Bin Hamman, toda una carrera salpicada de muchos esc¨¢ndalos

Los antecedentes de Bin Hamman invitan a la sospecha. Nacido en Doha, hace 65 a?os, se hizo millonario gracias a la construcci¨®n aprovechando el boom del petr¨®leo en la d¨¦cada de los 70. Por entonces, empez¨® tambi¨¦n a hacerse un hueco en el f¨²tbol hasta ser nombrado presidente de la Federaci¨®n Qatar¨ª en 1992. Su escalada continu¨® cuatro a?os m¨¢s tarde, cuando entr¨® en el ejecutivo de la FIFA. Las sombras en su carrera llegaron poco despu¨¦s. Primero, en 1998, con su apoyo a la candidatura de Blatter para presidir la FIFA. Fue acusado de pagar los viajes de directivos africanos a Par¨ªs a cambio de su voto. Sali¨® airoso y en 2002 ascendi¨® incluso a presidente de la Confederaci¨®n Asi¨¢tica de F¨²tbol. No obstante, en 2011 otro esc¨¢ndalo volvi¨® a salpicarle. Entonces, se le acus¨® de comprar votos durante elecciones presidenciales a la FIFA, esta vez como candidato a reemplazar a Blatter, y aunque el TAS le absolvi¨®, perdi¨® su cargo. En 2012 FIFA le inhabilit¨® de por vida por ¡°conflicto de intereses¡± durante su etapa en la Confederaci¨®n asi¨¢tica y en 2014 el Telegraph le acus¨® de pagar al exvicepresidente de la FIFA, Jack Warner, para conseguir que Qatar celebrase el Mundial 2022.