A vueltas con los derechos de televisi¨®n
Moncloa par¨® el Decreto Ley sobre el reparto a punto de salir
Fue decisivo el informe del superasesor ?lvaro Nadal, que prefiere que el mercado se ajuste solo. Villar a?ade m¨¢s le?a al fuego al reclamar la titularidad de los derechos.
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La venta centralizada de los derechos de televisi¨®n que el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, lleva prometiendo ya dos a?os se ha convertido en un polvor¨ªn. A estas alturas, con los clubes levantados en armas anunciando una huelga por la no aprobaci¨®n del Decreto Ley (que esperan como agua de mayo), con la RFEF reclamando de manera sorpresiva la titularidad de los derechos (ampar¨¢ndose en un art¨ªculo de la FIFA) y sin que nadie sepa a d¨ªa de hoy siquiera qu¨¦ operador retransmitir¨¢ los partidos de la pr¨®xima temporada (a falta s¨®lo de unos meses), la pregunta del mill¨®n es: ?por qu¨¦ el Real Decreto no ha llegado a¨²n al Consejo de Ministros cuando desde la propia Secretar¨ªa de Estado se deslizaba que su aprobaci¨®n era inminente? AS tiene la respuesta: fue ?lvaro Nadal Belda, actual director de la Oficina Econ¨®mica del presidente Rajoy, quien aconsej¨® parar el Decreto Ley. ?lvaro Nadal es la persona de confianza del presidente del Gobierno en materia econ¨®mica (y de la vicepresidenta primera, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa), la figura que le prepara sus reuniones internacionales, un ultraliberal convencido que piensa que el modelo actual en el que cada club negocia por su cuenta la venta de sus derechos es el ideal. En su informe, ?lvaro Nadal conclu¨ªa que lo mejor era dejar que el mercado se ajustase por s¨ª s¨®lo.
Este hecho ha provocado que la situaci¨®n derive de ca¨®tica a desesperada. Desesperada en primer lugar para Miguel Cardenal, que hizo de la promesa de aprobaci¨®n de ese Real Decreto uno de los principales ejes de su mandato. ?l y su jefe directo, el ministro Wert, quedan en una situaci¨®n muy embarazosa. En segundo t¨¦rmino, desesperada para los clubes. Incluso Madrid y Barcelona, en otra ¨¦poca tan reacios a equiparar el reparto, est¨¢n ahora totalmente a favor y prefieren que el Real Decreto se apruebe cuanto antes. La raz¨®n es simple: la incertidumbre pol¨ªtica. La posibilidad de que tras las pr¨®ximas elecciones generales (que deben ser a partir de este noviembre, aunque incluso se empieza a barajar un posible adelanto a septiembre) entren en juego las nuevas fuerzas pol¨ªticas de la izquierda m¨¢s radical hace que los grandes del f¨²tbol (Madrid y Bar?a) se contenten con los 140 millones que reciben actualmente y quieran asegurarlos. Otro escenario pol¨ªtico (dominado por la nueva izquierda) podr¨ªa deparar un reparto m¨¢s favorable para los peces peque?os que para los grandes. Y situaci¨®n desesperada, finalmente, para la LFP, que ve c¨®mo cada retraso en la aprobaci¨®n del Real Decreto implica que le sea m¨¢s dif¨ªcil sacar el m¨¢ximo rendimiento a la venta del paquete al extranjero (tambi¨¦n vale m¨¢s si se ofrece un paquete conjunto por m¨¢s temporadas). M¨¢s a¨²n cuando Madrid (Mediapro) y Barcelona (Telef¨®nica) han firmado ya la pr¨®xima temporada con distintas plataformas. La venta conjunta tambi¨¦n era eje central de este mandato de Tebas al frente de la LFP (¡°la venta actual genera guerras en el f¨²tbol f¨²tbol¡±), como lo era tambi¨¦n para Miguel Cardenal.
Y para poner la guinda al pastel, el ¨²ltimo movimiento de ?ngel Mar¨ªa Villar, pidiendo la titularidad de los derechos televisivos para la FEF, a?ade m¨¢s incertidumbre a la situaci¨®n, ya que ahora ni siquiera est¨¢ clara la titularidad misma de los derechos. Se acoge al art¨ªculo 78.1 de los Estatutos de la FIFA, que especifica que la Federaci¨®n ¡°es propietaria de todos los derechos de las competiciones, incluidos los audiovisuales¡±. A grandes rasgos y m¨¢s all¨¢ del desencuentro irreconciliable entre Villar y Tebas (que litig¨® contra ¨¦l en 2010 acus¨¢ndolo de administraci¨®n desleal y falsedad documental) y Cardenal (subordinado suyo en un pasado reciente y ahora fiscalizador de sus cuentas con ¡°m¨²ltiples salvedades¡±), la Federaci¨®n quiere su parte del pastel en una posible venta centralizada (el 5%, algo m¨¢s de 40 millones sobre los 850 en que se cifra la venta) y no el 2% que le ofrece Cardenal.