Al Benfica le valdr¨¢ el empate en la ¨²ltima jornada para ser l¨ªder

El Atl¨¦tico de Madrid fue muy criticado por empatar en la capital de Kazajist¨¢n hace un mes; tampoco el Galatasaray hab¨ªa conseguido vencer. El Benfica comprob¨® por qu¨¦. Bajo cero, bajo techo y con c¨¦sped artificial, parece que las ideas se bloquean. El Astana sali¨® con una, pero la ejecut¨® a la perfecci¨®n, por lo menos ayer: pases largos a las espaldas de los laterales y a correr; y a correr pocos le ganan al congon¨¦s Kabananga y sobre todo a Twumasi, gan¨¦s por m¨¢s se?as. Marc¨® el primer gol, fall¨® otro y fue una pesadilla en sus cabalgadas, casi siempre acompa?ado por Kabananga.

Diez minutos del gol del gan¨¦s, Anicic pein¨® una saque lateral y marc¨® el segundo del Astana en esta competici¨®n. Hasta ese momento todos los goles a favor hab¨ªan sido autogoles del contrario. El Benfica, con su cl¨¢sico juego de m¨¢s toque y pase corto, m¨¢s masticado, era pillado en las contras y en pelotas dudosas por el mayor arrojo de los locales. Dos goles en diez minutos era fiesta nacional en Kazajist¨¢n.El Benfica redujo distancias, haciendo lo mismo que el Astana, pillar la espalda de la defensa y centrar al ¨¢rea sin mirar. As¨ª consigui¨® marcar Jim¨¦nez de un buen cabezazo y llegar al descanso con la esperanza de una remontada a nada que vigilaran las p¨¦rdidas de bal¨®n.

En el segundo tiempo, Astana retras¨® l¨ªneas o se las oblig¨® a retrasar el rival, que sigui¨® perdiendo mucho bal¨®n en el centro del campo para disfrute de centroafricano Foxi y el omnipresente Kabananga. Entre unas cosas y otras, Julio C¨¦sar se ten¨ªa que emplear a fondo bajo la porter¨ªa y fuera de ella con r¨¢pidas salidas del ¨¢rea. La profundidad de los kazakos y el toque de los lusos, dos interpretaciones diferentes del f¨²tbol, daban al encuentro un inter¨¦s que a priori pocos pronosticaban; poco a poco se fueron agotando las pilas de los corredores africanos del Astana. El Benfica ganaba metro a metro, aunque sin crear ocasiones de gol. El entrenador luso, Rui Vitoria, sac¨® a un lateral de refresco y al francotirador Talisca, por si pillaba algo a larga distancia, pero fue otra vez el mexicano Jim¨¦nez, el m¨¢s listo de la moqueta, quien empat¨® el partido, cuando peor lo ten¨ªa su equipo. Un punto que le da la clasificaci¨®n al Benfica; el liderazgo se lo jugar¨¢ en su campo con el Atl¨¦tico de Madrid.