SUPERCOPA | BAR?A 1 -ATHLETIC 1 (1-5)
Athletic Supercampe¨®n 31 a?os despu¨¦s; Bar?a, adi¨®s al Sextete
31 a?os despu¨¦s, los leones conquistan un t¨ªtulo. El Barcelona dice adi¨®s al sue?o del pleno y adem¨¢s pierde a Piqu¨¦ para la primera jornada de Liga.
Tres d¨¦cadas despu¨¦s, el Athletic de Bilbao volvi¨® a levantar un t¨ªtulo de manera m¨¢s que merecida y apart¨® al Barcelona del sue?o de su segundo sextete. El equipo de Valverde, un entrenador como la copa de un pino, fue mejor que el Barcelona de cabo a rabo de la final. Al 4-0 del partido de ida, a?adi¨® el conjunto vasco un enorme partido en el Camp Nou en el que el conjunto de Valverde supo gestionar la primera parte, no perder los nervios cuando las cosas se complicaron y ser determinante cuando el devenir del encuentro les dio la opci¨®n de tocar una gloria que la historia le deb¨ªa al conjunto vasco desde hace mucho y que casi siempre hab¨ªa tenido al Bar?a como un peaje a pagar.
Lo f¨¢cil ser¨ªa decir que la Supercopa del Athletic se conquist¨® con el 4-0 de San Mam¨¦s, que pes¨® lo suyo, pero ser¨ªa tremendamente injusto menospreciar el gran partido del equipo de Valverde ayer en el Camp Nou. Muy pocos equipos hubieran aguantado el asedio que el Barcelona someti¨® a su rival en los primeros 45 minutos de partido con tanta solvencia, tanto sacrificio y tanta inteligencia t¨¢ctica como demostraron los leones ayer en el Camp Nou. Luego, ya lleg¨® el ¨¢rbitro para cargarse el partido tanto en sus apreciaciones en los fueras de juego como en el reparto de tarjetas, pero eso no puede ser excusa para un Barcelona que, a diferencia del conjunto vasco fue incapaz de gestionar los tiempos antes y durante y despu¨¦s de los partidos.
Pero por mucho que se haya equivocado el Barcelona en esta final a doble partido, no se le puede negar al Athletic un m¨¦rito impresionante. Plantearon la final como una ocasi¨®n ¨²nica y estuvieron perfectos en cada uno de los actos en los que se les requiri¨®. Especialmente, ayer cuando de salida aguantaron a lo grande la salida del Barcelona. Sin perder la cara jam¨¢s, resistiendo en campo contrario y sin pasar demasiados apuros en defensa. La suerte, que es necesaria en cualquier final estuvo de parte de los vascos, que vieron como el Bar?a disparaba a los cinco minutos un bal¨®n al larguero que era ese tanto que estaba destinado a cambiar el signo del partido.
Pero ese lance, que pudiera meter el miedo en el cuerpo del Athletic, lo digirieron los de Valverde con una solvencia de equipo grande. Mantuvo el Athletic al Barcelona alejado de su ¨¢rea hasta que Messi marc¨® en el 44, justo antes del descanso.
En la reanudaci¨®n, cualquier intento de partido fue mediatizado por la actuaci¨®n del ¨¢rbitro, que tras sel?alar un fuera de juego inexistente a Pedro, dio carrete a Aduriz en una jugada similar y expuls¨® a Piqu¨¦ por pasarse de frenada en su protesta al l¨ªnier. Con diez, el Bar?a tuvo la verg¨¹enza de ir a por la eliminatoria y eso lo aprovecho el Athletic para empatar el partido mientras el Bar?a nunca se daba por vencido. Una gran final para un enorme supercampe¨®n, el Athletic de Bilbao, que tras dos partidos fabulosos vuelve a subirse a la gabarra.