Alberto Bueno marca cuatro goles y fulmina al Levante

Su apellido resume el partido del Rayo a la perfecci¨®n: Bueno. Muy Bueno. Cuatro veces Bueno. El madrile?o se erigi¨® en el gran protagonista al conseguir cuatro goles en tan s¨®lo quince minutos, algo in¨¦dito en el club (nadie hab¨ªa conseguido un p¨®ker en Primera, en Segunda lo hizo Toni Grande en 1967) y que le deja a dos tantos de Bolo (25) y uno de Guilherme (24), los m¨¢ximos artilleros de la historia en Primera.

Bueno marc¨® con la derecha, con la zurda, con la cabeza, lo intent¨® de chilena... y Vallecas enloqueci¨® con ¨¦l cuando fue sustituido en el 65¡¯. Ovaci¨®n para un jugador que est¨¢ viviendo el momento m¨¢s dulce de su carrera en el Rayo, al que gui¨® desde las tinieblas del 0-1. Fue el faro de un equipo que present¨® cuatro novedades, dos obligadas por las lesiones (Cristian y Baena) y otras dos, llamativas (Trashorras y Manucho).

Desde el comienzo estaban claras las intenciones de ambos contendientes. Apenas se olisquearon. Los locales quer¨ªan morder y Lic¨¢ fue el primero en mostrar los dientes. Suyas fueron las dos primeras ocasiones del choque, aunque la efectividad de los granotas fue m¨¢xima cuando en dos jugadas, pr¨¢cticamente calcadas, Casades¨²s adelant¨® al Levante. El primer centro de Xumetra lo mand¨® alto y s¨®lo un minuto despu¨¦s no perdon¨®.

Pero el Rayo no se arrug¨®, no se bloque¨® y se encomend¨® a la magia de Bueno. Cabece¨® un centro de Nacho en el 23¡¯, aprovech¨® un bal¨®n que Mari?o dej¨® muerto en el 32¡¯, caz¨® gracias a una estirada el pase de Lic¨¢ en el 33¡¯ y no contento con el hat-trick perfecto arriesg¨® todo para el p¨®ker. Se ali¨® con el capit¨¢n Trashorras para hacer de una tarde normal, algo hist¨®rico. Los locales hab¨ªan advertido el punto d¨¦bil de los granotas y explotaron su fragilidad por las bandas: todos los tantos tuvieron su origen ah¨ª.

Con m¨¢s partido por delante la inc¨®gnita era c¨®mo ser¨ªa el siguiente gol de Bueno, pero Paco despej¨® las dudas cambi¨¢ndolo en el 65¡¯. Puso a Vallecas en pie. A partir de entonces, bajaron las revoluciones. Ni los cambios sacaron al Levante del shock, ni el Rayo apuntill¨® a un rival que maquill¨® el resultado con un gol de Uche.?Entonces el resultado ya no importaba. El Rayo ten¨ªa los tres puntos, Vallecas su triunfo y Bueno una p¨¢gina en la historia.