BARCELONA
Un Camp Nou a reventar espera la decisi¨®n de Luis Enrique
Iniesta le pidi¨® que se quedara, mientras que Piqu¨¦ dijo a la salida del estadio que ¡°ahora toca celebrarlo, pero no creo que se vaya el mister''.
Al mediod¨ªa se hab¨ªan acabado ya las invitaciones para acudir a la Fiesta del Triplete que esta noche se celebrar¨¢ en el Camp Nou como punto final a la r¨²a del equipo por las calles de Barcelona, que se prev¨¦ multitudinaria. Ser¨¢ una tarde-noche de celebraci¨®n y ext¨¢sis blaugrana pero tambi¨¦n con un toque de misterio. Esta vez, los parlamentos desde el centro del campo de los jugadores y del t¨¦cnico tendr¨¢n m¨¢s significado que nunca.
Las enigm¨¢ticas palabras de Luis Enrique nada m¨¢s acabar la final en las que anunciaba que ¡°no tengo claro a¨²n si seguir en el club¡± al tiempo que dedicaba el triplete a Andoni Zubizarreta y Narc¨ªs Juli¨¤, ambos despedidos por el presidente Bartomeu tras la derrota en el primer partido del a?o en Anoeta han desatado la incertidumbre en el club.
El presidente, que lleva semanas dando por hecha la continuidad del t¨¦cnico qued¨® con el paso cambiado y para salir del paso afirmaba en el mismo Estadio Ol¨ªmpico que ¡°ahora es tiempo de celebrar y ya habr¨¢ tiempo para hablar del tema¡± en un claro intento de ganar tiempo y saber cual es el verdadero plan del asturiano.
Los jugadores, por su parte fueron mucho m¨¢s claros. Iniesta le pidi¨® que se quedara, mientras que Piqu¨¦ dijo a la salida del estadio que ¡°ahora toca celebrarlo, pero no creo que se vaya el mister. ?l se siente bien aqu¨ª, quiere a la instituci¨®n y con ¨¦l podemos hacer muchas cosas¡±.
La noche en Berl¨ªn fue larga y en la fiesta que celebr¨® el Barcelona en el antiguo aeropuerto de Templehoff el tema Luis Enrique era el m¨¢s comentado en los corrillos. Nadie tiene la sensaci¨®n de que el asturiano no vaya a cumplir su segundo a?o la frente del club y apuestan por que le ha llegado la hora de cobrar facturas atrasadas.
A o¨ªdos de Luis Enrique llegaron rumores de que Bartomeu le prometi¨® a Messi cambiar de entrenador cuando estall¨® la crisis entre ambos; no se siente a gusto con el trato que se ha dispensado a algunos de sus colaboradores ni entendi¨® jam¨¢s el despido de Zubizarreta, que fue su gran valedor. Por todos estos motivos, en la directiva creen que se est¨¢ haciendo de rogar, pero que todo acabar¨¢ bien. No obstante, hay un margen para la incertidumbre dado el car¨¢cter imprevisible del personaje.
La soluci¨®n al enigma puede estar esta tarde en el Camp Nou. Un estadio repleto y feliz que le pida en masa que se quede. Ser¨¢ el momento en el que Luis Enrique tomar¨¢ el micr¨®fono y la junta le escuchar¨¢.