Vietto reina en un Calder¨®n raro

Cuando el f¨²tbol perd¨ªa protagonismo ante el extra?o vodevil de la grada del Calder¨®n, apareci¨® Vietto, proyecto de futbolista may¨²sculo, para devolverle el foco a la pelota y darle la victoria al Villarreal con un golazo que evita que el Atleti se coloque segundo y complete 2014 sin perder en casa. Una casa que parec¨ªa otra, pero a menudo hay que hacer obras para mejorar tu hogar. En ello est¨¢ el Atleti, que pod¨ªa haber salido indemne de la marejada si P¨¦rez Montero (un ni?o con dos pistolas toda la tarde, desquiciando a ambos) no hubiera dejado en nada el otro destello de genialidad del partido, una maravilla de Arda, patinando alrededor de rivales mareados, que precedi¨® al gol de cabeza de Mandzukic, anulado por un piscinazo de Mario, que al sentirse superado decidi¨® probar con el disimulo. Y col¨®.

Entre la lluvia y los controles de entrada, el encuentro arranc¨® fr¨ªo y as¨ª se qued¨®. Antes de empezar, Vietto se acerc¨® a abrazar a Simeone, que le hizo debutar en Racing con 17 a?itos. Las c¨¢maras no captaron el sonido, pero es probable que el Cholo le dijera ¡°?T¨² tambi¨¦n, Bruto?¡±. Con todo, el Atleti mand¨® de inicio, gracias a un Arda que, como tiene algo de genio despistado, le da un poco igual lo que le rodee y segu¨ªa a lo suyo: crear. Pero, tras un pase de la muerte del turco que no engancharon ni Mandzukic ni Ra¨²l Garc¨ªa, se enrareci¨® a¨²n m¨¢s el ambiente cuando el Frente ech¨® en cara al resto del Calder¨®n que cantase, como si la animaci¨®n tuviera copyright. respondi¨® el Calder¨®n silenci¨¢ndoles, pero ya todos se quedaron inc¨®modos, como en una cena familiar con cu?ado molesto. Y el equipo lo not¨®.

Poco a poco, el Villarreal, cuya ¨²nica intenci¨®n hasta ese momento era exhibir m¨²sculo, se fue soltando con contras cada vez m¨¢s peligrosas. Tiago pudo marcar con un gran remate de interior, pero Asenjo hab¨ªa vuelto al Manzanares para saldar cuentas pendientes y se luci¨®. Respondieron los amarillos con un ataque fugaz: magn¨ªfico pase en profundidad de Trigueros para Cheryshev, al que le pes¨® el momento y remat¨® con la amabilidad de un invitado bien educado.

Justo antes del descanso, el ¨¢rbitro, que estaba dando un cl¨ªnic de c¨®mo dar cada bal¨®n que sal¨ªa del campo al equipo que la hab¨ªa tirado fuera, se trag¨® un penalti por mano de Gabi y se fue al vestuario como Benny Hill, perseguido por unos y por otros.

En la segunda parte el Villarreal, con Bruno a los mandos,?detect¨® que su rival, cansado tras empatar en Tur¨ªn sin hacer ni un cambio e inc¨®modo por lo que se viv¨ªa, se mostraba extra?amente vulnerable. El mediocampo dejaba autopistas insospechadas y Miranda no acababa de hacer olvidar a Gim¨¦nez. Al Atleti le quedaba el bal¨®n parado y casi le salva en el minuto 56. Falta ensayada desde la frontal: saca Gabi, toca God¨ªn y Mandzukic remata a bocajarro. Gol, salvo que Asenjo se moviese a la velocidad de la luz. Y as¨ª lo hizo.

Dos minutos despu¨¦s, lleg¨® el gol anulado y Simeone, al intentar lanzarse a por la victoria, mont¨® cierto desbarajuste con los cambios: quit¨® a Gabi para que entrase Cerci y, a los seis minutos y tras dos contras claras del Villarreal, tuvo que corregir metiendo a Mario en lugar de Arda, el ¨²nico que parec¨ªa capaz de salvar aquello. El Atleti ya nunca recuper¨® el control.

Avis¨® Cheryshev con un gran disparo que provoc¨® una parada a¨²n mejor de Moy¨¢. Pero nada pudo hacer el portero en el 84¡¯, cuando Vietto logr¨® la haza?a de hacer parecer a God¨ªn un central cualquiera, antes de definir de maravilla. El fondo aprovech¨® para demostrar el tipo de afici¨®n que es, sacando pecho por una derrota de los suyos. En fin, all¨ª el ¨²nico que pod¨ªa presumir era Vietto: un fen¨®meno.