As¨ª es Galca, seg¨²n Galca
AS les acerca el estilo, el car¨¢cter y la forma de vida del nuevo t¨¦cnico del Espanyol, que ¨¦l mismo desgran¨® ante Costin Stucan, redactor jefe del rotativo rumano 'ProSport'.
![Constantin Galca, este miércoles, en su primer entrenamiento en Sant Adrià con el Espanyol.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/VB5N4ZVHCZO4ZC6GIN7TTPXOSI.jpg?auth=4cb41e08f91d7abaed65d1c1a16de2c4e14605ed781b6f9927cbcc1ddb6ef66d&width=360&height=203&smart=true)
Un Espanyol ofensivo, que despliega un 4-2-3-1 con la defensa avanzada y la orden de salir con el bal¨®n jugado, al toque, para llegar mediante el juego asociativo hasta el ¨¢rea rival. Y mucha presi¨®n cuando el esf¨¦rico es del adversario. Esas fueron las novedades que se vislumbraron en el equipo el martes, en el partido que vali¨® para pasar a octavos de final de la Copa en detrimento del Levante (2-1). Al nuevo entrenador, Constantin Galca, le bastaron dos sesiones de entrenamiento para impregnar al conjunto de sus rasgos, que deber¨¢n evolucionar poco a poco, especialmente en defensa. Pero, ?c¨®mo es el rumano en el banquillo y en la vida?
![Galca, el martes en Cornell¨¤-El Prat en su debut con el Espanyol.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/QORTFNM655NORBZS3ASHXPE62U.jpg?auth=2aa728badbde819c74899e1973b6b66ef692c158bbc84ef67ade637a276d0a15&width=360)
Como quiera que su ¨²nica experiencia profesional hasta la fecha la vivi¨® la temporada pasada en el Steaua de Bucarest, con el que conquist¨® todos los t¨ªtulos al alcance ¡ªLiga, Copa y Copa de la Liga¡ª, AS ha pulsado la opini¨®n de un periodista que cubri¨® esta etapa, que le conoce y que nos brinda los mejores fragmentos de las entrevistas que le realiz¨®. Es Costin Stucan, redactor jefe del diario ¡®ProSport¡¯. ¡°No soy el tipo de entrenador que produce shocks el¨¦ctricos¡±, se define Galca. ¡°No soy de los que lanzan botellas o que gritan a los jugadores. Yo no creo en esos m¨¦todos. Cuando un jugador comete un error sobre el c¨¦sped, es tambi¨¦n mi responsabilidad, no solo la suya¡±. Es por eso que el t¨¦cnico se considera ¡°tolerante. Creo que hay que ser as¨ª en el mundo moderno, y es la ¨²nica manera de mejorar y desarrollarte. No creo que la manera de solucionar los problemas sea sacudiendo a un futbolista, porque ¨¦l puede cometer un error hoy pero quiz¨¢ ma?ana puede ayudarte¡±, afirma Galca.
Por ese car¨¢cter, cuenta Stucan que algunos periodistas en Bucarest le consideraban algo as¨ª como un monje: ¡°Le gusta nadar, iba los mi¨¦rcoles con los amigos a jugar a f¨²tbol y se cuida con la comida. Por supuesto, ni fuma ni bebe. No le ver¨¢s alardeando de nada¡±, resalta el periodista. Pero Galca se defiende de esa imagen de chico suave que aparentaba en la jungla que es la Liga rumana: ¡°Puedo dar esa impresi¨®n, pero no soy as¨ª. Soy una persona que cree en sus principios. Digo las cosas a la cara, sin dar voces. En las grandes Ligas ¡ªcomo ahora ser¨¢ su caso¡ª, los entrenadores explican las cosas una o dos veces. Y si no las escuchas, te quedas en el banquillo o fuera de la convocatoria. Tu actitud incluso puede ayudar al futbolista a desarrollarse como ser humano¡±, analiza el nuevo t¨¦cnico perico.
Sobre conceptos futbol¨ªsticos, Galca ya mostraba en su pa¨ªs lo que el lunes propuso en su presentaci¨®n y empez¨® a dejar entrever al d¨ªa siguiente en su estreno en el banquillo: ¡°Me gusta que mi equipo tenga la posesi¨®n, cuando la pierdo quiero recuperarla lo antes posible y cuanto m¨¢s arriba en el campo, mejor¡±. No es de extra?ar, con esa idea, que destacase en Ruman¨ªa a ¡°los equipos de Guardiola. Juegan agresivos, lejos de su ¨¢rea. Asumen grandes riesgos pero es parte de la personalidad del entrenador¡±, explica.
Es el "poli bueno" ante sus trillizos catalanes
Como t¨¦cnico, la carrera de Galca hasta ahora ha sido corta pero inmaculada. Como futbolista, fue longeva y exitosa. Pero guarda una espina clavada: cuando, en septiembre de 2000, dej¨® temporalmente la selecci¨®n rumana: ¡°Ladislau Boloni (el seleccionador entonces) me dijo, mientras prepar¨¢bamos un partido ante Lituania, que no me daba permiso para asistir al bautizo de mis trillizos ¡ªque nacieron en Barcelona, por cierto¡ª. Me enfad¨¦ much¨ªsimo¡±. Pero admite, 16 a?os despu¨¦s, que ¡°actu¨¦ como un chico ego¨ªsta. Pens¨¦ en m¨ª mismo y no en los intereses del equipo¡±.
Y sobre esos trillizos versa su an¨¦cdota m¨¢s personal: ¡°Mi mujer es la que cuida m¨¢s de nuestros hijos, la que afronta las crisis. Yo estoy menos en casa, as¨ª que cuando llego tomo el rol de poli bueno¡±, sonr¨ªe. La cara desconocida de Galca, el nuevo m¨ªster perico, que AS les acerca hoy.