No hay f¨²tbol para los que huyen del Estado Isl¨¢mico
Espa?a juega esta noche a dos horas de la di¨¢spora del Estado Isl¨¢mico. Las mafias abusan de unos refugiados que buscan un futuro mejor en Europa. S¨®lo hay dolor y pena.
A escasas dos horas del m¨¢gico encanto de Espa?a y toda su parafernalia se amontonan miles de emigrantes, refugiados, llegados desde los territorios que el Estado Isl¨¢mico (ISIS) controla en Oriente, Asia y ?frica. Es la mayor crisis migratoria desde la Segunda Guerra Mundial. Entre ellos hay multitud de seguidores de Casillas o Iniesta, pero hoy no ver¨¢n el partido. ¡°Todas nuestras fuerzas, f¨ªsicas y mentales, se concentran en llegar al norte de Europa¡±, reconoce Saswan, un musulm¨¢n de mediana edad que escapa del terror.
La multitud se concentra en el sur de Macedonia, en la ciudad de Gevgelija. Su sue?o es alcanzar la frontera del norte, en Kumanovo, para desde all¨ª cruzar Serbia y llegar hasta la Europa rica. Esta di¨¢spora provocada por el ISIS la aprovechan las mafias, dispuestas a enriquecerse con el sufrimiento de los desplazados. Andr¨¦s D¨ªaz es un joven de 26 a?os, gallego de Betanzos, el pueblo de Paco Buyo. ¡°Los mafiosos hacen negocio con todo. Uno de los m¨¢s pr¨®speros es vender bicicletas en Gevgelija a los inmigrantes a doscientos euros, recompr¨¢rselas a veinte en Kumanovo y volver a enviarlas al origen para abusar del siguiente¡±.
D¨ªaz, que lleva seis meses en Macedonia ayudando en CID (Center Intercultural Dialogue, una ONG del proyecto europeo de voluntariado) ha visto cosas terribles. ¡°Los emigrantes llegan aqu¨ª despu¨¦s de huir en pateras, en bicicletas... los que llegan a pie vienen sin u?as en los dedos de caminar descalzos. Lo peor son los ni?os. No hay esperanza en su mirada. Ni ilusi¨®n¡±.
Cr¨ªticas. Macedonia tampoco es un pa¨ªs rico. M¨¢s bien todo lo contrario. Primero trat¨® de disolver a la marea humana que lleg¨® a sus fronteras con gases lacrim¨®genos. Ante las cr¨ªticas internacionales ha tomado una postura m¨¢s oficial, y m¨¢s c¨ªnica. ¡°Ahora les registran nada m¨¢s llegar y les dan setenta y dos horas para cruzar el pa¨ªs y llegar hasta Serbia¡±. S¨®lo los m¨¢s fuertes lo consiguen. ¡°Antes de la guerra, nunca pens¨¦ en ir a Europa. Las bombas me echaron de mi pa¨ªs¡±, dice Ibrahim, que viene desde Damasco.
Esta noche rodar¨¢ el bal¨®n en el Estadio Nacional de Skojpe, en el D¨ªa de la Independencia de Macedonia. Frente a la selecci¨®n local estar¨¢ la campeona de Europa, Espa?a que, en f¨²tbol, representa el poder del Viejo Continente. Casi a tiro de piedra, decenas de miles de personas, entre ellos miles de ni?os, no podr¨¢n verlo. Lo ¨²nico que quieren ver es el final del t¨²nel.