Bartomeu, presidente hasta 2021: gan¨® con el 54,63% de los votos
Laporta fue segundo con el 33,03 por ciento de los votos. M¨¢s lejos, Benedito cont¨® con el 7,17% de los votos y Toni Freixa, ¨²ltimo con el 3,70%. Hubo 47.080 de votos v¨¢lidos.
Josep Maria Bartomeu ser¨¢ el nuevo presidente del FC Barcelona durante los pr¨®ximos seis a?os tras vencer claramente en las elecciones. El Triplete, el Tridente aplastaron el intento de revoluci¨®n de cart¨®n piedra de un Joan Laporta al que le ha faltado tiempo y proyecto. El ex presidente se qued¨® a 10.200 votos del vencedor y ni sumando los de Agust¨ª Benedito, tercer clasificado con 3.386 y Toni Freixa, cuarto con 1750 hubiera logrado descabalgar al ¨²ltimo presidente.
La masa social del Barcelona ha apostado por el continuismo que representa Bartomeu, la cara amable de Rosell, pero si consideramos la aritm¨¦tica de los votos, se podr¨¢ comprobar que el club sigue partido. Seguramente, es at¨¢vico este distanciamiento, pero no parece que el resultado de estas elecciones haya de servir para superar los famosos ¡®ismos¡¯ que separan en trincheras a los socios del Barcelona.
Los datos de las elecciones
Precisamente, ah¨ª es donde est¨¢ el reto m¨¢s importante del nuevo presidente, investido ya con toda la legitimidad. Muy por encima de solventar la incomodidad del patrocinio de Qatar; de mantener al club en una tibieza soberanista ante los tiempos que corren; de poner las bases del futuro Camp Nou y de rejuvenecer una plantilla de ensue?o que dentro de seis a?os estar¨¢ ya mayor, el gran desaf¨ªo de Bartomeu es la paz social.
Tiene el nuevo presidente una oportunidad pintiparada para ser generoso con los perdedores y llevar este pacto que reclama el barcelonismo m¨¢s all¨¢ de las palabras traslad¨¢ndolo a los hechos. La paz social es el gran reto.
Bartomeu fue el incontestable vencedor de unas elecciones en las que la participaci¨®n se qued¨® en un 43,12 %. Y lo hizo teniendo todo el viento a favor. Un Triplete, un equipo de ensue?o, dos fichajes de campanillas en per¨ªodo preelectoral y la aquiescencia del sector m¨¢s oficialista del club, que se podr¨ªa resumir en el papel de las pe?as y de los socios m¨¢s veteranos, claramente favorables a su gesti¨®n.
Pero a¨²n as¨ª, muchos de sus consocios se alinearon en su contra porque se sienten agraviados por la actuaci¨®n de la junta en los ¨²ltimos cinco a?os, que ha sido tan exitosa en el campo como tortuosa en los juzgados.
Esta es la gran oportunidad de Bartomeu. Actuar para que un periodo fundamental de la historia del club sea un lugar de reencuentro y no de trincheras. Tiene a su favor que los cimientos de cualquier proyecto deportivo los tiene m¨¢s que s¨®lidos. Preside un club dominante con una salud de hierro sobre el terreno de juego, pero amenaza de aluminosis en el encofrado social.
?