singularidad del remate y su dramatismo, ya que quedaba muy poco tiempo para el final. De entonces hasta el t¨¦rmino de la temporada Grosso solo marcar¨ªa dos goles m¨¢s para el Atl¨¦tico, pero en la memoria colectiva ha quedado fijado el recuerdo de que fue decisivo para que el Atl¨¦tico sacara esa temporada adelante. Y en parte fue verdad, porque aquel gol ante el Murcia marc¨® un punto de inflexi¨®n en la marcha del equipo rojiblanco, que acabar¨ªa clasificado en el s¨¦ptimo puesto.
Grosso, hecha esa mili en el Atl¨¦tico, pasar¨ªa luego al Madrid, donde seguir¨ªa con ¨¦xito doce temporadas. Las necesidades del equipo le har¨ªan retrasarse para jugar en la media, junto a Pirri y Vel¨¢zquez, lo que le apartar¨ªa del gol. No obstante, hizo una brillante carrera, con siete t¨ªtulos de liga, tres de Copa y una Copa de Europa, y fue catorce veces internacional. Le cupo el honor de hacer el relevo a Di St¨¦fano el d¨ªa del homenaje a este (v¨¦ase el 13 de septiembre), y el compromiso de cargar con el n¨²mero nueve. Cuando se retir¨®, dej¨® la estela de jugador esforzado y digno. Y siempre se record¨® el auxilio que le hab¨ªa hecho al Atl¨¦tico en un momento dif¨ªcil.