Manuel Valls abre al Bar?a las puertas de la liga francesa
El primer ministro franc¨¦s, nacido en Barcelona en 1962, se mostrar¨ªa dispuesto a dar la bienvenida al club azulgrana, seg¨²n un confidencial de la revista Challenges.
Es una indiscreci¨®n. Una peque?a frase soltada en privado, pero relatada por uno de los periodistas m¨¢s famosos y respetados de Francia, Nicolas Domenach, en la revista 'Challenges'. Ese especialista de la pol¨ªtica francesa conoce bien a los hombres de poder de la vecina rep¨²blica y cuenta que Manuel Valls, el emblem¨¢tico primer ministro franc¨¦s (partido socialista), no cierra la puerta a la participaci¨®n del ?Barcelona en el campeonato franc¨¦s de Primera Divisi¨®n en caso de independencia de Catalu?a y de exclusi¨®n de la Liga de los clubes catalanes.?¡°Despu¨¦s de todo, el M¨®naco juega en Ligue 1, y bien¡± hubiera confesado el jefe del Gobierno. Algo que, visto desde una perspectiva francesa, no tiene gran relevancia, pero que, l¨®gicamente, tiene un eco muy importante en Espa?a.
Todo el mundo sabe que esa cuesti¨®n ha sido uno de los temas m¨¢s medi¨¢ticos de la campa?a de elecciones catalanas del pasado 27 de septiembre. Francia siempre ha tenido una posici¨®n muy clara respecto a la posible autodeterminaci¨®n de Catalu?a. El gobierno galo no pretende meterse en los asuntos internos de su vecino, pero no deja nunca de manifestar su deseo de contemplar una Espa?a unida, un pa¨ªs amigo con el que Francia tiene unas relaciones pol¨ªticas y econ¨®micas privilegiadas. Y el discurso de Manuel Valls siempre ha sido inequ¨ªvoco.?
Como se sabe, el primer ministro franc¨¦s naci¨® en Barcelona el 13 de agosto de 1962 y s¨®lo adquiri¨® la nacionalidad francesa en 1984. Se siente muy orgulloso de sus or¨ªgenes espa?oles y nadie puede acusarle de esperar que Catalu?a apueste por la independencia de forma unilateral.?Sin embargo, parece que el f¨²tbol, y en particular su amor por el Bar?a, le pierde un poco.
Valls es muy aficionado del club azulgrana y viene de lejos porque, incluso, un primo de su padre fue el compositor del himno del Bar?a. Esa pasi¨®n le llev¨® a cometer el pasado mes de junio algo que ¨¦l mismo reconoci¨® como un error. Fue con sus dos hijos a la final de la Champions para apoyar al equipo cul¨¦ frente a la Juventus, pero, por razones ¡°pr¨¢cticas¡± de tiempo y de seguridad viaj¨® a Berl¨ªn con un avi¨®n de la Rep¨²blica francesa. Provocando muchas cr¨ªticas, incluso en el seno de su propio partido.
Le pudo la pasi¨®n y todo apunta a que esa peque?a frase soltada en una conversaci¨®n privada fue ante todo la reflexi¨®n de un aficionado del Bar?a, antes que la de un jefe de Gobierno. Sin embargo, y conviene indicarlo, la embajada de Francia en Espa?a, por su parte, desminti¨® anoche tajantemente las palabras atribuidas al primer ministro y record¨® que la postura de Francia sobre Catalu?a no hab¨ªa cambiado.