Real Madrid - Atl¨¦tico de Madrid
Madrid-Atl¨¦tico: toda una gran final para reescribir la historia
Diego Costa, Arda, Cristiano y Benzema se entrenaron bien. La batalla del medio del campo y la respuesta particular de Illarramendi, claves del partido de hoy (20:45 TVE1/C+ LC/TV3)
Aviso a navegantes: el texto que empiezan a leer no estar¨¢ a la altura de la final. Es imposible. Ustedes tampoco lo estar¨¢n, salvo que hoy hagan el salto del ¨¢ngel desde el Puente 25 de abril, cosa muy poco recomendable; hay mar rizada. La final nos sobrepasar¨¢ en cualquier caso. No hay acto que la iguale ni palabras para definirla. Todas est¨¢n gastadas: pasi¨®n, drama, ¨¦pica, emoci¨®n, delirio¡ Ser¨ªa imperdonable vestir a esta final con el traje de otro partido, por grande y lujoso que fuera. Esto es distinto. S¨ªganme, si no me creen.
La primera aproximaci¨®n produce v¨¦rtigo: este partido no tendr¨¢ revancha. Al menos en los pr¨®ximos 58 a?os, el tiempo que han tardado Real Madrid y Atl¨¦tico en encontrarse en la final de la vieja Copa de Europa, ahora rutilante Champions. Desde este punto de vista, hoy no s¨®lo est¨¢ en juego una Copa, la Primera o la D¨¦cima. Hoy se dirime el argumento que utilizar¨¢n madridistas y atl¨¦ticos para mofarse unos de otros durante el pr¨®ximo medio siglo, no importa qui¨¦n venza en los siguientes mil derbis: ¡°S¨ª, pero yo gan¨¦ en Lisboa¡±.
Esta amenaza, muy seria para el pueblo llano, no afectar¨¢ a los jugadores. A ellos no les asoman los vecinos por el patio de luces, ni les asaltan en la oficina o el mercado. Su presi¨®n es interior. M¨¢s callada pero igual de tormentosa. Coincidente en lo fundamental: el deseo de ganar, inmenso, s¨®lo es comparable al miedo a perder, enorme. Deseo y miedo, se los acabo de presentar, son los dos jugadores m¨¢s importantes del partido. Ambos saldr¨¢n de inicio, nos queda por averiguar su camiseta.
Tras los futbolistas de aire, los de carne y placenta. Primero, Diego Costa. A falta de confirmar el milagro de su recuperaci¨®n, ayer complet¨® un entrenamiento para la televisi¨®n, una actuaci¨®n formidable que dej¨® estupefactos a quienes miraban: sprints, arrancadas, golpeos y hasta un enfado con el mundo. Es decir, en plena forma. Para el partido o para el Goya. Arda, m¨¢s discreto, tambi¨¦n se entren¨® sin novedad. Jueguen o no, la distracci¨®n habr¨¢ servido para algo, quiz¨¢ para que Ancelotti levante las dos cejas.
El Madrid respondi¨® al fervoroso entrenamiento del Atl¨¦tico con sus propias armas: Gento, Amancio, Ra¨²l, Mijatovic, Hierro y, de paso, Zidane. A todos los exhibi¨® con la sana intenci¨®n de motivar e impresionar, de mostrar sus razones, nueve Copas de Europa, m¨¢s plata que en el Yucat¨¢n. Digamos que sali¨® a entrenarse con todas las medallas prendidas. Los secretos, a resguardo: Cristiano luci¨® impecable, Benzema se manej¨® con cautela y Pepe con la poca que acostumbra. Este misterio tambi¨¦n se revelar¨¢ hoy.
A partir de aqu¨ª, el balanc¨ªn de conjeturas. Por experiencia, gana el Madrid; por ansiedad, pierde. Por solidez colectiva, vence el Atl¨¦tico; por talento individual, pierde. El juego puede continuar hasta el infinito, pero no resolveremos nada. La t¨¢ctica es m¨¢s tangible: habr¨¢ choque de vectores en el mediocampo, con presi¨®n especial sobre Illarramendi, en teor¨ªa, la pieza m¨¢s d¨¦bil del Madrid. De ah¨ª saldr¨¢ el primer ganador, qui¨¦n sabe cu¨¢l ser¨¢ el ¨²ltimo.
Cuidarse. La sociedad espa?ola de cardiolog¨ªa recomienda no beber, no fumar, no comer copiosamente y no dejarse llevar por la euforia excesiva. La alternativa es cerrar la boca cuando el coraz¨®n vaya a escaparse. Y rezar algo, un himno puede valer.
La UEFA no vender¨¢ hoy ninguna entrada
Muchos aficionados del Madrid y del Atl¨¦tico viajaron ayer a Lisboa con la esperanza de que la UEFA sacase hoy un cupo de entradas a la venta en las taquillas del Estadio Da Luz. De hecho, ayer ya hab¨ªa una treintena de seguidores haciendo cola en los aleda?os empujados por informaciones que hablaban de esa posibilidad. Sin embargo, un miembro de la UEFA se dirigi¨® a ellos al mediod¨ªa para descartarles esa posibilidad. El m¨¢ximo organismo del f¨²tbol europeo se ha quedado con 24.000 entradas para compromisos y los de sus patrocinadores (a los equipos les ha correspondido 17.000 a cada uno). Tal es la desesperaci¨®n de algunos hinchas, que ayer, desde primera hora de la ma?ana, muchos de ellos recorrieron las plazas c¨¦ntricas de la ciudad con carteles colgados al pecho: ¡°I buy tickets¡± (¡°Compro entradas¡±).