Las Palmas remonta y vuelve a Primera 13 a?os despu¨¦s

El Estadio de Gran Canaria sirvi¨® como escenario inmejorable para el sexto?ascenso a Primera Divisi¨®n de Las Palmas en su historia. Despu¨¦s de una odisea y superar innumerables obst¨¢culos, el conjunto amarillo logra alcanzar el sue?o del que se ha alejado durante catorce temporadas. Casi una vida.

El resultado de la ida en La Romareda por 3-1 no fue impedimento para que los de Paco Herrera se sobrepusieran a sus nervios y se contagiaran del j¨²bilo de las calles, de las gradas, de toda una Isla. Los goles de Roque, en la primera mitad y Ara¨²jo, en la segunda, sirvieron para darle el ascenso a Las Palmas. Por fin, la Uni¨®n Deportiva sabore¨® y vivi¨® su sue?o.?

La primera parte comenz¨® con toda la tensi¨®n del mundo acumulada en la grada y sobre el c¨¦sped. El gui¨®n del choque era el esperado: ataques amarillos por medio de la combinaci¨®n y contras ma?as. Los de Paco Herrera apretaron en los minutos iniciales sobre la porter¨ªa de Bono, quien tuvo que sacar lo mejor de s¨ª para despejar una falta lanzada por Viera. Luego contest¨® Willian Jos¨¦ con una internada en la que pidi¨® penalti. El Zaragoza se quitaba la presi¨®n. Un saque de esquina acab¨® rebotando en el larguero, despejado por Culio. Las Palmas se dio cuenta de que los ma?os estaban tambi¨¦n jugando. Desde la grada se enton¨® con m¨¢s fuerza que nunca el ¡°S¨ª, se puede¡±.

El primer gol de la tarde, el de la esperanza, lo marcar¨ªa Roque de un trallazo extraordinario. Un robo de bal¨®n por ?ngel en el medio, propici¨® un bal¨®n para que Culio abriera a la banda y el canterano marcara sin oposici¨®n.

Tras el tanto de Las Palmas, las pulsaciones bajaron hasta el final del primer acto. T¨ªmidas intentonas por ambas partes, pero resguardando bien la ropa para el segundo y decisivo segundo tiempo.?

La segunda parte no guard¨® sorpresas. Las Palmas buscaba la porter¨ªa ma?a y los de Popovic, a la contra, rematar la faena. Los de Herrera metieron una marcha m¨¢s. Bono le sac¨® el segundo gol a Viera y luego a Ara¨²jo, que lleg¨® a marcar dos veces, pero no subir¨ªan al marcador. Hab¨ªa luz en Gran Canaria a falta de media hora para el final. El Zaragoza jugaba con fuego. David Garc¨ªa mand¨® a la cruceta el bal¨®n sacada desde el c¨®rner. El gol del ascenso estaba cerca.

En los minutos finales, la Uni¨®n Deportiva comenz¨® el asedio sobre el Zaragoza. Asedio que se constru¨ªa sobre las prisas por marcar. Pero el milagro s¨®lo podr¨ªa llegar en las botas del m¨¢ximo goleador amarillo. Ara¨²jo remat¨® acrob¨¢ticamente el gol de la ilusi¨®n y desat¨® toda la euforia para estar el pr¨®ximo curso entre los m¨¢s grandes.