Caf¨¦, copa y f¨²tbol | El Langui
¡°Fui madridista hasta que me di cuenta de que era del Atleti¡±
El Langui siempre so?¨® con ser futbolista cuando era un cr¨ªo, pero la realidad hizo trizas su deseo. Se refugi¨® en la m¨²sica y en el cine y se ha convertido en un gran rapero y actor.
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¡ªHa logrado el ¨¦xito como m¨²sico y actor, pero ?qu¨¦ habr¨ªa dado usted por ser futbolista profesional?
¡ªEn mis sue?os de ni?o reinaba el f¨²tbol. Me preguntaban qu¨¦ iba a ser de mayor, y yo les dec¨ªa, voy a ser futbolista. Me pasaba horas y horas jugando al f¨²tbol en mi barrio de Pan Bendito, en Carabanchel. A pesar de mis limitaciones f¨ªsicas mis compa?eros me trataban como a uno m¨¢s en el campo y mi ilusi¨®n por llegar a ser futbolista era aut¨¦ntica. Lo que me manten¨ªa vivo era el f¨²tbol, desde que me levantaba por la ma?ana s¨®lo pensaba en eso y me hac¨ªa fuerte para vestirme, atarme las zapatillas y bajar a la calle a jugar. Me pegaba unos planchazos enormes jugando de delantero y si ten¨ªa que estar en la porter¨ªa, tambi¨¦n, menudas palomitas me sal¨ªan, no me cortaba un pelo.
¡ª?Qu¨¦ sent¨ªa cuando pasaba junto a su madre cada tarde por el Bernab¨¦u camino del Hospital de San Rafael?
¡ªEse era mi hospital, en Concha Espina, junto al Bernab¨¦u, y yo acud¨ªa con mi madre todos los d¨ªas desde la otra punta de Madrid con la ilusi¨®n de superar mis problemas para ser futbolista. Pasar cada d¨ªa junto a ese estadio me daba la vida. Me apasionaba el Real Madrid, teniendo en cuenta que mi padre era atl¨¦tico a muerte y antimadridista. ?Menudas broncas hab¨ªa en casa! Yo pasaba por el Bernab¨¦u y le dec¨ªa a mi madre: mam¨¢, dentro de poco yo jugar¨¦ aqu¨ª. Iba d¨¢ndole patadas a un bote Concha Espina arriba hasta llegar al hospital. Luego lo escond¨ªa detr¨¢s de un ¨¢rbol y, al salir, volv¨ªa a coger mi bote y, hala, otra vez, d¨¢ndole toques, hasta el autob¨²s.
¡ª?Qui¨¦n era su ¨ªdolo en ese momento?
¡ªEl gran Santillana. Y le llegu¨¦ a conocer en el hospital. El m¨¦dico me dijo que iba a venir a verme y yo estaba como loco. ¡®Pero te tienes que poner la camiseta del Madrid con el 9, eh¡¯, me dec¨ªa el doctor. Al d¨ªa siguiente se abre la puerta, aparece Santillana y aparezco yo ?con la camiseta de Arconada! ¡®?Qu¨¦ haces, Juanma, qu¨¦ camiseta es esa?¡¯ ¡ªme dijeron. ¡®?Joder! viene Santillana y no voy a venir con su camiseta, me pongo la de Arconada y que me tire unos tiritos, no?¡¯.
¡ª?Cu¨¢ndo se dio cuenta de que no iba a poder ser futbolista?
¡ªTendr¨ªa 13 a?os cuando se me cay¨® la venda de los ojos. Estaba claro que no iba a ser futbolista nunca, me cost¨® mucho ver la realidad. Y cuando mis amigos ya estaban jugando en equipos de Madrid: el Carabanchel, Puerta Bonita, Atl¨¦tico¡ y yo me quedaba solo, me cambi¨® radicalmente la actitud y de repente tuve claro que mi equipo no era el Madrid, ?mi equipo era el Atl¨¦tico!
¡ªVaya cambio.
¡ªDe verdad que ocurri¨® as¨ª. Me di cuenta de que ya no pod¨ªa seguir jugando al f¨²tbol, se hab¨ªa roto mi sue?o y todo cambi¨®. Mis sentimientos se fueron para el Atleti, de repente todo lo que yo era, mi entorno, no s¨¦, se vio reflejado en el esp¨ªritu del Atleti. Y ya pod¨ªa ver los partidos con mi padre de otra manera, comiendo juntos berberechos y patatas fritas.
¡ª?Fue el momento en que empez¨® a tener contacto con la m¨²sica?
¡ªEs posible, hab¨ªa gente del barrio, y amigos, como el Gitano Ant¨®n, Felucho, el Isra, que iban con sus pintas de raperos, escuchaban esa m¨²sica, ten¨ªan cintas de v¨ªdeos de rap que llegaban de la base de Torrej¨®n y yo me fui empapando de todo eso. Y, as¨ª, de una forma natural, empec¨¦ a rapear con ellos y a aprender todo sobre ese tipo de m¨²sica.
¡ª?C¨®mo influy¨® en su adolescencia el ambiente de ese barrio del Pan Bendito? Entonces bastante sacudido por problemas sociales, el paro y, sobre todo, las drogas.
¡ªBueno, no era un barrio con conflictos muy distintos a otros de Madrid como Villaverde, Vallecas o San Blas, no s¨¦, todos barrios obreros y barrios bajos de Madrid. Pero hab¨ªa otros valores m¨¢s nobles, como la fraternidad, la generosidad entre los vecinos, la sensaci¨®n de hermanamiento y solidaridad. Yo me siento muy afortunado por eso. A m¨ª nunca me apartaron mis amigos, todo lo compart¨ªamos y goz¨¢bamos y sufr¨ªamos la vida por igual.
¡ª?Su familia c¨®mo vivi¨® ese desenga?o suyo, cuando advierten que acab¨® su sue?o?
¡ªMuy mal, porque a m¨ª ya no me motivaba nada, dej¨¦ de estudiar y de eso me arrepiento mucho. Ojal¨¢ pudiera echar s¨®lo un poco para atr¨¢s y corregir algunas cosas de mi vida. Sobretodo porque ahora me he dado cuenta de que tengo una gran facilidad para aprender cosas y antes no me daba cuenta de ello. Es incre¨ªble c¨®mo con apenas dos lecturas me quedo con los guiones que me preparan en el cine o la televisi¨®n. Entonces apareci¨® la m¨²sica y recuper¨¦ una ilusi¨®n que hab¨ªa perdido.
¡ªY de la nada apareci¨® el artista que llevaba dentro.
¡ªEmpec¨¦ a interpretar la vida de otra manera. Los problemas del barrio, las injusticias, las desigualdades¡.Me bajaba a la calle con una libreta y un boli y me pon¨ªa a componer rimas, raps sobre todo lo que me rodeaba. Mis padres estaban muy preocupados, porque no estudiaba y les inquietaba qu¨¦ iba a ser de mi futuro mientras me ve¨ªan con ese nuevo traj¨ªn musical, anotando cosas, consultando diccionarios, ant¨®nimos, sin¨®nimos¡
¡ª?Por qu¨¦ le dio por el rap y no por el pop, el rock o la m¨²sica ligera?
¡ªNo s¨¦, yo o¨ªa de todo, pero me enganch¨® el rap. Me llamaban la atenci¨®n esos t¨ªos de Public Enemy, con esas pintas, y esas poses, los pantalones anchos, esos videos de los parques y los bancos de Estados Unidos, que no se diferenciaban mucho de los de mi barrio, ?eh! Y esos rapeaban rimas en ingl¨¦s pero traducidas dec¨ªan: ¡estoy en el barrio... con mis amigos¡ esta es mi calle para ac¨¢ y para all¨¢¡ En fin que te identificabas mucho con lo que estaban contando.
¡ª?En su casa c¨®mo vivieron esa transformaci¨®n suya en rapero?
¡ªYo siempre tuve mucha fe en que el ¨¦xito nos iba a llegar. En la parada del autob¨²s le dec¨ªa a mi compadre Gitano Ant¨®n, paciencia, chico, paciencia que esto va a llegar. ?bamos como p¨²blico a un concierto de un grupo de rap y nuestras mentes estaban en ese escenario que alg¨²n d¨ªa tomar¨ªamos nosotros. Yo me dec¨ªa, vale, queda poco. Ah¨ª voy a estar yo, yo no voy a estar aqu¨ª de mir¨®n. Mi madre flipaba porque, claro, de repente me ve¨ªa escribiendo rimas, vistiendo algo raro, as¨ª tipo rapero, ya no me molaba el Real Madrid¡ y yo le dec¨ªa, tranqui madre que un d¨ªa me vas a ver tocando en el Telediario.
¡ªY el ¨¦xito lleg¨®.
¡ªPero no fue tan r¨¢pido, todo sigui¨® su proceso. Desde los 14 a?os, con el Gitano Ant¨®n, no par¨¢bamos de escribir, y a los 15, 16, 17¡ y no pasaba nada. Es verdad que llegu¨¦ a pensar que no ¨ªbamos a ninguna parte y entonces hice caso a mi madre y me puse a estudiar un curso de dise?o gr¨¢fico, pero al mismo tiempo no dejaba la m¨²sica. Y se unieron todos los astros y nos dieron la oportunidad. La gente debi¨® alucinar al principio, cuando no nos conoc¨ªan, un tipo como yo, as¨ª, minusv¨¢lido, en el escenario, con mis andares, pero conectamos muy bien desde el principio. Y La Excepci¨®n se coloc¨® en lo m¨¢s alto, y luego lleg¨® lo del cine, los Goyas y todo eso. Pero mi madre, siempre a lo suyo: ¡°Hijo, a ver si nos buscamos un currito normal que esto el d¨ªa de ma?ana igual no funciona¡±.
¡ªRapero, actor y del Atleti, ?fue a la final de Lisboa?
¡ªNo, vi el partido en casa, con mis padres. Bueno, mi padre no lo vio porque hace tiempo se le fue la afici¨®n. Decid¨ª ir a casa de mis padres para estar todos juntos. Mi padre no quiso verlo porque se ha rebelado contra toda la pol¨ªtica y mangoneo que rodea el f¨²tbol. Y se meti¨® en su cuartito a ver una pel¨ªcula, as¨ª que lo vimos mi madre y yo solos. Y cuando acab¨® el partido fui a ver a mi padre, le cont¨¦ lo que hab¨ªa pasado y me dijo: ¡®?lo ves?, ?si eso ya se sab¨ªa, joder!¡¯ Y yo le coment¨¦: ¡®Pues si ves a Florentino abrazado a Aznar¡¡¯
¡ª?El Atl¨¦tico repetir¨¢ el ¨¦xito de la pasada temporada?
¡ª?Por qu¨¦ no? Se han ido dos jugadores claves, pero siento que corre el mismo br¨ªo por las venas de los jugadores. Al Madrid nos lo ventilamos en la Supercopa y eso que el equipo a¨²n est¨¢ en obras. La figura de Simeone tiene que ser fundamental igual que lo fue el a?o pasado. Consigui¨® transmitir fe y entusiasmo. Y mucha verdad. Si crees en algo con fuerza, te lo llevas.
¡ª?Esperaba el batacazo que se dio la Selecci¨®n espa?ola en el Mundial de Brasil?
¡ªPues no, pero lo que no esperaba es que hici¨¦ramos el rid¨ªculo de esa manera. No se puede permitir que una Selecci¨®n como la espa?ola se haya comportado as¨ª. En un Mundial tienes que salir a darlo todo y los espa?oles no lo hicieron. Y no es una excusa que llegaran cascados, porque todos los equipos han llegado igual, sobretodo los europeos.
¡ªDijo Xabi Alonso que hab¨ªa faltado hambre.
¡ªSi no tienen hambre estos jugadores, ?qui¨¦n la va a tener? Han ganado un Mundial, bien, ?y qu¨¦?, ?pues ahora a ganar otro! Y si no tienes hambre, se dice antes y te quedas en casa. No hay derecho a decepcionar a todo un pa¨ªs que estaba en vilo esperando el triunfo de su selecci¨®n. No ha habido compromiso, y eso no puede ser ?Con lo bonito que es ser futbolista!
¡ªDe momento, ha aparcado la m¨²sica por la interpretaci¨®n. Ahora triunfa en la serie de televisi¨®n Chiringuito de Pepe, ?le ha sorprendido el ¨¦xito que est¨¢n teniendo?
¡ªTen¨ªamos mucha ilusi¨®n y cre¨ªamos en ello. La serie se est¨¢ convirtiendo en un fen¨®meno porque nos lo curramos mucho y los personajes tienen mucha verdad, y eso se nota. Estamos rodando m¨¢s cap¨ªtulos y nos encanta.
¡ª?C¨®mo se ve en la piel de un actor?
¡ªSoy un principiante y me cuesta mucho trabajo, pero quiero estar ah¨ª aprendiendo de todos, desde el script y el de las luces hasta el protagonista. S¨®lo deseo mantenerme mucho tiempo y llegar a alcanzar la grandeza de un Jes¨²s Bonilla, Santi Mill¨¢n o Blanca Portillo.