SEMIFINALES | HOLANDA 0-ARGENTINA 0 (2-4)
Argentina, ¨¦xtasis en los penaltis
Romero detuvo dos penaltis en la tanda decisiva a Vlaar y Sneijder y mete a la albiceleste en la final del Mundial 24 a?os despu¨¦s. Partido sin f¨²tbol y con mucho respeto.
Romero se disfraz¨® de Goycochea y clasific¨® a Argentina para la final del Mundial 24 a?os despu¨¦s, el tiempo que va desde que el guardameta argentino en Italia 90 hiciera lo mismo que el actual en la tanda de penaltis de las semifinales mundialistas. Fue el mejor homenaje posible para Di St¨¦fano. Tambi¨¦n para nuestro querido corresponsal argentino Topo L¨®pez, tr¨¢gicamente fallecido horas antes del choque. Seguro que donde quiera que est¨¦n disfrutar¨ªan de este triunfo con el cari?o y el sentimiento que siempre mostraron por el f¨²tbol, cada uno en su faceta. Argentina est¨¢ en la final, s¨ª, y quiz¨¢ lo que menos cuente es c¨®mo, pues futbol¨ªsticamente ni los de Sabella ni tampoco Holanda dejaron nada con lo que ser optimistas en la final ante Alemania.
El conjunto de Van Gaal logr¨® anular el centro del campo argentino con una serie de marcas casi al hombre. Sneijder se situaba muy cerca de Biglia, Wijnaldum taponaba a Mascherano y De Jong persegu¨ªa con diligencia a Messi. El ej¨¦rcito de Van Gaal lo ten¨ªa claro. La ¨²nica manera de que Argentina saliera del laberinto era haciendo part¨ªcipe a Enzo P¨¦rez, al que como sustituto de De Mar¨ªa le toc¨® asumir el rol del Fideo. Lo hizo con cordura, por cierto. Lavezzi tambi¨¦n aprovech¨® que las v¨ªas se abr¨ªan por las bandas y Argentina entendi¨® que los balones largos a la espalda de los laterales le evitaban dos problemas: construir y que una p¨¦rdida la aprovechara Holanda, justo lo que pretend¨ªa.
Especialmente accesible fue el sector derecho del ataque. Enzo, Lavezzi y tambi¨¦n Zabaleta cuando se sum¨® hicieron tiritar a Blind y Martins Indi cada vez que el juego cay¨® por aquel costado. Sin embargo, sus centros no fueron limpios o no encontraron a un Higua¨ªn que bastante ten¨ªa con zafarse de los tres centrales holandeses. De Messi hab¨ªa poca noticia, aunque tampoco preocupaba demasiado. Al igual que Robben, aprisionado como ¨¦l, cada pelota que tocaba era una m¨ªnima esperanza de que algo pod¨ªa cambiar. Esa ilusi¨®n quedaba, al menos.
La semifinal anterior entre Brasil y Alemania tambi¨¦n sobrevol¨® esta. Ninguna alegr¨ªa m¨¢s de la cuenta, ning¨²n espacio para poder aprovechar, pocas p¨¦rdidas que castigar. Garay, en un cabezazo desviado, fue el ¨²nico que pudo variar una tendencia que invitaba a la cautela y al largoplacismo. Muy en la idea que pretend¨ªa Van Gaal. Llevar el partido al extremo en que quien m¨¢s tiene que perder efectivamente se da cuenta de ello.
Messi lo intent¨® de falta pero sin sorprender a Cillessen y el choque cay¨® en el letargo m¨¢s absoluto. El bloqueo era total. Holanda ten¨ªa miedo al bal¨®n y Argentina miedo a los contragolpes. La lluvia asom¨® por Sao Paulo sin invitaci¨®n pero con la cualidad de hacer m¨¢s plomizo todo. Cualquier parecido con la otra semifinal del torneo era fruto de la imaginaci¨®n. Sabella movi¨® ficha con el partido ya muy maduro y luciendo un fondo de armario en ataque que necesitaba: Ag¨¹ero y Palacio. Era una apuesta a caballo ganador, pero tambi¨¦n entra?aba riesgos. Robben lo manifest¨® en el ¨²ltimo suspiro cuando s¨®lo Mascherano, qui¨¦n si no, se cruz¨® para evitar una ejecuci¨®n que parec¨ªa segura.
Van Gaal tambi¨¦n reaccion¨®, ya en la pr¨®rroga. Estaba tan seguro con lo que le ofrec¨ªa su defensa atr¨¢s, sobre todo un inconmensurable Vlaar, que se anim¨® y opt¨® por refrescar su delantera con Huntelaar. El encuentro continuaba seco y ¨¢rido como pocos en este Mundial. Messi y Robben amenazaban, pero no golpeaban. La sombra de los penaltis planeaba con m¨¢s peso por la decepci¨®n que supondr¨ªa quedarse fuera de la final por ellos que alegr¨ªa por lo contrario. De ese aletargamiento, ya muy al final, pudo salir victoriosa Argentina con dos buenas ocasiones de Palacio y Maxi, ambas rematadas con m¨¢s miedo que coraje. Los penaltis dictar¨ªan sentencia y en ellos Romero fue Goycochea y Argentina la triunfadora. Por Di St¨¦fano. Por el Topo. Por todos los argentinos que han esperado 24 a?os para volver a disfrutar. Aqu¨ª tienen su final.