Real Madrid - Barcelona
Leo Messi contra el pasado, Cristiano ante el futuro
El crack argentino Messi, persigue a Zarra y el portugu¨¦s va tras ambos (18:00, C+ Liga / GolT). Habr¨¢ batalla: el equipo m¨¢s goleador recibe al ¨²nico imbatidoEspa?a - Argentina: amistoso en el Wanda
Fue Juan Villoro quien escribi¨® que ¡°los Supercl¨¢sicos son la Navidad del f¨²tbol: el anhelo casi siempre supera al resultado¡±. No le falta raz¨®n al autor mexicano. Para situarse a la altura de las circunstancias y las expectativas (seis Balones de Oro, nueve campeones del mundo, seguimiento interestelar), el partido de hoy deber¨ªa dejarnos no menos de diez goles, quiz¨¢ once, varios de tac¨®n, otros de chilena y alguno de vaselina. Todos imparables, naturalmente, sin reproche para los porteros, que a su vez habr¨ªan sumado una docena de paradas imposibles.
Por desgracia (o quiz¨¢ por fortuna), la opulencia futbol¨ªstica no garantiza nada, ni siquiera niega la terror¨ªfica posibilidad de un empate sin goles. Del choque de dos fuerzas descomunales puede brotar una cordillera o puede resultar un cero, un c¨ªrculo redondo y vac¨ªo.
La aproximaci¨®n al pron¨®stico es igual de incierta. No basta una medici¨®n de las fuerzas de cada cual. Si el pesaje fuera un dato definitivo, dir¨ªa que el Madrid parte con ventaja, por inercia, goles y campo propio. Sin embargo, ning¨²n Cl¨¢sico se juega en condiciones ideales de presi¨®n y temperatura. La reacci¨®n ante el ambiente y ante los imprevistos puede modificar decisivamente el escenario. Recuerden el ¨²ltimo Cl¨¢sico en el Bernab¨¦u (3-4) y traten de explicarlo sin los penaltis se?alados por Undiano (dos para el Bar?a, uno para el Madrid) y sin la expulsi¨®n de Sergio Ramos en el minuto 63. No podr¨¢n.
Tampoco sirve despejar la ecuaci¨®n de n¨²meros y dejar en solitario a Cristiano y Messi. No es tan f¨¢cil. Muchas veces ocurre lo contrario: ellos se anulan y otros toman el micr¨®fono. El recuento de motivaciones act¨²a del mismo modo. Seg¨²n las cuentas de la LFP, Messi est¨¢ a un gol del r¨¦cord de Zarra y al desaf¨ªo hist¨®rico se suma la fabulosa travesura de batirlo en el Bernab¨¦u. Dicho esto, qu¨¦ mayor placer podr¨ªa obtener Cristiano que robarle el protagonismo en fecha tan se?alada. Ninguno.
Incapaces de avanzar en lo intangible, repasemos las alineaciones. Carvajal y Sergio Ramos son las novedades del Madrid en relaci¨®n al partido de Liverpool. Si Ancelotti especul¨® ayer con una sorpresa fue, probablemente, para contrarrestar el misterio Luis Su¨¢rez: titular o suplente.
Bal¨®n. Sobre esa intriga principal gira el equipo del Barcelona. Si el uruguayo parte de inicio (no olvidemos que este mes ya ha jugado dos amistosos con su selecci¨®n), Luis Enrique gana dinamita pero pierde control del juego. Tengamos en cuenta que el Madrid alinear¨¢ a cuatro centrocampistas m¨¢s o menos vocacionales: Modric, Kroos, James e Isco. Si Luis Su¨¢rez es suplente, el Bar?a podr¨¢ contrarrestar el mediocampo rival con el mismo n¨²mero de efectivos: Busquets, Rakitic, Xavi e Iniesta. En esa franja deber¨ªa decidirse el choque, el bal¨®n o la vida.
La estad¨ªstica, por fin, ofrece la misma lectura incierta. El equipo m¨¢s goleador de la Liga (30) recibe al ¨²nico imbatido (14 paradas de Bravo en 720¡¯). Messi juega contra el pasado y Cristiano frente al futuro, quince goles en ocho jornadas, mejor arranque de siempre. No es posible imaginarlo mejor. Ahora, que jueguen.