La Galerna del Cant¨¢brico
Jug¨® 18 temporadas en el Madrid. Paco Gento es el ¨²nico futbolista de la historia con seis Copas de Europa. Cuando lleg¨®, era un diamante por pulir.

Galerna: viento huracanado entre oeste y noroeste que sopla en la costa cant¨¢brica¡±. As¨ª define el Diccionario de Espa?ol Actual un fen¨®meno meteorol¨®gico que se hizo futbolista con el nombre de Francisco Gento L¨®pez. Y esa es la definici¨®n m¨¢s atinada del que es, sin discusi¨®n, el mejor extremo izquierdo de todos los tiempos. Fue un hurac¨¢n que asol¨®, de norte a sur, de porter¨ªa a porter¨ªa, todos los campos de Espa?a y de Europa con una velocidad supers¨®nica durante 18 temporadas. La consecuencia de su paso fue devastadora por inigualable: seis Copas de Europa, doce Ligas, una Copa Intercontinental, dos Copas de Espa?a y dos Copas Latinas adornan su extraordinario palmar¨¦s.
1953 es un a?o m¨¢gico para la historia del Real Madrid. Santiago Bernab¨¦u y sus colaboradores se fajaron en las negociaciones para traer a Di St¨¦fano y all¨ª encontraron oro puro, pero se encontraron con petr¨®leo cuando ficharon por mill¨®n y medio de pesetas, m¨¢s la cesi¨®n de Espina y Urcelay, a Gento. ?ste s¨®lo ten¨ªa diez partidos de experiencia en Primera Divisi¨®n con el Racing de Santander. En Madrid la gente se lo tom¨® a broma nada m¨¢s verle jugar. Por eso la primera idea del presidente madridista era cederlo al Celta. Incluso despu¨¦s quiso devolverlo al club c¨¢ntabro por Espina, pero Di St¨¦fano, seg¨²n revela en su autobiograf¨ªa, disuadi¨® al presidente: ¡°Es una figura que todav¨ªa no ha salido a la luz¡±. Y tanto. H¨¦ctor Rial, un fino y elegante interior, comprendi¨® cuando lleg¨® c¨®mo sacarle partido a aquella bala c¨¢ntabra. El argentino le daba la pelota en corto al c¨¢ntabro, ¨¦ste se la devolv¨ªa y Rial se la pasaba al hueco. As¨ª lanzaba a Gento y las defensas contrarias se descompon¨ªan y pon¨ªan blanditas. Despu¨¦s, Puskas, cuando lleg¨® en el 58, le sac¨® a¨²n m¨¢s rendimiento con sus env¨ªos en profundidad, seg¨²n confesi¨®n del propio Paco.
Con tal arsenal lo normal es que los t¨ªtulos empezaran a llegar. En su primera campa?a en el Madrid, en la que disput¨® 17 encuentros en Liga , cay¨® el primer t¨ªtulo. El c¨¢ntabro era, adem¨¢s, dif¨ªcilmente lesionable porque los defensas a lo m¨¢s que llegaban en la mayor¨ªa de las ocasiones era a verle el dorsal. En las siguientes diecis¨¦is temporadas siempre jug¨® m¨¢s de veinte partidos en la Liga. Era la regularidad personificada. Nunca un minuto de trabajo habr¨¢ salido tan barato en el f¨²tbol. Gento se hizo imprescindible. Sus compa?eros se frotaban las manos confiados cuando en los calentamientos o¨ªan repiquetear, como si fuera un motor, los tacos de sus botas y le ve¨ªan con ganas. Eso era el aviso de un triunfo.
Su mejor campa?a fue la 1959-60, en la que brill¨® en la final de la Copa de Europa ganada al Eintracht (7-3). Poco tiempo despu¨¦s, en diciembre del 60, enmudeci¨® al Camp Nou con una exhibici¨®n que hizo que el Barcelona buscar¨¢ con urgencia para los siguientes a?os un ant¨ªdoto llamado Julio C¨¦sar Ben¨ªtez. Por eso, en aquella ¨¦poca era habitual ver en los reportajes del Madrid-Bar?a del NO-DO c¨®mo todo el equipo azulgrana reculaba cuando Gento cog¨ªa el bal¨®n en medio del murmullo general.
La velocidad y espectacularidad con la que hac¨ªa todo y los grandes ¨¦xitos cosechados convirtieron a Gento en todo un fen¨®meno social y protagoniz¨® m¨¢s de una p¨¢gina rosa por las relaciones que se le atribu¨ªan con las mejores y m¨¢s admiradas vedettes de la ¨¦poca. Tambi¨¦n hubo alguna p¨¢gina de cr¨®nica negra, como cuando en un desgraciado accidente automovil¨ªstico atropell¨®, con resultado de muerte, a un guardia civil.
Su fama era mundial. Por eso la FIFA le convoc¨® para integrar la selecci¨®n que se enfrent¨® el 23 de octubre de 1963 a Inglaterra en el partido que se jug¨® para celebrar el centenario de la Federaci¨®n Inglesa. Aquel d¨ªa la delantera de la selecci¨®n mundial estaba formada por Kopa, Law, Di St¨¦fano, Eusebio y Gento. El c¨¢ntabro, seg¨²n ha reconocido, llor¨® de emoci¨®n cuando oy¨® su nombre por la megafon¨ªa de un templo mundial del f¨²tbol llamado Wembley.
Gento tuvo el m¨¦rito de hacer una carrera de maratoniano (18 temporadas) a un ritmo de velocista. El c¨¢ntabro fue el nexo de uni¨®n de la generaci¨®n dorada de Di St¨¦fano con la ye-y¨¦ de Amancio y casi siempre ganando. Un d¨ªa feliz, un escritor argentino dijo que el mundo necesita democracia y extremo izquierdo. Seguramente lo dijo pensando en Francisco Gento L¨®pez, el mejor exterior zurdo de todos los tiempos.