Hay indicios de colegueo en Espa?a en el ¡®caso Diego Costa¡¯

Diego Costa no fue convocado por Del Bosque para los partidos contra Bielorrusia y Alemania tras escuchar al m¨¦dico de la Selecci¨®n que se encarg¨® del caso, Juan Jos¨¦ Garc¨ªa Cota, que ejerci¨® de traumat¨®logo del Hospital Dom¨ªnguez de Pontevedra, que es el actual m¨¦dico del Celta y que lleg¨® a La Roja en 2008. Pero Garc¨ªa Cota no se desplaz¨® a Londres para examinar a Diego Costa, con lo que no pudo firmar un parte de baja. Sac¨® sus conclusiones, y su recomendaci¨®n al seleccionador para que el hispano-brasile?o no fuera convocado, s¨®lo con las conversaciones que mantuvo con uno de sus colegas, el catal¨¢n Paco Biosca, director m¨¦dico del Chelsea.

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Biosca, ilerdense de 60 a?os, fue presidente de la Sociedad Espa?ola de Traumatolog¨ªa del Deporte (SETRADE), y en tal condici¨®n acudi¨® el 17 de junio de 2002 a entregar las becas honor¨ªficas a los alumnos integrantes de la II Promoci¨®n del T¨ªtulo de Especialista Universitario en Traumatolog¨ªa del Deporte de la Universidad Cat¨®lica San Antonio a 17 m¨¦dicos, entre los que ese d¨ªa estaba Juan Jos¨¦ Garc¨ªa Cota. Luego la relaci¨®n entre ambos doctores (Biosca y Cota) se remonta, seg¨²n pudo confirmar AS, al menos a doce a?os atr¨¢s.

Francisco Biosca lleg¨® al Chelsea procedente del Shakhtar Donetsk, que le fich¨® para sustituir al doctor Bryan English por su curr¨ªculum y por su condici¨®n de presidente de la Sociedad Europea de Traumatolog¨ªa del Deporte, donde tambi¨¦n coincidi¨® con Cota, que se sac¨® la carrera de medicina en Santiago mientras era el tercer portero del Pontevedra. El doctor Cota depende a su vez del jefe de los Servicios M¨¦dicos de la Federaci¨®n, el tambi¨¦n ex futbolista ?scar Celada, que jug¨® en el Zaragoza.

Con esta conexi¨®n, y tanta confianza, el ¡®caso Diego Costa¡¯ se habl¨® y se coci¨® por tel¨¦fono, sin que el futbolista pasase examen m¨¦dico por parte de la Federaci¨®n. Fue descartado por Del Bosque para la Selecci¨®n tras escuchar a Cota, pero no por Mourinho que le aline¨® al d¨ªa siguiente 90 minutos en Anfield, cabe suponer que tras consultar con el m¨¦dico del club, el doctor Biosca.

El de Costa no fue el mismo caso que el de Cesc F¨¤bregas, al que se oblig¨® a viajar a Madrid para guardar las apariencias, ya que la no convocatoria de Diego Costa se hab¨ªa producido unos d¨ªas antes y no estaba el horno para bollos. El cabreo que tiene Cesc por este asunto es monumental, ya que entiende que no ha habido igualdad de trato con respecto a Diego Costa, quien por cierto no est¨¢ en Londres recuper¨¢ndose de los males que le impiden jugar con Espa?a y no con el Chelsea, sino de vacaciones en su pa¨ªs de nacimiento, Brasil.

El doctor Francisco Biosca, que trabaj¨® en el Lleida durante 25 a?os, est¨¢ a las ¨®rdenes directas de Jos¨¦ Mourinho, que es el que manda en el Chelsea por orden expresa del due?o del club, el ruso Roman Abramovich. Llevarle la contraria a Mourinho ser¨ªa para Biosca poner en juego su contrato con el Chelsea, que lo fich¨® desde el Shakhtar a golpe de talonario.

A resultas del ¡®caso Diego Costa¡¯ la Federaci¨®n ha tomado la decisi¨®n de cumplir estrictamente los protocolos de la FIFA. No habr¨¢ m¨¢s bajas por informes ¡®telef¨®nicos¡¯. Los jugadores que sean convocados por Del Bosque deber¨¢n acudir a la concentraci¨®n con el parte m¨¦dico oficial de su club, que ser¨¢ contrastado por el jefe m¨¦dico de la Federaci¨®n, el doctor Celada. En caso de que Celada no coincida en el diagn¨®stico con sus colegas de los clubes, el asunto se pondr¨¢ en manos de la FIFA.

La FIFA y la UEFA avalan el derecho de la Selecci¨®n a convocar a los internacionales. As¨ª lo recoge el Estatuto del Jugador. ¡°Todo futbolista inscrito en un club se obliga a responder afirmativamente a la convocatoria para formar parte de su selecci¨®n nacional¡±, estipula el Apartado 3 del Anexo 1 del mencionado Estatuto. Adem¨¢s, establece claramente que ¡°se proh¨ªbe cualquier acuerdo entre un jugador y un club para evitar esta obligaci¨®n¡±, es decir cualquier pacto (o imposici¨®n o amenaza) de un entrenador a un jugador para que el futbolista reniegue a ser convocado.

El Estatuto del Jugador contempla que ¡°las infracciones de cualesquiera de las disposiciones establecidas se sancionar¨¢n con medidas disciplinarias¡±. El castigo oscila entre un m¨ªnimo de tres y un m¨¢ximo de ocho partidos de suspensi¨®n para el jugador en competici¨®n europea con su club. El castigo es mayor, y puede llegar a la inhabilitaci¨®n, si es el entrenador de un club el que hace desistir a un jugador de ir con su selecci¨®n. Por ejemplo, si un t¨¦cnico amenaza a un futbolista con la suplencia si acude a jugar con su pa¨ªs.

Por otra parte, la legislaci¨®n espa?ola tambi¨¦n protege a la Selecci¨®n. El art¨ªculo 47 de la Ley del Deporte dice que ¡°es obligaci¨®n de los deportistas federados asistir a las convocatorias de las selecciones para la participaci¨®n en competiciones internacionales, o para la preparaci¨®n de las mismas¡±. La misma Ley establece que la ¡°falta de asistencia injustificada es una infracci¨®n grave¡±. La sanci¨®n puede ser la suspensi¨®n del deportista, sea un futbolista o un jugador de la Copa Davis...