¡°Recuerdo m¨¢s n¨ªtido el gol de Zarra que la muerte de mi padre¡±

Inocencio Arias present¨® ayer en Madrid su ¨²ltimo libro, Mis Mundiales, acompa?ado por Del Bosque, Garci y muchos otros amigos del diplom¨¢tico espa?ol. ¡°Recuerdo m¨¢s claramente, mucho m¨¢s n¨ªtida y v¨ªvidamente, el gol de Zarra del 2 de julio de 1950 que la muerte de mi padre¡±.

As¨ª de rotundo comienza su obra, que destila rigor y sentido del humor a partes iguales. Rigor en la narraci¨®n de los hechos y sentido del humor sobre las situaciones pol¨ªticas paralelas a las Copas del Mundo en la Espa?a de la dictadura. ¡°Parec¨ªa una herej¨ªa, sobre todo para los presuntos vanguardistas de la ¨¦poca, que se pudieran leer a la vez el AS y la Revista de Occidente, como si a los que amamos el f¨²tbol hubiera que mirarnos por encima del hombro¡±, dijo Jos¨¦ Luis Garci apoyado en su tesis por el propio Arias. ¡°El f¨²tbol es cultura, parte de una cultura universal que en Espa?a est¨¢ arraigada como un clavo a la madera¡±

El libro es brillante. Arias nos habla de su relaci¨®n con el f¨²tbol, de c¨®mo marc¨® sus etapas, de la dictadura a la democracia, y de c¨®mo cada Mundial afect¨® a las relaciones diplom¨¢ticas, a la econom¨ªa y a la sociedad internacionales. ¡°Mi ¨²nica pena es que en la historia de la Copa del Mundo no est¨¦ el m¨¢s grande, Di St¨¦fano, que nunca jug¨® un Mundial¡±, dijo Chencho Arias ¡°Una obra completa, pulcra y entretenida¡±, resumi¨® Del Bosque.