GRUPO A | PSG 0 - REAL MADRID 0
Un punto de optimismo
El Madrid, pese a sus bajas, domin¨® y fue muy superior al PSG en la primera mitad. Tambi¨¦n tuvo las mejores ocasiones, pero cerr¨® su tercer partido sin marcar. Buen partido de Lucas V¨¢zquez y Jes¨¦.
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- Partido de Cuartos de Champions Manchester City-PSG en directo .

Una plantilla como la del Real Madrid cobija media docena de equipos titulares en su interior, algunos infrecuentes y no por eso menos brillantes. El que ayer se despleg¨® sobre el Parque de los Pr¨ªncipes fue una de esas flores raras, un bloque en teor¨ªa mutilado por las bajas, pero en realidad animado por la ilusi¨®n y favorecido por el equilibrio. Sin Modric, Kovacic, Bale y Benzema, por citar las ausencias m¨¢s ilustres, Ben¨ªtez present¨® una alineaci¨®n absolutamente sensata, probablemente la ¨²nica posible.?
El funcionamiento result¨® impecable en la primera mitad. Mientras Casemiro y Kroos pon¨ªan la solidez, Lucas V¨¢zquez y Jes¨¦ le daban anchura al juego. Por delante estaba Cristiano y en la manga o escondido dentro de la chistera, Marcelo. S¨®lo Isco encontraba problemas para jugar a su altura. El resto era impecable, elegante y parisino.
Al PSG tampoco le faltaba estilo, pero carec¨ªa profundidad y dir¨ªa que de talento suficiente para seg¨²n qu¨¦ cosas. Blanc pretende que sus jugadores saquen el bal¨®n como el Bar?a de Guardiola, pero no dispone de colaboradores necesarios. De tal modo que muchas triangulaciones para librar la presi¨®n acariciaban el drama.?
Muy atr¨¢s
Para alivio del visitante, Ibrahimovic se movi¨® m¨¢s como centrocampista que como delantero. Sus paredes en el mediocampo oxigenaron el juego de su equipo, pero le restaron p¨®lvora. Sin Ibra, y sin el auxilio de buenos pasadores en largo, Di Mar¨ªa fue un velocista entrenando series de 30 metros. Tampoco hubo alimento para Cavani, delantero que precisa de balones, poco importa si son redondos.
En el minuto 25, Trapp evit¨® el gol de Jes¨¦. Poco despu¨¦s, Cristiano encaden¨® dos cabezazos que desvi¨® el portero. No imaginen fogonazos aislados. Las oportunidades se acompa?aban de una coreograf¨ªa no exenta de lujos, con taconazos y finuras de las que acomplejan al enemigo.
El miedo, es costumbre, lo dictaba la experiencia. Al igual que en el Calder¨®n, el Madrid se marchaba al vestuario sin goles. Al igual que en el derbi, la reanudaci¨®n nos devolvi¨® un partido m¨¢s igualado, en un plano m¨¢s pasional que futbol¨ªstico. El ruido, como sucedi¨® entonces, volvi¨® a descolocar al Madrid.
Cambio
La entrada de Lucas Moura (por Cavani) y Pastore (por Di Mar¨ªa) a?adi¨® un toque de genialidad y anarqu¨ªa al PSG, que dej¨® de comportarse como un equipo con tort¨ªcolis. Con la inclusi¨®n de Modric (por Isco) y Cheryshev (por Jes¨¦), Ben¨ªtez tambi¨¦n dej¨® claras sus intenciones y sus querencias: minimizar los riesgos le importaba m¨¢s que lanzarse a por la victoria.?
Cristiano pudo marcar en una contra en el minuto 71; ya no volvi¨® asomarse el Madrid. De all¨ª al final, cada equipo se convenci¨® de las bondades del empate. El PSG se reserv¨® un ¨²ltimo arre¨®n, m¨¢s por orgullo que por fuerza. Conquistar Par¨ªs en una noche hubiera sido una groser¨ªa. Habr¨¢ que volver.