VILLARREAL 4 - APOLLON LIMASSOL 0
El Villarreal intimida al Apollon chipriota y Espinosa ya enamora
Dos goles del talaverano y otro doblete de Gerard sirvieron para tumbar a los chipriotas en un partido en el que los amarillos dominaron de principio a fin.

Esta vez s¨ª el Villarreal demostr¨® su poder¨ªo. Dio continuidad a su gran partido ante el Madrid en Liga y a?adi¨® a su estilo vertiginoso la eficacia que le faltaba. Gerard y Espinosa, con sus dobletes, tumbaron al Apollon con varias estocadas en los momentos precisos. La primera, nada m¨¢s arrancar con una triangulaci¨®n finalizada por el canterano. La siguiente, al final del primer tiempo, que es cuando m¨¢s duele. Un pase magistral de Vietto fue aprovechado por Espinosa, que control¨® y pic¨®. La tercera, nada m¨¢s reanudarse el juego; la hora en la que se aplacan las posibles resurrecciones. El ca?onazo a la escuadra de Espinosa fue perfecto. Y la definitiva, de nuevo de Gerard, tras un gran eslalon de Giovani.
El equipo de Marcelino, en Asturias por el fallecimiento de su padre, fue dirigido por Rub¨¦n Ur¨ªa con la misma idea de siempre. Presi¨®n alta liderada por Bruno, recuperaci¨®n r¨¢pida y toque el¨¦ctrico, profundo y preciso. Ah¨ª, Jonathan brill¨® y Cani mostr¨® su mejor versi¨®n de la temporada. Con un planteamiento tan duro en defensa, los centrales fueron meros espectadores. L¨¢stima la lesi¨®n de Rukavina. Con una estrategia tan armoniosa en ataque, Gerard record¨® que se debe contar m¨¢s con ¨¦l y Vietto demostr¨® que el futuro le pertenece.
El Apollon estuvo, aunque no se le vio. Su defensa no hizo m¨¢s que mostrar carencias. En especial los laterales. Su centro del campo alucin¨® con el nivel de los mediocentros adversarios. Siempre estuvieron a su merced. Y el ataque, su mejor baza con Sangoy a la cabeza, no hizo m¨¢s que correr detr¨¢s del bal¨®n y disparar, muy de vez en cuando, desde lejos. Estuvo tan fuera de la batalla que lleg¨® a comenzar el segundo tiempo con diez jugadorespor despiste de Rezek, que entr¨® a deshora como revulsivo mientras se ataba los cordones. Con diez o con once, el Apollon siempre fue inferior y s¨®lo el resultado y los cambios por dosificaci¨®n equilibraron unas fuerzas que al Villarreal comienzan a sobrarle. Si el rival chipriota lleg¨® a ser l¨ªder fue por casualidad. Es tan bravo como flojo.
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