¡°Tras la carta, Ignacio Quereda se veng¨® de las jugadoras¡±
Teresa Andreu fue portera del Bar?a y ayud¨® a ¡®legalizar¡¯ el f¨²tbol femenino en la RFEF. De 1980 a 1998 fue la presidenta del Comit¨¦ del F¨²tbol Femenino. En 1996 ella entreg¨® a Villar la carta en la que las jugadoras ped¨ªan la dimisi¨®n de Quereda.

?Qu¨¦ ha sentido al ver la carta que usted entreg¨® a Villar en 1996, en la que las jugadoras ped¨ªan la dimisi¨®n de Quereda?
Me he alegrado un mont¨®n. Yo no ten¨ªa la carta y lo que no sab¨ªa es que la tuvieran las jugadoras. A m¨ª me la dieron para leer y la capitana se la dio a Nacho ese d¨ªa que jugamos contra Suecia, despu¨¦s de la cena. Yo no ten¨ªa ninguna copia. Esta carta puede ser primordial porque una cosa es haberlo contado de palabra y otra es presentar la documentaci¨®n.
Dice que las jugadoras le entregaron la carta despu¨¦s de la cena. ?Qu¨¦ dijo entonces Quereda?
No dijo nada. Bueno, a m¨ª me dijo que no comprend¨ªa la actitud de las jugadoras. Nos reuni¨® a la delegaci¨®n, nos la ley¨®, se despidi¨® y dio las buenas noches. Yo le dije que lo que dec¨ªan era verdad y ¨¦l me respondi¨® que era una tonter¨ªa, que eso era de alguien que hab¨ªa tenido la idea y le hab¨ªan seguido las otras¡ Me contest¨® : ¡°Yo voy a hablar con Villar, esto es una tonter¨ªa, qu¨¦ se han cre¨ªdo esas, si no van a conseguir nada¡¡±. Vamos, el menosprecio de siempre. No le di importancia porque sab¨ªa que yo iba a Madrid el martes e iba a defender la carta a capa y espada, pero ¨¦l fue a ver a Villar el lunes. Cuando yo llegu¨¦ el martes habl¨¦ con el secretario general, estaba de acuerdo en que hab¨ªa que hablarlo y Villar dijo: ¡®Venid, venid, pero ya he decidido que no se va a hacer nada¡¯.
¡ªEmpecemos por el principio. ?C¨®mo lleg¨® Ignacio Quereda al cargo de seleccionador?
¡ªPor desgracia fui yo quien lo nombr¨® cuando entr¨® Villar. Teodoro Nieto era seleccionador de f¨²tbol femenino y de f¨²tbol sala y no ve¨ªa l¨®gico que se ocupara de dos modalidades tan diferentes y as¨ª se lo hice saber a Villar. Yo ped¨ª candidatos al Comit¨¦ de Entrenadores de Madrid porque quer¨ªa que el seleccionador estuviera en Madrid y me enviaron a tres y de los tres eleg¨ª a Quereda porque era el que parec¨ªa estar m¨¢s comprometido con el f¨²tbol femenino.
¡ªY le sali¨® rana...
¡ª Al principio todo fue muy bien, estaba muy integrado, era una persona amable, con ganas de hacer cosas. Pero al cabo de tres, cuatro, cinco a?os se empez¨® a torcer la cosa. Lo quer¨ªa controlar todo. Ya no me gustaba c¨®mo actuaba de cara a las jugadoras, todo eran chillidos, malos tratos a nivel psicol¨®gico y no me gustaba. Yo he sido jugadora (fue portera del Barcelona) durante 12 a?os y ve¨ªa que ellas no conectaban con ¨¦l. Y en un momento dado pas¨¦ el mismo incidente que se ha dado ahora con las jugadoras a su regreso de Canad¨¢.
¡ª?C¨®mo vivi¨® usted lo que las chicas contaban en la carta?
¡ªMe pon¨ªa enferma. Un ejemplo, en un partido en Valencia ¨ªbamos ganando 3-1, haci¨¦ndolo realmente bien y en el descanso, como no estaban jugando como les hab¨ªa dicho, les meti¨® una bronca enorme. Salieron atemorizadas y perdimos 3-4. Siempre despu¨¦s de los partidos entraba al vestuario a verlas y les pregunt¨¦ qu¨¦ hab¨ªa pasado. Y me respondieron: ¡®Que nos ha metido una bronca tal que nos ha hundido psicol¨®gicamente y ya no d¨¢bamos pie con bola¡¯. Habl¨¦ con Nacho, pero ¨¦l respondi¨® que era el seleccionador y que ten¨ªa el criterio de c¨®mo se deb¨ªa jugar. No eran solo las jugadoras las que aguantaban. Tambi¨¦n las secretarias... A todos los que est¨¢bamos a su alrededor nos trataba as¨ª. Yo intent¨¦ convencer dos veces a Villar para que Quereda se fuera y no lo logr¨¦. Me march¨¦ aburrida dos a?os despu¨¦s.
Eso en el trato, ?y en lo deportivo?
No se reciclaba. El f¨²tbol femenino estaba evolucionando muy r¨¢pido. Yo estaba en la comisi¨®n de f¨²tbol femenino de la UEFA y ve¨ªa que en toda Europa se estaba creciendo mucho. ?l todos los partidos los planteaba igual, no se reciclaba, no hac¨ªa ninguna jugada estudiaba. Las jugadoras ven¨ªan a la Selecci¨®n y no les aportaba nada. Para m¨ª el f¨²tbol femenino ha sido una afici¨®n muy grande, lo levant¨¦ de la nada, intervine a la hora de ¡®legalizarlo¡¯ desde Catalu?a, luego me nombraron presidenta nacional. Estuve 18 a?os en la Federaci¨®n Espa?ola y 14 en UEFA, siempre en el f¨²tbol femenino. Con Villar no tengo nada. Yo ped¨ª una serie de cosas para el f¨²tbol femenino y no acept¨® y donde manda patr¨®n¡
?Qu¨¦ frenaba una y otra vez la marcha de Quereda?
Era muy amigo de Villar y el presidente es una persona que no quiere cambios, quiere personas fieles a ¨¦l. Yo fui a ver a Villar el martes, pero Quereda hab¨ªa hablado el lunes con ¨¦l y ya se lo hab¨ªa camelado. Gerardo Gonz¨¢lez, el secretario general, estaba a favor de cambiar al seleccionador, pero Villar dijo que de ninguna de las maneras, que era una chorrada, que no quer¨ªa ning¨²n cambio, que seguir¨ªa con Nacho y que les dijera a las jugadoras que la Federaci¨®n ya hab¨ªa tomado esta decisi¨®n.
?Quereda debe irse s¨ª o s¨ª?
Hombre... No es que deba irse, es que ya tendr¨ªa que haberse ido hace a?os A m¨ª me ha afectado todo esto porque yo lo he vivido y no pude conseguir lo que ahora quieren las jugadoras. Y si lo hubiera podido conseguir, ahora estar¨ªamos hablando de otra forma de la Selecci¨®n.
?Es optimista con que ahora Quereda deje la Selecci¨®n?
S¨ª. Espero y deseo que esta vez Villar tome en consideraci¨®n la petici¨®n de las jugadoras e incluso le dije a Vicente Temprado (actual presidente del Comit¨¦ de F¨²tbol Femenino) que hiciera todo lo posible para ayudarlas porque se lo merecen. No comparto el procedimiento que han seguido las chicas, pero reconozco que era la ¨²nica soluci¨®n para que se hablara del tema. Hasta ahora nadie pod¨ªa decir nada. Ah¨ª est¨¢ el ejemplo de Laura del R¨ªo, que protest¨® y ya no volvi¨® m¨¢s.
?Aquella carta de 1996 tuvo consecuencias para las jugadoras?
S¨ª. Tras la carta, Quereda se veng¨® de las jugadoras porque la mayor¨ªa no volvieron. La que se la hac¨ªa no volv¨ªa. Por eso al final no se quejaban, bajaban la cabeza y se iban llorando de rabia a su habitaci¨®n.
?Esta vez las jugadoras lograr¨¢n que Quereda se vaya?
Espero y deseo de que Villar sea consciente de que el f¨²tbol femenino necesita un cambio y que no espere demasiado tiempo en hacerlo porque eso parece de cobardes.