URUGUAY
El padre de Forl¨¢n: "Diego nunca ha hecho cosas fuera de lugar"
El padre del futbolista uruguayo Diego Forl¨¢n, Pablo Forl¨¢n, defendi¨® hoy a su hijo frente a las acusaciones de fraude fiscal, al figurar su nombre en la denominada 'Lista Falciani'.
El padre del futbolista uruguayo Diego Forl¨¢n, Pablo Forl¨¢n, defendi¨® hoy a su hijo frente a las acusaciones de fraude fiscal, al figurar su nombre en la denominada 'Lista Falciani', que incluye unos 100.000 clientes de la filial suiza del banco brit¨¢nico HSBC con cuentas opacas.
Forl¨¢n "nunca ha hecho cosas fuera de lugar", asegur¨® a Efe el padre del deportista, quien manifest¨® que, aunque todav¨ªa no se ha podido comunicar con su hijo, no cree que ¨¦ste haya pretendido evadir impuestos.
Un consorcio de medio centenar de medios de comunicaci¨®n, encabezados por el diario franc¨¦s Le Monde, ha comenzado a publicar hoy la 'Lista Falciani' que incluye desde traficantes de armas y de drogas, hasta estrellas del deporte como Fernando Alonso, banqueros como Emilio Bot¨ªn, o representantes de la moda como Elle McPherson.
"Diego Forl¨¢n se convirti¨® en cliente del HSBC en 2006, cuando jugaba en Espa?a para el club Villarreal", se especifica en el perfil del jugador publicado en la plataforma en l¨ªnea 'Swiss Leaks', en el que se precisa que ten¨ªa dos cuentas opacas que ascend¨ªan a 1,4 millones de d¨®lares en el per¨ªodo 2006-2007.
Los documentos filtrados "no especifican el rol exacto" que Forl¨¢n tuvo en relaci¨®n a las cuentas, se?ala la misma p¨¢gina web, que dice no haber recibido respuesta del futbolista en relaci¨®n a este asunto, pese a las repetidas demandas de informaci¨®n.
"HSBC Private Bank acogi¨® un cierto n¨²mero de clientes que no estaban totalmente en regla con sus obligaciones fiscales. La cultura de aceptaci¨®n y los est¨¢ndares de buen comportamiento eran netamente m¨¢s bajos que los de hoy", admite el banco.
Herv¨¦ Falciani, un inform¨¢tico franco-italiano que trabajaba en la sucursal ginebrina del HSBC, sustrajo informaci¨®n bancaria de miles de clientes y se la transmiti¨® a las autoridades francesas, que, a su vez, la compartieron con otros pa¨ªses europeos.