Lleg¨® la Europa League
Sevilla se viste de blanco y rojo
M¨¢s de 40.000 sevillistas se dan cita en las calles de la ciudad para recibir a sus h¨¦roes. La copa baj¨® al c¨¦sped del Pizju¨¢n en helic¨®ptero. Inmensa alegr¨ªa en la ciudad.
Sevilla colore¨® sus calles con el blanco y el rojo que identifican al Sevilla F¨²tbol Club, equipo que en la noche del mi¨¦rcoles en Tur¨ªn volvi¨® a tocar el cielo. M¨¢s de 40.000 sevillistas vibraron con el paseo que se dio la expedici¨®n nervionense por los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad. Esto sumado al fin de fiesta en el estadio Ram¨®n S¨¢nchez Pizju¨¢n. Una jornada que se prolong¨® m¨¢s all¨¢ de la medianoche y que a buen seguro muchos hinchas del Sevilla tardar¨¢n en olvidar. Incluso aunque haya quien piense que la acumulaci¨®n de triunfos en los ¨²ltimos a?os haya podido rebajar lo especial del actual.
Hubo emoci¨®n en esta plantilla, que en su gran mayor¨ªa (menos Fernando Navarro y Fazio) se estrenaba con un t¨ªtulo en el Sevilla y en sus carreras profesionales. Eso les hizo mostrarse como lo que son, unos ni?os que saben que han tocado la gloria; que saben que han hecho felices a miles y miles de personas; que saben que est¨¢n ante un momento ¨²nico en sus vidas y qui¨¦n sabe si podr¨¢n volver a saborearlo. Todo esto mezclado hizo que la fiesta fuera todo un espect¨¢culo. Y con la ayuda de la afici¨®n sevillista, la calle se convirti¨® en una marea en blanco y rojo.
Desde bien temprano, a¨²n en Tur¨ªn, el equipo se ten¨ªa que poner r¨¢pido en planta. La juerga de la noche de la final se alarg¨® hasta bien entrada la madrugada. Las caras de sue?o de los profesionales lo dec¨ªan todo, unido a esa cara de felicidad que dejaba un leve sonrisa perenne en sus rostros. Y encima hab¨ªa nervios porque llegara la hora de coger el vuelo y plantarse en Sevilla lo antes posible.
En Sevilla. Tras un vuelo donde todo fueron c¨¢nticos y fotos de los protagonistas con la copa, sobre las 18:00 aterriz¨® el avi¨®n en el aeropuerto de San Pablo. Y a partir de ese momento estall¨® el inolvidable 15 de mayo de 2014. El primer paso fue marchar hacia el CAR de La Cartuja para montarse en un barco, al igual que se hizo en la UEFA de Glasgow, para navegar por el r¨ªo Guadalquivir e ir tomando contacto con los primeros sevillistas. El transitar por el barco tuvo su fin en la Torre del Oro. Esto era s¨®lo un aperitivo de lo que les esperaba. All¨ª, en un autob¨²s en el que se pod¨ªa leer la leyenda ¡°Nuestra Copa ya est¨¢ aqu¨ª¡±, se colocaron todos los jugadores, cuerpo t¨¦cnico y directivos. En el espacio descapotable ya comenz¨® a sonar la m¨²sica y los c¨¢nticos de los aficionados. Beto era la estrella. Sin olvidar el himno improvisado de Raffaella Carr¨¢, que tanto juego y ¨¢nimo da a la plantilla y que ha sido banda sonora esta temporada. Pero si hay que destacar un momento fue la llegada a la Puerta de Jerez y ver en el horizonte una nube de sevillistas. Un r¨ªo con los colores de la entidad de Nervi¨®n. Paseo interminable y veloz a la misma vez.
Sin embargo, una fiesta como ¨¦sta no pod¨ªa terminar de un modo cualquiera. Cercano a la medianoche, con un S¨¢nchez Pizju¨¢n vestido con sus mejores galas, la Europa League lleg¨® desde el cielo. Como el cabezazo de Mbia en Valencia o las paradas de Beto en la tanda de penaltis en Tur¨ªn. Un helic¨®ptero baj¨® la copa hasta el c¨¦sped. El himno del Centenario reson¨® en la megafon¨ªa y la comuni¨®n entre club y afici¨®n quedara para el recuerdo.