Carlos Caszely
¡°El ejemplo espa?ol puede mejorar el deporte en Chile¡±
Es el Rey del Metro Cuadrado, leyenda del f¨²tbol chileno y ahora Asesor en Espa?a para el Deporte de su pa¨ªs. Su historia es la de un rebelde que se enfrent¨® al r¨¦gimen de Pinochet.
¡ª?C¨®mo le va como Asesor Deportivo de Chile en Espa?a?
¡ªEstoy orgulloso. La presidenta Michelle Bachelet confi¨® en m¨ª para esta labor. Nuestros pa¨ªses han estrechado en los ¨²ltimos a?os los lazos empresariales y queremos aprovechar esto para impulsar el deporte en nuestro pa¨ªs fij¨¢ndonos en el modelo espa?ol y europeo, y mejorar la presencia del deporte chileno en Europa tambi¨¦n.
¡ª?Est¨¢ satisfecho?
¡ªLa idea es sembrar y sembrar para recoger frutos despu¨¦s, y abrir puertas. He tenido reuniones con el Ministro de Educaci¨®n y Deporte espa?ol, con el presidente del COE, con Indurain. Ma?ana me re¨²no con el gerente de Telef¨®nica para Sudam¨¦rica para llegar a un acuerdo que nos permita hacer videoconferencias entre deportistas chilenos y espa?oles e intercambiar conocimientos. Estoy aqu¨ª para aprender del deporte espa?ol y europeo, su ejemplo puede ayudar a mejorar el deporte chileno...
¡ª?Caszely es un apellido chileno?
¡ªHasta el d¨ªa de hoy no hemos logrado saber de d¨®nde es. Algunos lo ubican en Hungr¨ªa. Otros dicen que es del sur de Italia. Parece que en lugar de con ¡®c¡¯ se escrib¨ªa con ¡®k¡¯ y se le¨ªa ¡®K¨®sely¡¯.
¡ª?C¨®mo era como jugador?
¡ªLlegu¨¦ del barrio al estadio. De ni?o, cuando jugaba en la plaza de mi barrio, entraba pensando que se trataba del estadio de Nacional, de Boca, el Bernab¨¦u... Luego, cuando entraba en los grandes estadios, como profesional, pensaba que lo hac¨ªa en la plaza del barrio. Y eso defin¨ªa mi juego.
¡ªLe apodaban El Chino, por razones obvias...
¡ª(Risas). Eso era en el barrio, el colegio y la universidad. Luego un dirigente chileno me puso ¡®El Rey del Metro Cuadrado¡¯. Fue una vez que en ese espacio tan reducido me fui de un defensa y de un arquero a la vez. Hubo una ¨¦poca que esto era muy popular en Chile: el Rey del Mote con Huesillos (es una bebida refrescante del pa¨ªs), el Rey del Merengue...
¡ª?Sus inicios fueron complicados?
¡ªNunca. Entr¨¦ a jugar en las divisiones inferiores de Colo-Colo a los nueve a?os. Y a los 15 fui el jugador m¨¢s joven chileno en debutar en Primera. A los 17 lo hice con la Selecci¨®n. Siempre disfrut¨¦ jugando...
¡ª?Se considera un rebelde dentro de su profesi¨®n?
¡ªCreo que s¨ª, porque nunca baj¨¦ los ojos. No tuve nada que esconder. Siempre fui muy dado a la conversaci¨®n, al di¨¢logo, a tratar de solucionar los problemas por esa v¨ªa.
¡ªPero manej¨® unas connotaciones pol¨ªticas muy visibles en la Chile que le toc¨® vivir.
¡ªClaro, en la dictadura, desgraciadamente, en la que nadie est¨¢ exento de sufrir, como en cualquier guerra.
¡ª?C¨®mo vivi¨® el golpe de estado de Pinochet en 1973 siendo ya una estrella?
¡ªMuy angustiado. Nunca a los 20 a?os puedes imaginar que a un pa¨ªs le pase eso. Son muchas las atrocidades que se cometen en una dictadura.
¡ª?En esa ¨¦poca usted ya se hab¨ªa significado pol¨ªticamente como socialista?
¡ªMi ambiente era de f¨²tbol y universidad. Era muy consciente de lo que ocurr¨ªa en el pa¨ªs. De lo que pretend¨ªa Salvador Allende, electo democr¨¢ticamente. ?l pensaba hacer muchas cosas, un mundo mejor y m¨¢s equitativo.
¡ª?De qu¨¦ movimientos pol¨ªticos participaba usted antes del golpe?
¡ªS¨®lo a nivel universitario. Fui, y soy, un deportista con conciencia social. As¨ª me defino.
¡ª?Se empez¨® a sentir se?alado tras el golpe de estado?
¡ªEn los medios estaba vetado, pero como era un futbolista destacado a nivel sudamericano y hac¨ªa muchos goles, ten¨ªa que salir igual. No pod¨ªan decir: ¡°?Gan¨® la Selecci¨®n con goles de un fantasma!¡±. Y ten¨ªan que poner mis declaraciones, y estas siempre fueron en el sentido social de la vida.
¡ª?En qu¨¦ contexto futbol¨ªstico sucedi¨® el golpe?
¡ªJusto despu¨¦s nos est¨¢bamos jugando ir al Mundial de Alemania (1974) ante la antigua URSS.
¡ª?C¨®mo fue la eliminatoria?
¡ªFuimos contra todo pron¨®stico a jugar all¨ª porque pensamos que el deporte pertenec¨ªa a los pueblos y no a los gobiernos de turno. El Gobierno no quer¨ªa que fu¨¦ramos. Se le llam¨® el Partido de los Valientes. Empatamos 0-0.
¡ª?C¨®mo fue el viaje?
¡ªAl entrar, Figueroa y yo tuvimos problemas.
¡ª?De qu¨¦ tipo?
¡ªNo nos dejaban entrar. Dec¨ªan que no ¨¦ramos los de los pasaportes. Sab¨ªan que ¨¦ramos los dos grandes referentes del equipo...
¡ª?Qu¨¦ hicieron?
¡ªDesde las once de la noche hasta las cuatro de la ma?ana nos tuvieron all¨ª con cuatro grados bajo cero. Fue Pedro Fornazzari (entonces directivo de la Federaci¨®n chilena) quien hizo la gesti¨®n. ?l lo arregl¨®.
¡ª?Y el partido de vuelta?
¡ªLa URSS se neg¨® a venir a Chile. Los pa¨ªses hab¨ªan roto relaciones, pero tambi¨¦n ellos sab¨ªan que ten¨ªamos un equipo muy potente y que caer¨ªan eliminados.
¡ªNo se jug¨®.
¡ª?Se jug¨®! Fue el partido m¨¢s rid¨ªculo que me toc¨® vivir. El teatro de lo absurdo. Yo le llamo el partido de la risa. Entramos a la cancha y no hab¨ªa ning¨²n rival. Sacamos y dos jugadores fueron avanzando hasta hacer gol. El ¨¢rbitro dio el tanto y dijo que est¨¢bamos clasificados.
¡ªUsted jug¨® dos Mundiales, 1974 y 1982...
¡ªNo tengo ning¨²n problema en decir que fracas¨¦ en los dos. No hice gol alguno...
¡ªEn 1974 debutaron ante Alemania Federal.
¡ªEra la primera vez que se expulsaba con tarjeta directa. Arbitr¨® un turco. Berti Vogts me marcaba. ?l estaba entrenado para marcar a Carlos Caszely y a Cruyff (risas). Me peg¨®, me peg¨®... Y a la primera que le respond¨ª el turco me ech¨®. No arbitr¨® m¨¢s en ese Mundial.
¡ª?Qu¨¦ pas¨® despu¨¦s?
¡ªEn Chile se ensa?aron conmigo. La prensa manejada lleg¨® a decir que me hab¨ªa borrado para no jugar el siguiente partido ante ¡°mis hermanos comunistas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania¡±. Fue el ¨¢rbitro quien tuvo la culpa, es evidente. ?Qui¨¦n se iba a hacer expulsar en un Mundial!
¡ª?Cu¨¢l es la peor presi¨®n pol¨ªtica que sufri¨® usted?
¡ªPoco antes de ir a ese Mundial viv¨ª una de las historias m¨¢s tristes que le puede tocar vivir a un ser humano. Mi madre fue secuestrada por alg¨²n organismo de la dictadura, torturada y vejada... Yo creo que entr¨¦ directamente en el cuerpo de ella de tanto llorar, de tanto sufrir y de tanto preguntarme el porqu¨¦, cuando nosotros nunca hicimos da?o a nadie. A¨²n no tengo una respuesta. Es demasiado amargo. S¨®lo por pensar de una manera diferente...
¡ª?A eso llegaron para hacerle da?o?
¡ªY me lo hicieron. Mucho. Ese dolor se lleva en el coraz¨®n y en la mente y no se aleja jam¨¢s.
¡ª?No sinti¨® ganas de dejarlo todo?
¡ªFue al rev¨¦s. Mi mam¨¢ me dijo: tienes que volver a ser el mejor para que puedas salir en los diarios y puedas decir lo que ocurre. Nada de aquello sali¨® en los diarios, hasta 1989, cuando hicimos una campa?a en televisi¨®n que fue muy celebrada antes del refer¨¦ndum de confirmaci¨®n del r¨¦gimen dictatorial. Aquello ayud¨® a que se volviera a la democracia en el pa¨ªs. Aquella historia revolucion¨® el mundo. Nadie se imaginaba que mi madre y yo ¨ªbamos a dar aquella entrevista contando lo que pas¨®. Incluso los organismos internacionales llegaron en masa a Chile para ver c¨®mo se desarrollaba la votaci¨®n. Sirvi¨® para mucho.
¡ª?C¨®mo eran sus encuentros con Pinochet?
¡ªCon el ¨²nico jugador que hablaba era conmigo (risas). Cada foto juntos que se tomaba no sal¨ªa en Chile, pero s¨ª fuera.
¡ª?Qu¨¦ sent¨ªa al saludarle?
¡ªAntes de ir a Alemania (despu¨¦s del secuestro de su madre), por ejemplo, fuimos a una recepci¨®n en el Diego Portales, que era utilizado para esas cosas antes de la reconstrucci¨®n del Palacio de La Moneda (fue destruido durante el golpe, Salvador Allende muri¨® all¨ª). Yo, entre la valent¨ªa del momento o el terror que sent¨ªa, retir¨¦ la mano y me negu¨¦ a saludarle. Tuvo mucha repercusi¨®n mundial.
¡ª?C¨®mo se qued¨® Pinochet?
¡ªLe mentir¨ªa si no dijera que cerr¨¦ un segundo los ojos en ese momento para no ver su expresi¨®n. No lo s¨¦... Sigui¨® saludando al resto.
¡ª?Se habl¨® de aquel desplante en Chile?
¡ªMucho tiempo despu¨¦s.
¡ª?Cu¨¢ntas veces vio a Pinochet?
¡ªUnas cinco. Mire, a m¨ª me viste mi se?ora, que me soporta desde hace 42 a?os. Y hubo otra vez, en 1979, antes de la Copa Am¨¦rica, que fuimos tambi¨¦n al Diego Portales. Me puse una corbata roja. Y me dijo Pinochet que me la iba a cortar.
¡ª?S¨ª?
¡ªYo le contest¨¦: ¡°Me la puede cortar, pero en mi casa tengo m¨¢s¡±. ?l contesto: ¡°Tendr¨¦ que ir a su casa entonces¡±. Y zanj¨¦: ¡°La puerta de mi casa est¨¢ abierta para todo el mundo porque no tengo nada que esconder¡±. En esa Copa Am¨¦rica fui m¨¢ximo goleador y elegido mejor figura de Sudam¨¦rica.
¡ª?Era el f¨²tbol su escudo?
¡ªPor eso no pod¨ªa bajar los brazos, por eso ten¨ªa que seguir goleando. Y a¨²n as¨ª hubo un momento, en 1978, cuando Chile estaba a punto de clasificarse para el Mundial de Argentina, que me sacaron de la Selecci¨®n. Era un partido ante Per¨² para ir al Mundial. Con el tiempo supe que la Inteligencia chilena pens¨® que si yo marcaba el estadio se caer¨ªa, corear¨ªan mi nombre y se montar¨ªa el l¨ªo. Per¨² cambi¨® hasta el sistema. Cuando supo que yo no iba puso dos delanteros, no uno.
¡ª?Qu¨¦ pas¨® en el Mundial de Espa?a de 1982?
¡ªPues que fall¨¦ un penalti en la primera jornada ante Austria y perdimos 1-0. Eso me persigui¨® toda la vida. La Prensa se volvi¨® a ensa?ar y a mis hijos comenzaron a molestarlos en el colegio.
¡ª?C¨®mo termin¨® yendo a Espa?a a jugar con el Levante?
¡ªColo-Colo hizo una gira por Espa?a y hay un empresario, Abell¨® Tortal, con Manuel Grau, que era el presidente del Levante (en Segunda), los que me hicieron una oferta. Yo quer¨ªa emigrar de Chile porque hab¨ªa tocado techo all¨ª. Pagaron 150.000 d¨®lares y me vendieron por 800.000.
¡ª?Por qu¨¦ se fue al Espanyol?
¡ªBajamos a Tercera y Grau no quiso que jugara m¨¢s. Un d¨ªa me dieron una patada, en una Isla, no recuerdo cu¨¢l, y casi me matan.
¡ª?Qu¨¦ equipo ten¨ªa el Espanyol?
¡ªHicimos una gran temporada: llegamos a la final de la Copa, nos clasificamos para la UEFA. Era el Espanyol de Urrutikoetxea, Pedro de Felipe, Solsona, Mara?¨®n... Recuerdo que llegu¨¦ a jugar un Catalu?a-Rusia en el Camp Nou (1-1). Nos invitaron. Hab¨ªa jugadores del Barcelona y el Espanyol. Fue bonito. Jugu¨¦ con Rexach, Asensi, Cruyff y Neskens, al que di el pase para que marcara.
¡ª?Tiene contados los goles que marc¨® usted?
¡ª805, con amistosos, claro.
¡ª?Cu¨¢l fue su mejor gol?
¡ªEn la Copa Libertadores, en el Estadio Nacional con 80.000 personas. Hice un par de t¨²neles, incluido uno al arquero, y cruc¨¦ la l¨ªnea de gol con el bal¨®n para besar la red. El estadio se ca¨ªa: ¡°?Se pas¨®, se pas¨®...!¡±. Es un dicho en Chile.
¡ª?No le quiso el Bar?a o el Real Madrid?
¡ªTengo entendido que el Madrid me sigui¨®. Di St¨¦fano sol¨ªa decir que mi fichaje ser¨ªa bueno para suplir la baja de Amancio. ?Es un honor! Y tuve una reuni¨®n con N¨²?ez porque Cruyff dijo que me quer¨ªa con ¨¦l. Pero no se concret¨® porque yo nunca tuve representante. Pude jugar contra el Madrid y el Bar?a y les marqu¨¦ a los dos.
¡ª?Y cu¨¢l fue el mejor jugador que vio en un campo?
¡ªPel¨¦. Jugu¨¦ contra ¨¦l en un Colo-Colo ante Santos y con ¨¦l en un partido de la Selecci¨®n Sudamericana. Jugu¨¦ contra Maradona un Colo-Colo ante Argentinos Juniors y con ¨¦l con la Sudamericana. Y jugu¨¦ contra Cruyff y con ¨¦l, uno de los mejores del mundo tambi¨¦n.
¡ª?C¨®mo era Pel¨¦?
¡ªUn atleta. Le pegaba bien con las dos piernas y se elevaba por encima del resto para cabecear. Y con la pelota en los pies era un fen¨®meno.
¡ª?Y Maradona?
¡ªTen¨ªa una mano en el zapato izquierdo, y una inteligencia y habilidad para jugar incre¨ªbles. Lo que hac¨ªa Maradona con el pie izquierdo lo hac¨ªa Cruyff con el derecho.
¡ª?C¨®mo le gustar¨ªa que le recordaran a usted?
¡ªComo un deportista con conciencia social. Primero somos personas y luego viene el apellido, que es la profesi¨®n. Me hace feliz que Cantona quisiera que estuviera en su documental ¡®Rebeldes del F¨²tbol¡¯ junto a S¨®crates, Pasic, Drogba y Mekhloufi. Todos se significaron contra guerras y dictaduras. Fui tres veces pichichi en Chile, m¨¢ximo goleador de la Libertadores del 73 y de la Copa Am¨¦rica del 79. Nada servir¨ªa sin la otra vertiente.