Chelsea Foundation: f¨²tbol en lengua inglesa y sin palabrotas
La escuela en Madrid es la segunda del club ingl¨¦s en Espa?a. 110 ni?os trabajan con un c¨®digo de conducta especial que prohibe protestas e insultosSPAL-Inter: Serie A
Pasar unas horas con los ni?os y entrenadores de la escuela Chelsea Foundation de f¨²tbol te reconforta. Sobre todo si las pasas con los m¨¢s peque?os. El ambiente que se vive es sano. No hay protestas, ni palabrotas, ni malas caras. Y adem¨¢s s¨®lo se puede hablar en ingl¨¦s, algo fundamental para el futuro de los ni?os.
Todo esto lo lleva a cabo desde hace algo m¨¢s de un a?o la escuela del club ingl¨¦s en Madrid, aunque en M¨¢laga ya llevan dos campa?as. Pedro, su coordinador en la capital, nos lo explica: ¡°Todo comenz¨® hace nueve a?os con un proyecto de campamentos de verano y se han asentado las escuelas de Madrid y M¨¢laga. Aqu¨ª contamos con 110 ni?os y ni?as, de 4 a 14 a?os, que entrenan siempre en ingl¨¦s y con unos valores diferentes. Despu¨¦s unos compiten en federaci¨®n y los m¨¢s peque?os tienen su escuelita¡±. Esos valores se resumen en un c¨®digo de conducta que deben firmar los padres de los ni?os para entrar en la escuela. ¡°No est¨¢n permitidos los insultos ni las protestas. Ni en los ni?os ni en los padres. Los m¨¢s peque?os lo cogen a la primera y con los padres hacemos talleres y actividades para potenciar la cercan¨ªa entre todos. Adem¨¢s, se valora que animen a los rivales y a los ¨¢rbitros. Son recomendaciones, no obligaciones, pero todo el mundo lo entiende¡±, nos aclara Pedro. ¡°Buscamos formar jugadores, pero sobre todo personas. Queremos que los ni?os y sus familias disfruten del f¨²tbol y de sus valores¡±, sentencia.
Sobre el c¨¦sped artificial del Reebok Center de Pozuelo saltan los m¨¢s peque?os. Los t¨¦cnicos les hablan en ingl¨¦s, forman sus grupos seg¨²n la edad y comienza la diversi¨®n. Los entrenadores han dado a los ni?os nombres de jugadores del Chelsea, como suelen hacer, y los usan en los ejercicios: ¡°Come on, Terry¡±, espeta Pedro, y Alberto, un ni?o rubito con cara p¨ªcara, sale corriendo buscando la porter¨ªa contraria y siguiendo las instrucciones, siempre en ingl¨¦s, de su entrenador. Termina la sesi¨®n y los ni?os se re¨²nen. Van a votar seg¨²n el trabajo que han hecho. Al t¨¦rmino de cada mes hay un premio para el ni?o que mejor y m¨¢s ha trabajado. Mientras, Carlos ya espera a su hijo en la grada. ¡°Es la segunda temporada que est¨¢ en la escuela y est¨¢ entusiasmado. Estoy contento por el ambiente, por el ingl¨¦s, y por los valores que se transmite. Hay que dar ejemplo a los ni?os y aqu¨ª lo hacen de maravilla¡±, afirma.