DEPORTE Y LITERATURA
Garc¨ªa M¨¢rquez y el deporte: portero y tenista por salud
De ni?o jug¨® al f¨²tbol y b¨¦isbol con pelotas de trapo. Como periodista escribi¨® cr¨®nicas de f¨²tbol, de boxeo y ciclismo. Y hasta jug¨® al tenis para cuidar su salud.
De ni?o jug¨® al f¨²tbol y b¨¦isbol con pelotas de trapo. Como periodista escribi¨® cr¨®nicas de f¨²tbol, de boxeo y ciclismo. Y hasta jug¨® al tenis para cuidar su salud. As¨ª fue la poco conocida faceta deportiva de Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, quien muri¨® el jueves en Ciudad de M¨¦xico a los 87 a?os.
Hincha del Atl¨¦tico Junior de Barranquilla, el futuro Premio Nobel de Literatura jugaba como portero de f¨²tbol en las calles polvorientas de su natal Aracataca, tal vez con la esperanza de hacerlo alg¨²n d¨ªa como profesional.
"Empezamos a jugar con pelotas de trapo y alcanc¨¦ a ser un buen portero, pero cuando pasamos al bal¨®n de reglamento sufr¨ª un golpe en el est¨®mago con un tiro suyo tan potente, que hasta all¨ª me llegaron las ¨ªnfulas", dijo alguna vez "Gabo" al recordar a un amigo de infancia con quien jugaba f¨²tbol.
Tiempo despu¨¦s, ya como periodista del diario barranquillero "El Heraldo", Garc¨ªa M¨¢rquez incursion¨® en la cr¨®nica deportiva cubriendo los partidos del club de sus amores.
Una de sus notas m¨¢s recordadas de esa ¨¦poca, titulada "El juramento", relata lo que vivi¨® en el estadio "Romelio Mart¨ªnez" de Barranquilla en un partido entre Junior y Millonarios de Bogot¨¢, que en los a?os 50 era considerado como uno de los mejores equipos del mundo.
"Entonces resolv¨ª asistir al estadio. Como era un encuentro m¨¢s sonado que todos los anteriores, tuve que irme temprano. Confieso que nunca en mi vida he llegado tan temprano a ninguna parte y que de ninguna tampoco he salido tan agotado", relat¨® aquella vez en "El Heraldo" en una nota en la que plasm¨® su admiraci¨®n por el argentino Alfredo Di St¨¦fano, que jugaba en Millonarios despu¨¦s de su paso por River Plate y antes de triunfar en el Real Madrid.
En 1995, en una charla con el periodista argentino Jorge Barraza, Garc¨ªa M¨¢rquez confes¨® que esperaba que la selecci¨®n colombiana tuviera un buen papel en el Mundial de Estados Unidos 1994, en el que no pas¨® de la primera fase.
"No pudo anotar ni el gol de la dignidad. Estaba eliminada desde el primer d¨ªa", dijo el escritor, quien en la misma entrevista confes¨® que sinti¨® "un gran desconcierto" con el triunfo por 5-0 de Colombia sobre Argentina en Buenos Aires en la eliminatoria sudamericana de 1993.
Pero el deporte que practic¨® con pasi¨®n ya entrado en a?os fue el tenis, en el que incursion¨® para cuidar su salud.
Seg¨²n recuerda el diario "El Universal" de Cartagena de Indias, poco antes de cumplir los 80 a?os, el autor de "Cien a?os de soledad" siempre iba a la cancha de tenis de un hotel cuando visitaba esa ciudad.
"Empec¨¦ a jugar tenis en el momento en que supe que me iba a morir", le confes¨® "Gabo" al periodista Jorge Garc¨ªa al recordar que en 1992 le extirparon un tumor en el pulm¨®n derecho.
"Desde aquel momento, con la misma disciplina implacable que hab¨ªa tenido toda su vida como escritor, se impuso un nuevo r¨¦gimen desde las seis de la ma?ana: ir a jugar tenis", se?al¨® el diario.