El Athletic regresa a casa invicto y con buena cara

El Werder le propon¨ªa el test m¨¢s serio de la actual pretemporada y Aduriz se empe?¨® en hacerlo m¨¢s complejo con una reiterada protesta, bien fundamentada eso s¨ª, en el empate a uno germano. El ¨¢rbitro se lo comi¨® y Aritz le estuvo dando la matraca hasta que le sac¨® dos amarillas seguidas. Era el minuto 28 y dej¨® al Athletic con diez durante una hora, una prueba de fuego tras la enorme carga f¨ªsica que llevan los leones en pretemporada. Pues bien, no se not¨® esa circunstancia. Al contrario, el equipo, en parte por unas rotaciones de mucha m¨¢s calidad que en el Werder Bremen, acab¨® en el ¨¢rea visitante, y justo antes de pitar el final, Gurpegui tuvo la opci¨®n de la victoria tras una falta lanzada directamente por Aketxe y un rechace del meta Wolf. El disparo del capit¨¢n lo tapon¨® un defensa verde.

El equipo que dirige Dutt nada tiene que ver con aquel que sent¨® sus reales en la Champions ah¨ª atr¨¢s, o el que se gan¨® al Athletic en la Europa League en la campa?a 2009-10. Ya, pero por alto gan¨® casi todas las batallas y siempre encontraba remate en el bal¨®n parado a¨¦reo. Tiene un par de futbolistas con un f¨ªsico portentoso. Eso s¨ª, la impotencia le llev¨® a imitar al Paderborn emple¨¢ndose con dureza en algunas acciones (en el c¨®rner del empate Junuzovic arroll¨® a Iturraspe y San Jos¨¦) y ech¨¢ndole teatro, como de salida con Bartels cayendo como la hoja madura en oto?o s¨®lo por un soplido.?

La expulsi¨®n de Aduriz, que no pod¨ªa esgrimir ansiedad porque la temporada le va redonda y hab¨ªa hecho el 0-1, abri¨® un escenario nuevo en la pretemporada: el equipo se reagrup¨® por detr¨¢s de la l¨ªnea central, con Muniain en punta y una bala desde la derecha llamada Susaeta. Al otro lado intentaba apa?arse Unai L¨®pez. Iker estaba en su salsa, bajaba a veces hasta la frontal a presionar y robar, se escond¨ªa en una orilla, ganaba el centro (espectacular control en el c¨ªrculo de medio campo con reverso y escapada) y fue una pesadilla para el pesado engranaje verde. Suyo fue el pase a Susaeta para cruzar y hacer el 1-2. Y al filo del descanso tuvo el tercero rojiblanco, pero se le fue alto un bal¨®n que con el rodaje y ritmo adecuados y un c¨¦sped m¨¢s fresco habr¨ªa entrado en la lata germana. Hubo un momento de incertidumbre, pero el equipo se mantuvo en pie inmediatamente despu¨¦s sin que se notara que trabajaba con un pe¨®n menos. El Werder encontr¨® una fisura al inicio del segundo tiempo, gracias a Bartels en el ¨¢rea peque?a, tras un pase a la espalda de la defensa rojiblanca, que anduvo torpe. Elia puso en apuros a Laporte en un par de carreras, porque el central franc¨¦s a¨²n est¨¢ sin chispa. L¨®gico.?

A partir de ah¨ª, los cambios hicieron decaer la contienda. El equipo se comport¨® muy bien al contraataque, con de Marcos y Guillermo como flechas por los flancos. En uno de ellos, ambos se enredaron demasiado sin la determinaci¨®n precisa para tirar a meta, y luego Guille cruz¨® un cuero que ten¨ªa pase claro a la derecha. Galarreta sali¨® y dio velocidad a los pases largos. Se entendi¨® bien con Aketxe y el cuero iba m¨¢s mimado en un estadio que soport¨® la lluvia en el segundo tiempo. En el minuto 88, Sola se gir¨® desde la frontal y lanz¨® un zurdazo espectacular al travesa?o larguero, que bot¨® fuera de la l¨ªnea de meta.