REAL MADRID 7- GETAFE 3
Goles a falta de t赤tulos
El Madrid vol車 y Cristiano at車 el pichichi (48 goles) con su hat-trick. Ovaci車n a Ancelotti y divisi車n de opiniones sobre Casillas. Debut車 Odegaard.

Lo que se vio en el Bernab谷u fue una temporada en miniatura. Espect芍culo, diversi車n, divisi車n, cierto caos y tres goles m芍s de Cristiano que no sirven para nada en el campeonato, s車lo para llenar de balones su museo en Madeira. Tampoco falt車 el m芍rketing, naturalmente. Odegaard entr車 en el campo en el minuto 58 en sustituci車n de Cristiano. A falta de otros m谷ritos, el noruego ya es el futbolista m芍s joven en debutar con el Real Madrid.
En el cap赤tulo de las despedidas (presuntas) sucedi車 lo esperado: fueron tristes. Ancelotti fue ovacionado cuando se anunci車 su nombre por megafon赤a pero su ubicaci車n en el palco de jugadores (por sanci車n) no permiti車 otras muestras de cari?o. Casillas sufri車 la tortura habitual y m芍s contentos se marcharon Chicharito y Jes谷, goleadores en la 迆ltima jornada, amores fugaces que echaremos de menos. Tampoco desluci車 Illarramendi, m芍s intenso que nunca. Tal vez la llama le haya prendido ligeramente tarde.
Del partido hay poco que analizar. No hab赤a puntos relevantes en disputa, es verdad. Sin embargo, los futbolistas fueron m芍s all芍. Real Madrid y Getafe jugaron como lo har赤an los equipos de no existir los entrenadores. Sin precauci車n. M芍s interesados en atacar que en defenderse y m芍s preocupados por el bal車n que por el sistema. En cierto modo, los madridistas actuaron con coherencia, quiz芍 hasta con rebeld赤a. Ya no tienen entrenador. Ancelotti, a pocas horas del despido, apuraba en la grada sus 迆ltimos momentos en el cargo, salvo que alguna encuesta le rescate del cadalso.
Como se puede suponer, el intercambio de goles afect車 especialmente a Casillas. Fue silbado en el primer tanto del Getafe, un zurdazo dur赤simo de Escudero desde fuera del 芍rea, y los pitos arreciaron en los dos siguientes goles, un chut de Diego Castro en la frontal y un trallazo a bocajarro de Lacen. Describo los goles, pero importa poco c車mo llegaron. Quienes abuchean al portero lo hubieran hecho en cualquier caso.
Iker no debe analizar c車mo est芍, sino c車mo le ven. Y hay un n迆mero importante de aficionados que le ve mal. Si conf赤a en que la situaci車n cambie, advertir芍 que s車lo puede cambiar a peor. Jurar赤a que Casillas pensaba en todo esto cuando retras車 extra?amente un saque de puerta, a poco de encajar el segundo gol. Daba la impresi車n de estar evaluando los pitos y los aplausos del Bernab谷u, un estadio partido en dos (t谷nganse en cuenta cuando se cubra).
Odegaard entr車 al campo cuando faltaba m芍s de media hora para la conclusi車n. Sustituy車 a Cristiano, autor de un gol espl谷ndido de cabeza, uno estupendo de falta y otro de penalti convencional: 48 en Liga, 118 del equipo (a tres de su r谷cord). La entrada del noruego al campo permiti車 observar lo que tiene (adem芍s de enchufe): clase, confianza y zurda, incluida una cierta levedad muy l車gica a los 16 a?os. Se trata de un jugador interesante, como otros del Castilla de ahora y siempre, de Mata a Burgui pasando por Pablo Sarabia.
Marcelo marc車 el s谷ptimo gol para completar su excelente partido (tan magn赤fico como el de James) y los 迆ltimos minutos se pasaron entre el f迆tbol desbocado y los 芍nimos espor芍dicos al portero, voces a favor de Casillas a las que el interesado correspondi車 con un aplauso. Si alguien cree que fue hermoso se equivoca; fue triste.?