MUNDIAL DE CLUBES | HIROSHIMA 0 - RIVER 1
River Plate gana con lo justo y ya espera rival en la final
Los porteros hicieron la diferencia. Barovero salv¨® a River tres veces en el primer tiempo y el meta japon¨¦s le regal¨® el gol a Lucas Alario en el segundo.
Alario sigue a la suya, escribiendo en poco tiempo su nombre en la historia de River. De los ocho partidos que disput¨® con la camiseta franjoroja, hizo cuatro goles, dos de ellos de cabeza. De ellos, tres fueron fundamentales para mantener al club bonaerense en lo m¨¢s alto hoy en d¨ªa: uno vali¨® para meterse en la final de la Libertadores ante Tigre, otro para abrir el camino al ¨¦xito en el campeonato m¨¢s importante por equipos en Sudam¨¦rica y un siguiente para desatascar un compromiso que se estaba complicando m¨¢s de lo esperado.
El equipo del Mu?eco Gallardo transmiti¨® m¨¢s bien poco durante todo el partido, siendo muy vulnerable en la primera parte y algo m¨¢s serio, s¨®lo un poquito, en la segunda. Con eso ya le vali¨® para entrar en la final del domingo.
El servicio de Viudez, el error de c¨¢lculo del portero Hayashi en el salto con Maidana y el remate limpio de cabeza de Alario, sirvi¨® para romper una barrera forjada con la seriedad de los japoneses y el acierto del portero Barovero: ¨¦l dej¨® con vida a River en la primera parte.
Minagawa por dos veces y Chajima dejaron claro que River tiene portero. Se le vio m¨¢s en la primera que en la segunda parte, pero sus intervenciones fueron decisivas. Salv¨® a su equipo siendo valiente tras un garrafal error de c¨¢lculo de Balanta. El central colombiano midi¨® mal el salto y dej¨® solo en el cara a cara Minagawa, que acab¨® estamp¨¢ndose con el portero argentino. Era el primer aviso, despu¨¦s de un arranque t¨ªmido de los orientales que tocaban y tocaban y siempre encontraban un hueco a la espalda de la defensa argentina.
Avanzaba la primera parte y River hab¨ªa desaparecido, as¨ª como los c¨¢nticos de sus m¨¢s fieles que llenaban una gran parte de las gradas del estadio de Osaka. Estos atend¨ªan at¨®nitos al recital de ocasiones que estaba teniendo Hiroshima, aunque siempre Balanta estaba en el sitio oportuno. As¨ª, en el 32¡¯ y en el 39¡¯, el portero hizo dos paradas de una habilidad extrema y una elasticidad impresionante a remates de Chajima y Minagawa.
La segunda parte fue otra historia. River segu¨ªa embotellado, sin dar salida al juego por los costados y esperando el fallo japon¨¦s. Este lleg¨® cuando el tiempo comenzaba a volar y las puertas de la pr¨®rroga se iban abriendo. Cierto es que River no sufri¨® tanto, aunque tras el gol de Alario, volvi¨® a ser Barovero el que ataj¨® casi en el descuento un par de remates japoneses. Objetivo cumplido sin un juego vistoso. Es lo que hay. Ellos ya est¨¢n en el partido del domingo y desde ahora ya s¨®lo pueden llegar cosas buenas. Los galones de River le meten en la final.