La Operaci¨®n Remontada: el Vicente Calder¨®n contra Messi

Cuando el hurac¨¢n amenazaba con asolar el Bar?a, Messi decidi¨® ponerse a jugar a la pelota y ahora s¨®lo sopla una agradable brisa a favor. Las cosas de los genios. Sus razones son indescifrables, pero su obra resulta indiscutible. El descalabro de Anoeta anunciaba el fin de una etapa y as¨ª fue. Lo inesperado es que la nueva es mucho mejor: seis partidos jugados, todos ganados (dos al Atleti), 23 goles a favor y s¨®lo uno en contra. A esa apisonadora pretende remontarle un 1-0 el Atleti. ?Miedo? Busquen en otro sitio, no en este Manzanares.

Simeone ha dirigido 18 eliminatorias a doble partido desde que baj¨® de los cielos rojiblancos para resucitar al Atleti. Ha ganado 16, pero las dos que perdi¨® fueron las ¨²nicas que exig¨ªan levantar un resultado adverso de la ida: 0-2 ante el Rubin Kazan en la Europa League 12-13 y 3-0 frente al Madrid en la pasada Copa. En su asalto a la primera remontada de la era Cholo, los rojiblancos contar¨¢n con un jugador extra: el Calder¨®n. Y por partida doble, la grada llena y el c¨¦sped antip¨¢tico para los virtuosos. Tal vez sea casualidad que, cosa muy poco habitual, el Atleti se haya entrenado en el estadio los dos d¨ªas previos al choque. Tal vez. O no.

A priori, el estado del campo perjudicar¨¢ menos a los locales, donde Koke y Tiago, sus medios de m¨¢s toque, son baja, Arda es capaz de controlar la pelota en la tabla de un faquir y Griezmann est¨¢ en un estado de forma que no entiende de socavones. Ra¨²l Garc¨ªa y Torres, delantero de partidos grandes, pondr¨¢n m¨²sculo y juego a¨¦reo. El bal¨®n parado es el man¨¢ y Mandzukic queda como recurso de urgencia.

Antecedente. El sue?o atl¨¦tico es repetir el inicio del a?o pasado en Champions, donde el Atleti aniquil¨® al Bar?a en 20 minutos de alucinante intensidad, con robos constantes cerca del ¨¢rea. Pero Luis Enrique record¨® que ese partido se lo sabe de memoria y es improbable que repita el error de complicarse la vida por sacarla jugada.

Y una vez que supere la presi¨®n, s¨¢lvese qui¨¦n pueda. Gastar palabras en definir a Messi es intentar tocar la Novena de Beethoven con un matasuegras. Una p¨¦rdida de tiempo, casi una ofensa. Y Neymar no est¨¢ lejos. Si no jugase junto al argentino, no se hablar¨ªa de otra cosa. Futbolista valiente, que no rehuye un choque, arrastra cuitas con medio Atleti, que, sin God¨ªn, pierde al jugador que mejor lee el l¨ªmite arbitral. Gim¨¦nez, a¨²n con ¨ªmpetu adolescente, debe ser cauto. El tenor que a¨²n desafina es Luis Su¨¢rez, extra?amente fall¨®n. Eso no deber¨ªa inquietar al aficionado cul¨¦, sino animarle: un le¨®n siempre acaba cazando.

Y ante el fuego cruzado, dos porteros de 22 a?os y enorme proyecci¨®n que llegaron para ser titulares, pero acabaron esperando turno en el banquillo. Ambos crearon dudas con un d¨ªa malo en Champions (Oblak ante el Olympiacos y Ter Stegen contra el PSG), pero van a m¨¢s. El esloveno pudo ser el h¨¦roe de la ida al detenerle el penalti a Messi, pero el rechace fue cruel. Ter Stegen mostr¨® gran solvencia, aunque dio la sensaci¨®n de que su notable juego de pies puede ser un arma de doble filo: arriesga mucho.

Es el noveno Atleti-Bar?a en 17 meses. Los blaugrana ganan el balance (dos victorias, seis empates y una derrota), pero los rojiblancos lucen la corona (pasaron en Champions, ganaron la Liga). Los duelistas afilan los sables. Que empiece.