"Yo tambi¨¦n me vi fuera del Mundial de 1978 y no me agrad¨®. Lo que sienten ahora los futbolistas es lo mismo que sent¨ª yo entonces¡±. Vicente del Bosque y sus generales (su segundo, Toni Grande ; su preparador f¨ªsico, Javier Mi?ano , y hasta la directora de la Selecci¨®n, Mar¨ªa Jos¨¦ Claramunt , respaldados por ?ngel Villar , jefe de expedici¨®n) se preparan para el momento menos grato del Campeonato , el pistoletazo de salida que no ser¨¢ de fogueo: acabar¨¢ con siete. O, por ser exactos, al segundo momento menos grato, porque antes hubo de reducirse a 30 el n¨²mero de aspirantes y ah¨ª ya cost¨® decir no, especialmente a futbolistas ¨²tiles en los ¨¦xitos m¨¢s recientes.
Por eso a Del Bosque, con el buen sabor de la presentaci¨®n de la colecci¨®n de AS ¡®Historia de la Selecci¨®n: cien momentos y cien jugadores¡¯, un rescate de las joyas m¨¢s valiosas del equipo nacional, le incomoda hablar de ello. Esperar¨¢ a la final de la Champions y el domingo ofrecer¨¢ su lista de 23, que incluir¨¢ a?adidos, porque hasta ocho jugadores de Madrid y Atl¨¦tico podr¨ªan estar en ella, tienen derecho a una semana de vacaciones y el d¨ªa 30 el equipo nacional se mide a Bolivia en Sevilla. Todo apunta a que para ese partido ir¨¢n entre tres y cinco futbolistas que luego no acudir¨¢n a Brasil, casi todos de la Sub-21.
Ya adopt¨® una medida similar para los amistosos previos (ante Corea y Serbia) de la Eurocopa de Ucrania y Polonia , en aquella ocasi¨®n por los compromisos de los internacionales de Bar?a, Athletic y Chelsea. ¡°Encontraremos una soluci¨®n¡±. ¡°Descartar a algunos jugadores result¨® desagradable. Recordemos que Soldado se qued¨® sin ir ¡±, explic¨® el seleccionador.Del Bosque debe entregar la lista definitiva antes del 2 de junio. Despu¨¦s, y hasta 24 horas antes del primer partido, ?s¨®lo podr¨¢ cambiar en caso de lesi¨®n grave y con autorizaci¨®n de la FIFA, con el visto bueno de uno de sus m¨¦dicos.
El relevo no necesariamente deber¨¢ figurar en la lista de 30, exigencia de la FIFA para adelantar trabajo en sus dossier de prensa. ¡°No esperar¨¦ a ese d¨ªa porque los jugadores no pueden estar empantanados¡±.
En cualquier caso, viajar¨¢ el s¨¢bado a Lisboa con la respiraci¨®n contenida para presenciar esa fiesta que para ¨¦l es ¡°bendito incordio¡± . ¡°Tener dos finalistas de la Champions tiene estas cosas¡±, dice Del Bosque, preocupado por el estado f¨ªsico de muchos de los futbolistas.
La Federaci¨®n habla casi a diario con los clubes. ¡°El estado de los jugadores es competencia exclusiva de los m¨¦dicos¡±, asegura y disimula por la factura que la temporada ha podido pasar a los internacionales. ¡°Siempre se ha dudado de la capacidad f¨ªsica de los nuestros , de que est¨¢bamos muertos en ese cap¨ªtulo y luego ya se ha visto lo que ha sucedido. Todos van a llegar igual. Tambi¨¦n en los clubes espa?oles juegan mundialistas de otras selecciones y se han visto sometidos al mismo desgaste¡±.
Sobre la mesa se cita con envidia a selecciones como Estados Unidos que llevan tiempo preparando el evento aunque sin competir: ¡°?Qui¨¦n ha dicho que es bueno demasiado descanso? ?Y qui¨¦n ha dicho que son mejores las concentraciones largas? Acordaos de lo que ocurri¨® en aquellos cuarenta d¨ªas previos al Mundial 66¡±. Y lo que ocurri¨® es que Villalonga, seleccionador de la ¨¦poca y conquistador de la Eurocopa dos a?os antes, se llev¨® al equipo mes y medio a Santiago de Compostela. No par¨® de llover, lo que dificult¨® los entrenamientos. Y cuando al fin la expedici¨®n lleg¨® a Birmingham fue recibida con un sol mediterr¨¢neo.
La conversaci¨®n ya no sali¨® de Galicia, porque en el municipio coru?¨¦s de Cedeira se vieron Del Bosque y Toni Grande como canteranos del Madrid pendientes de engorde . All¨ª enviaba Bernab¨¦u a los j¨®venes prometedores para que ganaran cuerpo, ¡°con dietas de 50 pesetas diarias¡±. Y Grande repasa el men¨²: ¡°Por la noche siempre hab¨ªa tres platos y el primero era pote gallego¡±. Mi?ano, preparador f¨ªsico, se escandaliza. ¡°Eran otros tiempos... Y adem¨¢s entren¨¢bamos todos los d¨ªas¡±, se justifica el ayudante de Del Bosque. Tambi¨¦n era otro f¨²tbol, que observaba con admiraci¨®n la corpulencia centroeuropea. A nosotros nos ha dio mejor con este, el de la caballer¨ªa ligera .