Libertadores | Ida de la final
Nacional y San Lorenzo se citan con la historia de la Libertadores
Ser¨ªa el primer t¨ªtulo para ambos equipos. El partido de ida se jugar¨¢ en Paraguay (02:15 GolT). Riveros no jugar¨¢ por sanci¨®n en los locales y que Cetto es duda en San Lorenzo.
Es una historia de f¨²tbol, un cuento. Una final que lleva el coraz¨®n de todos los que son a echar una l¨¢grima por los que lo fueron y ya no est¨¢n, los padres y los abuelos que nunca vieron a San Lorenzo, uno de los cinco grandes de Argentina, ganar la Libertadores, ni siquiera pisar el ¨²ltimo escal¨®n. Hay ilusi¨®n en todos los cuervos. La sienten los hinchas (4.500 presentes en Asunci¨®n) y tambi¨¦n los jugadores, los actuales y los que alguna vez lo fueron. No se trata de jugar la final, sino de vivirla. Y de ganarla. De quitarse de encima de una vez esa maldici¨®n, esa cruz con la que cargan. La Libertadores, esa corona que le falta a un club que ha ganado todo lo dem¨¢s, esa ausencia que le duele y le sonroja.
Ilusi¨®n. Es una historia de f¨²tbol, un cuento, tambi¨¦n al otro lado. En el bando local, Nacional querido, ¨¦se al que van a ver 400 espectadores cada domingo, sin barra brava, pero con garra alba, a un estadio, La Visera, con capacidad para 4.000. Hinchas que ahora se han multiplicado por cien para abarrotar un campo prestado, Defensores del Chaco, al que se han trasladado para la ocasi¨®n. Un equipo peque?o, el segundo en las preferencias de todos los paraguayos, nueve t¨ªtulos locales, que est¨¢ ante la oportunidad de su vida.
Es f¨²tbol, un partido de ida del que contar que Riveros no podr¨¢ jugar por sanci¨®n en los locales y que Cetto es duda en los visitantes por lesi¨®n. Pero es sobre todo emoci¨®n e historia. Es bal¨®n, pero principalmente es grada. Ahora o nunca para los dos. No se lo pierde ni el Papa.