El juez carga contra el Madrid y Cheryshev: habla de "desidia"

Franciso Rubio, juez ¨²nico del Comit¨¦ de Competici¨®n, que decidi¨® la eliminaci¨®n del Real Madrid de la Copa del Rey por alineaci¨®n indebida de Denis Cheryshev, se muestra muy duro en los fundamentos jur¨ªdicos de su resoluci¨®n con las alegaciones presentadas por club y jugador.

El Madrid invoca, en su defensa, el art¨ªculo 41 del C¨®digo Disciplinario de la Federaci¨®n, en el que se exige la ¡°notificaci¨®n personal¡± de una sanci¨®n, que asegura que en este caso no se produjo. El juez dice que ¡°sin el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de dudas¡± el Villarreal le comunic¨® al jugador ¡°la sanci¨®n por un partido¡±. Y recuerda que ¡°el domicilio del club es el domicilio a efectos de notificaciones para el jugador¡±. M¨¢s tarde agrega que la notificaci¨®n ¡°se realiz¨® en el domicilio que el propio jugador hizo constar en su licencia¡±.

En la resoluci¨®n se asegura que se cumpli¨®, pues, ¡°con la debida seguridad jur¨ªdica¡±. Y a?ade: ¡°En ning¨²n precepto se exige, ni el sentido com¨²n ni la l¨®gica lo aconsejan, que se entreguen en mano con acuse de recibo a cada futbolista todas y cada una de los cientos de sanciones que se imponen por los ¨®rganos de disciplina deportiva¡±.

Considera, pues, ¡°forzada y endeble¡± la argumentaci¨®n del Real Madrid sobre el asunto de la notificaci¨®n y considera ¡°parcial y sesgada¡± su interpretaci¨®n porque ese mismo art¨ªculo 41, en su apartado 3, dice que las notificaciones ¡°podr¨¢n realizarse en el club o SAD al que pertenecen en cada momento¡±.

Exime a la Federaci¨®n de responsabilidad porque considera que est¨¢ ¡°al margen (¡­) de las relaciones internas y comunicaciones habidas¡± entre Villarreal y Real Madrid.

En el apartado quinto considera ¡°ag¨®nico¡± el esfuerzo del Madrid por ¡°negar la evidencia e ir contra sus propios actos¡± y resalta que un jugador profesional ¡°debe ser consciente del n¨²mero de amonestaciones que hasta el momento en cuesti¨®n hab¨ªa acumulado¡± en la Copa. Y censura claramente al Madrid sobre el caso que le prest¨® a Cheryshev: ¡°Un m¨ªnimo seguimiento de su carrera (abocada, como se ha visto, a volver precisamente al club hoy denunciado) deber¨ªa suponer estar al tanto de su devenir deportivo¡±.

Rubio expone que muchos clubes ¡°se dirigen a la RFEF al inicio de las respectivas temporadas para solicitar la lista de jugadores sancionados¡± y que el hecho de no haber recibido una lista con sus nombres, como expone el Madrid, no supone indefensi¨®n porque su env¨ªo es simplemente ¡°una deferencia¡± federativa.

Tambi¨¦n resulta duro su juicio sobre la falta de comunicaci¨®n de la sanci¨®n a Cheryshev por parte del Villarreal al Real Madrid, ¡°que viene a corroborar la desidia con la que en alguna ocasi¨®n se act¨²a en estos casos entre clubes de primer nivel deportivo y econ¨®mico, dotados de recursos humanos y log¨ªsticos de los carecen cientos de clubes humildes y modestos que, sin embargo, tiene buen cuidado en la llevanza de las sanciones de sus jugadores y se cercioran prudentemente de la situaci¨®n disciplinaria de los futbolistas al comienzo de la temporada¡±.

El juez es muy cr¨ªtico con el jugador, al considerar ¡°inveros¨ªmil¡± que no conociera la sanci¨®n: ¡°Ser¨ªa desaconsejable para cualquier empresa que un trabajador no sea consciente o tan siquiera no recuerde su situaci¨®n disciplinaria (¡­). Bastar¨ªa extrapolar esta imprudencia o desidia, por ejemplo, a un conductor profesional que no sepa o recuerde que le han quitado puntos de su permiso de conducir¡±.

Por ¨²ltimo, desestima las alegaciones del Real Madrid referidas a otro art¨ªculo del C¨®digo Disciplinario, el 112, en el que se contempla anulaci¨®n de los ciclos de amonestaciones antes de la disputa de los dieciseisavos de final de la Copa. El juez considera que esos ciclos se refieren ¡°exclusivamente a aquellos supuestos en los obviamente no se haya alcanzado el n¨²mero de amonestaciones que conlleve autom¨¢ticamente la oportuna suspensi¨®n de un partido¡±. Y concluye que esa anulaci¨®n de amonestaciones ¡°se aplica a aquellos clubes que vienen participando en la competici¨®n desde su primera ronda con el objeto de que todos los clubes que lleguen a dieciseisavos de final compitan en igualdad de condiciones¡±.