GRUPO A | REAL MADRID 8 - MALMOE 0
El Madrid vac¨ªa el cargador
Cuatro goles de Cristiano, tres de Benzema y uno de Kovacic ridiculizaron a un Malmoe transparente. El Madrid igual¨® el r¨¦cord anotador en Champions que ten¨ªa el Liverpool de Ben¨ªtez y Cristiano ya es el m¨¢ximo anotador de siempre en una fase de grupos.
El Madrid, Cristiano y Benzema volvieron a rodar con alegr¨ªa y buen ritmo en una etapa llana tirando a bajada pronunciada. El Malmoe fue una ¡®mar¨ªa¡¯ de manual, un equipo sin salida ni peligro, con una defensa de verbena y mudo en ataque. Pareci¨® no haber salido nunca de Marbella. En definitiva, el adversario perfecto para asegurar que el Bernab¨¦u resultase un centro de ocio y no el manifest¨®dromo de los ¨²ltimos tiempos.
Aunque la mansedumbre de Malmoe desfigura los hechos, resulta innegable que Cristiano ha recompuesto la figura. Fall¨® las tres primeras, pero encontr¨® consuelo en su participaci¨®n decisiva en los dos tantos iniciales de Benzema. Luego fue agigantando el desnivel entre dos mundos y acab¨® en una estampida que pisote¨® al Malmoe. Meti¨® un gol de falta despu¨¦s de 22 intentos fallidos y a vuelta del descanso hizo tres m¨¢s en doce minutos, todos con silueta de nueve puro, a quemarropa. Alcanz¨® los once en una fase de grupos, superando un r¨¦cord que compart¨ªa con Luiz Adriano (nueve ambos). Otro registro para la historia en un partido que no la tuvo.
Tambi¨¦n Benzema est¨¢ aprovechando bien la posguerra. Se ha curado de la lesi¨®n y act¨²a con desenvoltura y un mayor olfato de lo que se le recordaba. A esas virtudes que aprecian m¨¢s el t¨¦cnico y sus compa?eros que la grada le ha a?adido el oportunismo. Sum¨® tres goles m¨¢s, dos a un solo toque, algo que ha convertido en costumbre esta temporada. Suma doce tantos e intuye que puede alcanzar los 25 que le ha fijado Ben¨ªtez como prima de objetivos. El gato muta en perro en un momento inesperado, mientras mantiene un pie en los juzgados y otro, muy atinado, en el campo.
Entre aquel bosque de goles todo pareci¨® magnifico en el Madrid. Danilo, cuya alineaci¨®n fue indebida en gran parte de la temporada, apunta a la remontada. Casemiro, un jugador sin compromiso de permanencia, cuarto centrocampista en el orden de prelaci¨®n, fue el tap¨®n que se le exige y pretendi¨® hasta el gol de Pel¨¦. Kovacic ya es m¨¢s de lo que fue Illarramendi en dos a?os. Se mereci¨® su tanto. Tampoco tiene contraindicaciones administrar a Isco y James en la misma dosis. El primero fue un cuchillo en la derecha, el segundo un gran centrocampista flotante. Hay m¨¢s linces ib¨¦ricos que futbolistas con su desplazamiento en largo. La defensa se tom¨® la tarde libre, aunque Pepe dej¨® muestras de sentirse ultrarresponsabilizado en su papel de superviviente entre tanto ca¨ªdo. Y Ben¨ªtez aprovech¨® el momento feliz para colar a Cheryshev. A p¨²blico derretido resulta sencill¨ªsimo aceptar la disculpa.