ATL?TICO DE MADRID 2 -GRANADA 0
El Atl¨¦tico se toma un respiro en la Liga sin dejar de ganar
Un arranque de God¨ªn que acab¨® en penalti transformado por Mandzukic y un remate de espalda de Ra¨²l Garc¨ªa en el 89' bastaron para tumbar a un Granada mejorado.
Una ¡®godinada¡¯, entendida como esos fabulosos ataques de inconsciencia que le entran al uruguayo cuando se aburre de dominar en defensa y le posee el esp¨ªritu del delantero que fue, evit¨® el sufrimiento del Atleti en una tarde gris plomizo. Entre el Madrid y el Bar?a, jugando a medio gas, nunca acab¨® de controlar la situaci¨®n ante un Granada mucho mejor de lo que sus quince partidos sin ganar indican, pero al final le bastaron los cl¨¢sicos. Una arrancada de God¨ªn, que acab¨® en penalti marcado por Mandzukic; un tanto casi sin querer de Ra¨²l Garc¨ªa, al que le das la vuelta y le caen goles, y a dormir que vienen curvas. Sin brillo, el Atleti sigue en carrera. De eso se trataba.
La primera media hora fue del Granada, la t¨ªpica resurrecci¨®n del equipo que ha visto caer a un entrenador en el que no cre¨ªa. Iturra se com¨ªa al mediocampo del Atleti, donde cada ausencia de Tiago es un peque?o drama, y Piti, al fin, recordaba al del Rayo. Pero el mejor fue el reci¨¦n llegado Robert Ib¨¢?ez. El joven extremo, cedido por el Valencia hace unos d¨ªas, exhibi¨® velocidad, desborde y valent¨ªa. A la media hora luc¨ªa como galones varias contras peligrosas y las amarillas de God¨ªn (acarrea sanci¨®n) y Mario. Gran tarjeta de presentaci¨®n.
Pero hay problemas que ning¨²n cambio de entrenador soluciona. Con Aguado como con Caparr¨®s, el Granada cree que los goles son gamusinos y no existen. El Arabi es la personificaci¨®n de su problema: es a los delanteros lo que Perdidos a las series, es brillante hasta que el final lo destroza todo. El mejor ejemplo a los 10 minutos, cuando vio a Moy¨¢ adelantado y cabece¨® el centro de Nyom con gesto acad¨¦mico e intenci¨®n asesina. El bal¨®n se fue fuera, claro. Fue la mejor ocasi¨®n nazar¨ª, pero no la ¨²ltima. Entre Moy¨¢ y el larguero evitaron el gol ol¨ªmpico de Piti e Iturra prob¨® al portero desde la frontal.
El Atleti, mientras, era incapaz de enlazar dos pases, por lo que el ensayo con Torres y Mandzukic juntos quedaba en nada. Ellos peleaban, pero el bal¨®n jam¨¢s acababa en su zona. A los 33 minutos, lo solucion¨® God¨ªn. El uruguayo rob¨® el bal¨®n en la frontal del ¨¢rea local y sac¨® el contraataque pasando a Arda. En vez de dejarlo ah¨ª, esprint¨® hacia delante como si llegase tarde a una cita con una modelo. Mandzukic condujo el ataque y el Ni?o meti¨® un gran centro al ¨¢rea peque?a, donde Sissoko derrib¨® a God¨ªn, el hombre que no deb¨ªa estar all¨ª. Mandzukic marc¨® el penalti con precisi¨®n cirujana.
Hasta el descanso, el Atleti vivi¨® sus mejores momentos, abusando de esa banda derecha que la magia de Arda y la insistencia de Juanfran convierten en una pista de despegue hacia el gol. Torres, que volvi¨® a dejar estupendas sensaciones, apunto estuvo de sentenciar, pero le falt¨® una talla de botas. El Granada tom¨® aire en el vestuario y el misterio protagoniz¨® la segunda parte.
Eso s¨ª, un misterio soso, de escasa emoci¨®n. M¨¢s una partida de Cluedo con tu abuela que una peli de Hitchcock. El Atleti dominaba con la cabeza en otra parte, probablemente en el Camp Nou. El Granada no ten¨ªa muy claro si buscar el empate o aguantar ese hilo de vida del 1-0, as¨ª que esperaba en tierra de nadie. El lento gotear de minutos s¨®lo dej¨® un susto al Manzanares: una gran jugada de Lass que, c¨®mo no, El Arabi estuvo a punto de remachar. Esa es la clave: a punto. ?l es Hyde y Ra¨²l Garc¨ªa es Jekyll. El navarro marca los l¨®gicos y los marcianos. En el 89¡¯, Arda hizo una fant¨¢stica jugada, propia de un partido mejor, y el navarro remat¨® a la red su centro... con la espalda. Misi¨®n cumplida entre bostezos.